NOVELA

Raíces alemanas

‘Los alemanes’, el premiado libro del escritor Sergio del Molino

Sergio del Molino.

Sergio del Molino. / RODRIGO JIMÉNEZ / EFE

Antes de comenzar a leer la historia de ‘Los alemanes’, tenemos la posibilidad de acceder a una lista de reproducción para escuchar la música que suena en la novela. Una selección de intérpretes escogida personalmente por Sergio del Molino, ordenadas según su aparición en el libro. Si un lector decide reproducir la primera grabación justo al empezar, se encontrará escuchando Gott erhalte, de Joseph Haydn, mientras Fede y Eva asisten al entierro de Gabi. Tres hermanos en el cementerio alemán de Zaragoza, junto a las tumbas que mantienen las manchas de los cigarrillos que ellos mismos apagaron allí, siendo niños, cuando fumaban a escondidas. Un pasado que permanece marcado para recordarles una vida que, a partir de ese día, irán conociendo de nuevo. Junto a su padre, Fede y Eva son los únicos descendientes vivos de los Schuster, una familia cuyos orígenes en España se remontan a los alemanes que llegaron a la península en 1916, después de su salida de Camerún al ser conquistada esta por los aliados.

Al crear el ‘collage’ para la portada del libro, la ilustradora Susana Blasco cuenta que quiso formar «una imagen oscura, misteriosa y un poco abstracta». La fotografía muestra a un hombre abrazando a dos niños. El gesto de los pequeños ya nos alerta sobre algunos de los caminos que tomará la historia. La imagen se fragmenta y, según Blasco, puede sugerir un árbol genealógico. Ese pasado familiar que irán descubriendo los hermanos y que nos llega divido en varias voces, como las raíces que se enlazarán para desvelar corrupciones, secretos y culpas.

La división narrativa en los distintos puntos de vista hace que se genere una intensidad muy llamativa entre los personajes, que deberán sortear confusiones y malentendidos del pasado, y que los lectores, únicos conocedores de todos los detalles que conforman la trama, manejarán al completo. No solo aparecerán Fede y Eva, también forman parte activa Berta Klein (personaje fundamental para conocer a Gabi) y, de manera arrolladora, Ziv Azoulay, el empresario judío que, acompañado por Gal Balka, removerá el árbol de los Schuster cuando anuncie que quiere comprar el equipo de fútbol local.

«La división narrativa en los distintos puntos de vista hace que se genere una intensidad muy llamativa entre los personajes...»

Hay que destacar, igualmente, los momentos personales de cada uno, los que se corresponden con quiénes son al margen de la historia principal. Eva Schuster es una política local con aspiraciones mayores, que mantiene una peculiar relación con Asteri, su asesor con «pintas de faltarle dos asignaturas de Derecho», en palabras de Fede; en palabras de Eva: «Siempre andaba recortándome y dándome brillos y retoques para hacerme encajar en su proyecto de lideresa mundial».

En cuanto a Fede, es profesor en la universidad de Ratisbona, germanista, con ocasionales problemas digestivos debido a las salchichas alemanas bañadas en salsa de tomate y curry que ingiere a toda prisa en los aeropuertos, autor de un artículo sobre la banalidad del mal, Hannah Arendt y su ‘Eichmann en Jerusalén, texto que también acabará por encontrar conexión con las mencionadas raíces familiares de los Schuster.

Es precisamente en Ratisbona donde podemos asistir a uno de los momentos más memorables: el paseo de Fede por una de las veredas cercanas al Danubio junto a su colega Peter, «el último romano de la guarnición de Castra Regina», que habla así sobre el estoicismo: «El estoicismo impresiona mucho a primera vista. No estamos acostumbrados a él. A su retórica sí. Esa está por todas partes, pero una vida estoica de veras es tan insólita que tiene que perturbar por fuerza». «¿Heredan los hijos la culpa de los padres?», pregunta el jurado del Premio Alfaguara de novela 2024 para poner en marcha la lectura de ‘Los alemanes’, que apuesta alto y mantiene la tensión de su resolución hasta el final. Pero no es ese el único motivo para conocer a los Schuster: diálogos afilados y ágiles sobre literatura, filosofía, política o música que hacen que la lectura avance dejando un constante interés por los propios personajes, incluso por aquellos con los que no teníamos previsto llegar a simpatizar. «¿Te imaginas a un juez que, tras memorizar toda la jurisprudencia, decide vivir en la anarquía?», le pregunta Berta a Fede, y añade: «Eso hacen los músicos. Eso hago yo en mi trabajo. Vivimos en mundos de posibilidades infinitas. Todo es horizonte. Vivimos en el caos y en el azar, y lo aceptamos como fin, como estado ideal de la existencia. Tú no lo aceptas, Fede. Los humanistas os resignáis a un caos que detestáis. Echáis de menos a dios. Os pasáis la vida lamentando su muerte».

Llegados a este punto, antes de contestar definitivamente a la pregunta sobre la culpa heredada y de resolver otros interrogantes, dejemos que siga sonando la música de ‘Los alemanes’.

‘Los alemanes’.

Autor: Sergio del Molino.

Editorial: Tusquets. Barcelona, 2024.

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