CRISIS DE LA COLADA

La demanda de agua embotellada se multiplica en la zona norte de Córdoba

Emproacsa anuncia que a partir de mañana miércoles, camiones cisterna comenzarán a repartir agua potable

Un cliente con botellas de agua en un supermercado de Pozoblanco, hoy martes.

Un cliente con botellas de agua en un supermercado de Pozoblanco, hoy martes. / Rafa Sánchez

Tras el anuncio de que el agua de la red de abastecimiento de agua en la zona norte de la provincia de Córdoba (procedente del trasvase de La Colada) no es apta para el consumo humano, la demanda de agua embotellada se ha multiplicado en las tiendas y supermercados de Los Pedroches y el Valle del Guadiato, hasta agotarse a última hora de la tarde de ayer en algunos lugares.

Esta mañana de martes sí se están reponiendo garrafas y botellas y el suministro está garantizado,según destacan desde supermercados Supermerca, Mi Super, Siete Villas o Más y Más de Pozoblanco donde los proveedores están facilitando el producto. Lo mismo ocurre en las pequeñas tiendas de barrio, es el caso de Alimentación Peinado, en la calle San Gregorio de Pozoblanco donde su dueño, Antonio Peinado, destacaba que tienen stock de garrafas y "que ayer cuando se agotó en algunos lugares acudían a nosotros".

Lo que coinciden todos los establecimientos consultados es que el repunte en el consumo de agua se produce desde hace al menos un par de semanas "dado el color y el sabor que presenta el agua".   

Los clientes se llevan al agua para beber y cocinar, como explicaba Elvira "porque encasa ya desde hace tiempo no bebemos agua del grifo" y Juan señalaba que llevaba muchas botellas en el carro del supermercado porque le llevaba también a un hermano y a una vecina "que está mayor y no puede cargar mucho peso".

Una mujer carga en la cesta de la compra varias botellas de agua en un supermercado de Pozoblanco.

Una mujer carga en la cesta de la compra varias botellas de agua en un supermercado de Pozoblanco. / CÓRDOBA

María, con el carro con cuatro garrafas de seis litros cada una, relataba que ante esta situación "es mejor tener reservas por si acaso".

Los establecimientos de hostelería por su parte afrontan esta situación "con resignación" y "cuidando como siempre de nuestros clientes". El agua que se vende está embotellada y la que se emplea para el café o en la cocina también es embotellada.

El presidente de Hostepozo, la patronal hostelera de Pozoblanco, Miguel Ruiz, señala que esta situación "supone más gastos pero nuestra clientela es lo primero". Uno de los principales usos del agua en los bares es para las máquinas de café. En este sentido, Miguel Ruiz señala que las máquinas se desconectan de la red de agua y se le coloca una micro bomba para usar agua de garrafas. En la cocina también ya se trabaja con agua que llega embotellada. Los distintos bares han ido en las últimas horas comprando garrafas y de igual manera se está procediendo en las residencias de mayores y colegios.

Un cartel avisa del número de botellas y garrafas de agua que puede llevarse cada cliente por compra.

Un cartel avisa del número de botellas y garrafas de agua que puede llevarse cada cliente por compra. / RAFA SÁNCHEZ

Mucha demanda de agua han tenido también en Supermercado Palomo, de Villanueva de Córdoba, donde Mari Cruz cuenta que «está siendo una locura» y relata cómo desde que se conoció la noticia, «lo primero que preguntan los clientes es si hay agua». Unos clientes prefieren garrafas «que tenemos de hasta 8 litros y hay quien opta por botellas de litro y medio». En Supermercado Olleros, de Hinojosa del Duque, su encargado, Antonio, señala que el lunes la cantidad de gente que acudió en busca de agua fue «tremenda», si bien no llegaron a quedarse sin suministro. En bar El Calerito, de Villanueva de Córdoba, su propietario, Antonio, explicaba que había desconectado la cafetera de la red y la tienen enchufada a una garrafa de 8 litros, «no queda otra», añadía. 

También tienen preparadas botellas de litro y medio «por si alguna persona nos pide un vaso de agua». Sobre las garrafas que ha adquirido señala que ha recurrido a los distribuidores que le llevan la bebida a los supermercados.

Una cocinera utiliza agua embotellada para preparar la comida.

Una cocinera utiliza agua embotellada para preparar la comida. / RAFA SÁNCHEZ

Por otro lado, el acopio de botellas y garrafas que los vecinos empezaron a hacer apenas se detectó el estado del agua de la red quizás ha sido el motivo por el que no se han registrado colas importantes para abastecerse del agua gratuita que Aqualia, empresa gestora del servicio municipal de agua de Pozoblanco, ha puesto a disposición de los ciudadanos. 

Estaba previsto que las cisternas cargadas con 25.000 litros, llegaran sobre las cuatro de la tarde a la urbanización El Torilejo y sobre las cinco de la tarde a la plaza de la iglesia, pero ambas han llegado con retraso, aunque no esperaban más de cincuenta personas. Tras estacionar, un empleado de Aqualia analizó el PH y el cloro del cargamento y tras comprobar que eran correctos comenzó a llenar las garrafas de las personas que estaban esperando. 

Una mujer comprando garrafas de agua mineral en Pozoblanco, hoy martes.

Una mujer comprando garrafas de agua mineral en Pozoblanco, hoy martes. / Rafa Sánchez

Muchos ciudadanos no sabían que podían disponer del agua sin límite y la mayoría llevaban garrafas de entre cinco y ocho litros. Dos grifos conectados a dos gomas llenaban con rapidez los envases y poco después de pasar la primera hora ya no había cola para abastercerse. Los ciudadanos que acudieron afirmaban que para beber compran agua embotellada y que la que se llevaban del camión cisterna era para cocinar. 

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