Una cesta de Navidad encarecida en Córdoba sufre las últimas subidas de precio

Alimentos y bebidas han experimentado una subida de precios en 2023 que provoca que la cesta navideña sea ahora significativamente más cara que hace un año. Con la proximidad de las fiestas, además, algunos productos típicos se han encarecido respecto a noviembre, aunque otros han bajado. Los supermercados aluden al peso de la tradición y confían en mejorar la venta de 2022. En cambio, en los sectores del pescado y de las frutas y hortalizas la actividad ha caído este ejercicio y temen que también baje en Navidad. Sus mayoristas observan, en líneas generales, que los precios se han mantenido o reducido, pero hay excepciones como la uva tradicional de Fin de Año, la aledo de Alicante, que se ha disparado por la escasa producción.  

Este periódico analiza cada campaña navideña la evolución de los precios de una selección de productos y las visitas a los comercios confirman que los hogares cordobeses pagarán más por el turrón, el cava, el pescado o la carne este año. La última información sobre precios al consumo indica que los alimentos y bebidas no alcohólicas eran en noviembre pasado un 9,2% más caros que en la última Navidad, cuando ya subieron un 14,4% anual. Por otro lado, el alcohol y el tabaco son un 4,5% más caros, un aumento que se suma al 7,2% anual registrado en diciembre de 2022.

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Entre las subidas destacadas aparecen las rodajas de salmón fresco, que han pasado de 14,95 euros a 20,75 euros en el último ejercicio, o el bonito del norte en escabeche, de 24,28 euros a 34,02 euros en un año. Otros productos han mantenido precios y solo en el gambón grande congelado y crudo ha bajado. 

Los precios de la cesta de Navidad son ya más caros en Córdoba que en las últimas fiestas

También hay artículos que se han encarecido en las últimas semanas y estos son, por ejemplo, la piña natural, que se ha elevado de 2,38 a 2,76 euros; y la uva blanca sin semillas, de 2,60 a 2,73. En el lado contrario, en diciembre han bajado artículos como el cochinillo, de 14,9 a 11,9 euros. 

Pese a las subidas de precios, los supermercados confían en mejorar la venta de 2022. Así lo avanza la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), cuyo director general, Álvaro González Zafra, afirma que las previsiones son positivas. «Siempre se espera mejorar la venta, pero una cosa es la facturación y otra, el margen de beneficio», precisa. Este responsable prevé que las empresas facturarán más porque los precios han subido, sin embargo, puede que los márgenes de beneficio sean incluso inferiores.

La compra, cada vez antes

En cuanto a los hábitos de compra, la patronal observa que cada año se agudiza la tendencia a adelantar compras buscando el ahorro, ya que con la proximidad de las fiestas suben la demanda y los precios de algunos productos. De su parte, este sector ya ha comenzado a realizar ofertas en campañas como el Black Friday, que se celebra en noviembre, con objeto de desestacionalizar el consumo.

Álvaro González Zafra alude a los últimos datos del IPC conocidos, que reflejan subidas algo más suaves que en meses anteriores, y confía en que el descenso del consumo percibido como consecuencia de las subidas «exponenciales» de los precios del último año se revierta en la medida que estos valores vayan disminuyendo. 

El pescado

De su parte, Juan José Castro, que es el presidente de la Asociación de Mayoristas de Pescado, subraya que las ventas se han reducido en torno a un 45% en 2023, pero «en estas fechas se nota más» la bajada. En su opinión, los precios se han mantenido en el último año y alude, a modo de ejemplo, a productos como la dorada, la lubina y el salmón, aunque también admite que en otros casos, como la merluza, la demanda puede incrementar el valor. 

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Este profesional lamenta que las grandes superficies «hacen mucho daño al sector minorista», que incluye negocios como las tiendas de barrio y los mercados municipales.

Frutas y hortalizas

En la misma línea, José Javier Valverde, presidente de la Asociación de Mayoristas de Frutas y Hortalizas, afirma que las ventas han bajado este año y prevé que en la campaña navideña también se reducirán. Ello, a pesar de que, «en general, la cesta de la compra de la fruta y la verdura se ha abaratado». Este profesional espera, además, que los precios sigan cayendo en 2024 o que se mantengan estables salvo en productos concretos que pueden ser afectados por fenómenos meteorológicos. 

En esta línea, sobre la bajada de precios en las hortalizas, indica que se han visto favorecidas por las temperaturas anómalas de este otoño y han tenido más producción. En cambio, los frutales «han sufrido mucho durante el verano» y tienen menos producción y de peor calidad. En este caso, destaca que los precios serán más altos en la naranja, la chirimoya y el aguacate. También se elevará el precio de la patata, un producto cuya campaña ha finalizado en España y donde la importación europea ha mermado, entre otras circunstancias. 

No obstante, remarca que «la palma estas navidades se la llevará la uva, con una producción muchísimo más baja de lo habitual», que ha motivado que el precio se haya disparado. La variedad aledo, de Alicante, que es la típica de Fin de Año, no llegaba a 2 euros el año pasado y este año se piden 3,50 euros por kilo al por mayor, por lo que se encontrará más cara en las tiendas.

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