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El silencio azul de las afueras

Manuel Calderón publica un singular libro titulado ‘Descampados’

Manuel Calderón.

Manuel Calderón. / CÓRDOBA

Alejandro López Andrada

Alejandro López Andrada

Hay un silencio azul que reverbera cuando uno cruza el exterior de las ciudades, el costurón de olvido y abandono que, como ocurre en zonas de Madrid o Barcelona, cincela la ciudad. Y, sin embargo, a veces, extrañamente, fuera de ese costurón febril, de esa tenue frontera de olor ocre, que separa el dolor de los humildes -de los que un día salieron de su tierra para labrarse un futuro laboral- del delicioso y gentil bullicio urbano que tinta el corazón de la metrópolis, existe un mundo afable, singular, donde uno halla el fulgor de la nostalgia posado en los hierbajos y las paredes vencidas y carcomidas por el sol. Es esa atmósfera agridulce, gris, y, sin embargo, apacible, pudorosa, de olor a barro, lejía y hormigón, la que empapa los rincones de este libro bellísimo y hermoso como pocos donde Manuel Calderón deja un reguero de ideas y emociones suculentas que nos seducen por su tono cálido: «Ponía la radio y escuchaba música y la melodía se expandía entre el sol y la maleza... Llegaba hasta mí, sobre todo en primavera, el olor de las espigas, el aroma del olvido, entre fúnebre y sexual, que había dejado en los descampados de la infancia» (págs. 43-45). Con un estilo vigoroso y ágil, de prosa diamantina, cincelada por un buril de cuarzo transparente, Manuel Calderón (Peñarroya-Pueblonuevo, 1957) ha escrito un libro ameno y muy frondoso, lleno de contenidos y de ideas que sirven para dibujar un mundo, el descampado de una gran ciudad, donde se mezcla lo urbano y lo rural, el progreso con el campo inerte, el espigón de la melancolía con la techumbre de una dignidad que forma una alta bóveda de luz donde confluyen y se amalgaman sueños, recuerdos vaporosos, sentimientos de una pureza enorme que conmueven por el temblor de su sabiduría: «Un paisaje es un punto de vista. Es la elección del lugar desde donde se mira. Un paisaje es un punto de vista... En el paisaje se encuentra reposo y eternidad» (pág. 82).

Antes de este singular ensayo, Manuel Calderón, escritor y periodista, publicó novelas muy enjundiosas como ‘El hombre inacabado’ y ‘El músico del gulag’, ambas editadas en Berenice, de Almuzara; pero es aquí, en su nuevo libro, este Descampados, donde aguza su estilo singular, sobrio y poético, lleno de matices y registros ideológicos sublimes, que sabe canalizar de un modo elástico, estirando conceptos y reflexiones muy sugerentes, como si tocase con mucho tino un hermoso acordeón que abre y comprime de un modo extraordinario, sin altibajos ni desentonar, una armónica e intensa melodía que el lector saborea sin reservas, descubriendo inéditas esquinas de un «descampado» simbólico y vital donde siempre confluyen y reverberan, al mismo tiempo, la idea y la emoción. De tal modo que, aun dividido en cuatro partes («Desierto afectivo», «Pasado perfecto», «Memoria, no hables» y «Expulsados del paraíso»), el libro muestra una aguda reflexión, mirada exacta, sobre el genuino ángulo de un viejo espacio tintado de un olvido indecoroso, donde buscan refugio y acomodo los hombres expulsados del silencio, los niños gobernados por el frío, los muertos recordados, los ancianos, los hijos de la tierra despoblada con lágrimas prendidas al corazón que buscan la raíz de sus ancestros, la que vibra en un ámbito rural zurcido por la maldición del éxodo y las espigas muertas bajo el sol. Así, Manuel Calderón va recorriendo lugares e instantes emotivos de su vida surcada por un vespertino gozo de bonhomía y melancólica paciencia que nunca es desaliento ni dolor, sino, más bien al contrario, fortaleza, entusiasmo y ternura, compasión, respeto a un mundo atávico, telúrico, donde sus padres crecieron con los ojos envueltos por el musgo de la niebla soñando con volar de la raíz de una tierra dormida entre las zarzas, cosida por la pena y el desdén.

Calderón va trazando en esta obra un singular y atractivo itinerario que va llevándonos, a través de descampados (y viajes sustanciosos a Centroeuropa, a los Balcanes, etc...) con un sentido crítico genuino a la imagen de una Cataluña actual gafada por la pátina musgosa de un irascible y febril independentismo que está agrietando su estampa de otro tiempo, cuando era un grato espacio abierto al mundo y Barcelona una ciudad bellísima, cosmopolita, envuelta por un aura de armonía y poética elegancia. Y en esa interesante disección del tiempo y el espacio en una tierra antaño dulce y ahora cuasi amarga reside la belleza de este libro, de este magnífico ensayo narrativo que exhala amor, vértigo y piedad.

‘Descampados’.

Autor: Manuel Calderón . Editorial: Tusquets Editores . Barcelona, 2023.

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