MERCADO INMOBILIARIO

La ardua tarea de buscar piso de estudiantes en Córdoba

Jóvenes señalan que la complicación no está en buscar vivienda sino en encontrar algo adaptado a la ubicación y presupuesto, y la mayoría valora que esté reformado

Los propietarios anuncian sus viviendas en las facultades.

Los propietarios anuncian sus viviendas en las facultades. / A.J. González

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

«No es difícil encontrar piso pero sí lo que buscas a un precio aceptable» es la afirmación de varios entudiantes cordobeses que, de una forma u otra, emprendieron, antes de que acabara el curso pasado, la búsqueda del que sería su hogar durante una larga temporada

Que esté reformado y bien situado es la prioridad de la mayoría. Algo en lo que también coinciden es en que muchas viviendas tienen precios, a su parecer, «desorbitados» para las cualidades que ofrecen. Esta percepción también la comparten los agentes inmobiliarios.

Sara Pulido, estudiante de Integración Social de Castro del Río señala que «hay mucha variedad de pisos pero del precio que nosotros estábamos buscando sí que había muy pocos y los que había eran muy antiguos y demasiado caros para estar así». Finalmente, en junio, junto a dos chicas más y con la ayuda de una inmobiliaria encontró algo adaptado a lo que buscaban. En su caso, paga 200 euros al mes por su habitación, agua incluida, cerca de la Plaza de Toros de Córdoba.

8 Un estudiante anota el contacto de un cartel.

Un estudiante anota el contacto de un cartel. / A.J. González

Rosario Villar, de Nueva Carteya, comenzará un nuevo curso en Córdoba, este es el tercero. Según cuenta, este año no les ha resultado demasiado complicada la búsqueda que han hecho a través del portal de internet Milanuncios. «Justo cuando la propietaria colgó el anuncio le hablamos y quedamos con ella», cuenta. No lo dudaron porque «tiene un buen sitio y esta reformado y ya no hemos buscado más», dice la joven que también acotó su búsqueda a Ciudad Jardín. En su caso, paga 230 euros por la habitación (comunidad, agua e internet incluido). Rosario dice que otros años ha pagado más y que los pisos eran más antiguos.

Adela Ruano, estudiante de Medicina, ha encontrado piso a través de otra alumna de la facultad que lo dejaba libre al acabar el curso. Se trata de una vivienda ubicada en la calle Pintor Espinosa por la que las inquilinas pagan 150 euros por la habitación. «Pensábamos que nos iba a subir el precio pero nos lo ha mantenido», cuenta la estudiante que valora que «el piso está muy bien para el precio que tiene».

A Sofía López, otra joven de la provincia que estudia en Córdoba, si le ha resultado bastante complicado encontrar piso porque no todos aceptaban a su mascota y requisito indispensable de búsqueda, Travis. Tanto este año como el pasado «me costó muchísimo encontrar piso que aceptasen mascotas», relata. Encontrar compañeros que lo acepten también se está resultado difícil ahora. Sofía asegura que «tanto el compromiso de chicos y chicas como de los propios caseros es pésimo» en lo que se refiere a los animales.

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