Religión

El Papa promulga el decreto de canonización del beato Nicolás María Alberca

Nacido en Aguilar de la Frontera, forma parte de la causa del Beato Emanuele Ruiz y otros siete compañeros

El misionero franciscano fue beatificado por Pío XI en 1926

Procesión del beato Nicolás María Alberca Torres en Aguilar de la Frontera.

Procesión del beato Nicolás María Alberca Torres en Aguilar de la Frontera. / G. ALBORNOZ

Gema Albornoz

Gema Albornoz

El papa Francisco ha promulgado este jueves el decreto de canonización del beato aguilarense Nicolás María Alberca Torres, aprobándose así la canonización del mártir que fue beatificado por el papa Pío XI el 10 de octubre de 1926.

Nicolás María Alberca Torres nació el 10 de septiembre de 1830 en Aguilar de la Frontera, en el seno de una familia humilde y profundamente cristiana y murió en 1869 en Damasco. Los primeros pasos de este beato, misionero franciscano y mártir, los dio con su ingreso en los Frailes Menores Observantes y fue ordenado sacerdote en 1858. "Deseaba ser sacerdote, pero la situación económica, humilde, de la familia le impedía cursar los estudios eclesiásticos", según la Real Academia de la Historia. Este jueves han repicado las campanas de la parroquia de Santa María del Soterraño, donde fue bautizado y cuya pila bautismal aún se conserva, tras la publicación del decreto de canonización por el Papa.

Pablo Lora, párroco de Aguilar, manifestaba la "inmensa alegría" que ha causado la noticia en las parroquias aguilarenses y "es un gozo y una alegría verlo subirlo a los altares acompañado del resto de franciscanos que fueron martizados en Damasco, camino de Tierra Santa". Según comentaba, Roma ha llamado al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, a quien anunciaba la firma del decreto y ha sido el delegado para la Causa de los Santos, Miguel Barona, quien se lo ha comunicado al párroco local.

Además, el párroco anunciaba que "esperamos la fecha de canonización" y que es "un día de cambio, ya que no será nuestro beato sino nuestro santo". Animaba a la feligresía aguilarense a encomendarse a él, "san Nicolás María Alberca, al que nos podemos encomendar ya".

Anticipará a la Custodia el día del Corpus

Asimismo, Lora mencionaba que se encontraba en el monasterio conventual, San José y San Roque, más conocido como Las Carmelitas Descalzas en ese momento, lugar que guarda "los escritos, las cartas y tanta historia viva" de dicha figura o sus textos, con repetidas referencias a devociones del pueblo como la Virgen de la Antigua o Jesús Nazareno. En estas misivas, describía su añoranza y deseo de volver "para rezarle cada viernes, como es costumbre en nuestro pueblo". La orden franciscana conserva en Santiago de Compostela y Sevilla más de veinte cartas escritas por el hasta hoy beato y mártir, entre los 24 y 30 años. Muchas de ellas iban dirigidas a su madre poniendo de manifiesto un intenso amor filial y un recuerdo a su familia y a su pueblo.

Pablo Lora adelanta que "comienza un tiempo especial", ya que el Día del Corpus Christi saldrá anticipando a la Custodia. Además, se notarán diversos detalles en diferentes altares, así como la celebración de su triduo, en julio, que este año será "más especial que nunca, ya que es el triduo previo a su canonización". Por último, extendía la gratitud "al Santo Padre, que ha tenido a bien canonizar a San Nicolás María Alberca".