Entrevista | Iván Ania Entrenador del Córdoba CF

"Queremos ir a por los que tenemos por arriba en la clasificación"

El asturiano advierte que «el mejor momento de resultados ha coincidido con la etapa más dura en cuanto a bajas» y admite que no le gusta el mercado de enero, pero "hay alguna posición que hay que reforzar"

El técnico blanquiverde recuerda su etapa de jugador en el Oviedo y cree que parte del objetivo está "en la actitud mental" de la plantilla que dirige

Ignacio Luque

Ignacio Luque

El Córdoba CF despide el 2023 con una racha de 10 encuentros consecutivos invicto y 423 minutos con la portería intacta. Iván Ania (Oviedo, 1977) volverá a la competición en el 2024 con un primer partido en El Arcángel en el que espera el Real Madrid Castilla y con el mercado invernal abierto. El asturiano valora la importancia que para él tiene lo mental y habla de la trayectoria de conjunto blanquiverde, del refuerzo del plantel, de su trayectoria y hasta de su Oviedo.

Adiós al 2023 en el mejor momento

El Córdoba CF vive su momento más dulce.

Sí, sí, el mejor momento. Pasamos por un momento difícil al principio, cuando creo que estábamos jugando bien, pero los resultados no llegaban. Hicimos un buen partido en Murcia y creo que eso nos dio tranquilidad. Luego vino la derrota en San Fernando y sobre todo la derrota en casa contra el Linares Deportivo, ante el que fuimos muy superiores pero no fuimos capaces de marcar. Eso hizo que fuéramos al quinto partido, que era en Alcoy, en un campo muy difícil, casi como para jugarnos una final. Es a partir de ahí, con esa victoria, cuando el equipo creo que vio que se podía ganar también en campos difíciles, que teníamos que reforzar ese plan que teníamos preparado. Y fue creciendo, creciendo, fueron viniendo los resultados, y al final te encuentras ahora en una posición alta de la clasificación, y una posición que no es la mejor, porque nos gustaría ir líderes, pero si en una posición privilegiada.

Iván Ania, durante la entrevista concedida a CÓRDOBA en El Arcángel.

Iván Ania, durante la entrevista concedida a CÓRDOBA en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

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No sé si mi percepción es errónea, pero percibí un cambio en el trabajo defensivo del equipo.

No hemos hecho nada distinto, seguimos entrenando de la misma manera. En lo defensivo seguimos teniendo la misma idea. Lo que sí hay es una actitud por parte de los jugadores buenísima, una predisposición absoluta a presionar, una predisposición absoluta en ayudar al compañero. Al principio también la había. El problema era que cometíamos errores que ahora no estamos cometiendo. Al final, si eres capaz de dejar la portería a cero, siempre vas a estar mucho más cerca de poder conseguir a victoria.

Pero en los últimos partidos se vio el trabajo de Antonio Casas, y también se recordaba a Carlos Albarrán subiendo bastante más la banda en los dos primeros meses, que en estos últimos meses.

Carlos Albarrán, el día del Sanluqueño, centra Calderón y remata Carlos Albarrán, o sea que se incorpora exactamente lo mismo, pero se da la situación de que ahora no cometes errores y parece que defensivamente está más sólido que antes, que cometía algún error y te penalizaba. Ya te digo que no hemos cambiado nada, la idea futbolística sigue siendo la misma, que los laterales vayan altos, que presionemos arriba y ahoguemos la salida del balón. Alguna vez modificamos ciertas cosas en función del rival. No es lo mismo que un rival como el Castellón juegue con tres centrales a que juegues con otros equipos que juegan con dos centrales. Hay equipos que juegan directo, pues bueno, tienes que estar preparado y la idea, el modelo, siempre es el mismo, y luego hacemos ciertos retoques de cara a cada partido.

Llamó la atención que en la rueda de prensa posterior a la victoria ante el Castellón hablara de que el primer objetivo es la salvación.

Bueno, me gusta que digas «primer objetivo» porque dije primer objetivo, claramente. El objetivo aquí lo tenemos todos claro cuál es. El objetivo es volver al fútbol profesional, que por nombrarlo mucho no va a estar ni más cerca ni más lejos y nos puede meter una presión extra que no queremos tenerla. Pero todos tenemos clarísimo cuál es el objetivo que tenemos que cumplir a final de temporada. Pero para eso primero hay que salvarse, luego hay que ir cumpliendo etapas y ahora estamos cerca de ese primer objetivo de la salvación. Pero no es nuestro objetivo principal, eso hay que tenerlo claro, que nuestro objetivo principal es que el Córdoba CF vuelva al fútbol profesional.

¿Con lo que tiene en el vestuario da para pelear para meterse en el ‘play off’?

Lo estamos viendo, ¿no?

Pero quedan aún cinco o seis meses todavía.

Sí, quedan cinco o seis meses. Quiero decir que hay... Ahora hemos pasado por una etapa en la que el mejor momento de resultados está coincidiendo con la etapa más dura en cuanto a bajas, en cuanto a lesiones. Hemos tenido de baja a Álex Sala, a Iván Rodríguez, a Adri Castellano, que no lo hemos tenido casi en toda la Liga, tenemos ahí a Toril… Nos están ayudando mucho los chicos del filial para suplir esas bajas y al final están coincidiendo los mejores resultados con menos gente disponible. Cuando estemos todos el equipo tendrá más potencial. Lo más importante es el crecimiento del equipo, que también coincidió cuando empezaron todos los jugadores a tener su mejor nivel. Esto hizo que la competencia entre ellos fuera muy grande. Casas con Toril, Kike con Kuki, los medios centros, los centrales, todos, todos y los extremos a intentar aprovechar esos momentos de forma y que el entrenador tenga difícil hacer la alineación.

"El mercado de enero, para mí, en mi experiencia como jugador, que a veces llegué a un equipo en enero, y como entrenador es un mercado complicado"

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¿Entonces el mercado de enero...?

Es un mercado que para mí, en mi experiencia como jugador, que a veces llegué a un equipo en enero, y como entrenador es un mercado complicado. Si haces muchos retoques es que algo no hiciste bien en verano y si no haces muchos retoques es que la cosa va bien. Entonces, no es un mercado que me guste mucho, porque la mayoría de las veces los jugadores que traes -salvo que tengas una capacidad económica muy grande en la que puedas pagar traspasos- o tal, sueles traer jugadores que no están jugando en otros equipos o que vienen de una categoría superior y vienen sin ritmo de competición. Entre que encuentran casa y tal, todas esas situaciones hacen que se demore en el tiempo y está claro que no es lo mismo que llegue el 1 de enero a que llegue el 31 de enero ese jugador. Estoy contento con lo que tengo. Evidentemente hay alguna posición que tenemos que reforzar, que necesitamos en ciertas posiciones. Pero que con lo que tengo estoy contento, con el mejor rendimiento. Está claro que una temporada es muy larga, se dan muchas circunstancias, pero lo que tenemos ahora mismo nos da para… Creo que nos da para poder cumplir el objetivo, pero si el club entiende que sí, por supuesto. Si el club entiende que hay que reforzar, bienvenido el que venga. Pero que no es una obsesión. No hay que reforzarse… Hay que reforzarse si lo que aparece cuadra y lo que aparece es bueno y cumple las expectativas de lo que tenemos. Pero reforzarse por tener un jugador más o acumular creo que no sería positivo.

Volviendo a la actualidad, en concreto a usted, era difícil no pensar que terminara de entrenador habiendo tenido a Radomir Antic, Tabárez, Luis Aragonés, Clemente…

Tuve a los mejores, muy buenos. A mí me hace debutar Antic con 17 años, que lo tuve en dos etapas, en el año del debut (1995) y luego lo vuelvo a tener en el 2001, cuando descendemos con el Oviedo, y a partir de ahí tuve a Lillo. Siempre que me hacen una entrevista lo digo: (Lillo) es posiblemente el entrenador que desde el punto de vista táctico más me haya enseñado, más rápido, porque con 15 años ya entrenaba con el primer equipo. No viví experiencias, casi de juveniles me pasaron directamente al filial y si volviera el tiempo atrás, ahora pienso que en aquel momento estaba preparado individualmente por el talento que tenía, pero tácticamente no estaba preparado porque nunca nadie me había enseñado nada. Porque al final jugaba en equipos donde ganabas todos los días fácil, con una experiencia grande. Ya te digo, que Lillo fue el que me colocó en el campo, el que me enseñó, y luego tuve a Tabárez, con su metodología modelo italiano, todo súper rígido, pero que el jugador le respetaba muchísimo. También Fernando Vázquez, que dejaba más libertad. En ese año jugué por la derecha, que nunca lo había hecho. Luis Aragonés, que para mí era como mi mentor y me sentía en deuda con él y parece que eso me hacía rendir mejor. Cada entrenador tiene sus características y su manera de llegar al jugador. Luego tuve a Clemente, que liberaba mucho al jugador de la presión, sobre todo en Tenerife, que era un sitio en una situación difícil, que es un sitio donde el jugador… Se sentaba y se sentaba y él nos liberaba de esa presión porque la asumía toda él y nos vino muy bien en aquel momento, aunque no conseguimos el objetivo. Y luego tuve a Pepe Mel. Cuando recién empezaba tuve entrenadores muy buenos, seguramente se me olvidará alguno, pero de todos he aprendido cosas. De unos, para yo intentar aplicarlas cuando empecé a ser entrenador, y de otros para no hacerlas, porque veía que como jugador se aprende.

La memoria del Oviedo

Un Oviedo en el que jugó con leyendas: Prosinecki, Onopko, Oli…

El partido con el que debuto en el Oviedo es el último de Prosinecki. El Oviedo de Jokanovic, Armando, Cristóbal, Berto, Jankovic, Carlos… Era una plantilla de nivel casi de competición europea, de hecho el año anterior se quedaron muy cerca. Luego, al año siguiente ya paso yo a ser miembro de la primera plantilla. Esa gente a la que yo vi toda mi vida jugar en el Oviedo desde la grada, como aficionado, luego pasé a ser compañero de ellos. Ahora lo pienso, que me doblaban la edad y luchábamos por lo mismo, pero nuestras vidas no tenían nada que ver. Es un poco una sensación que en aquel momento no te das cuenta, pero ahora, cuando lo piensas, dices: «Hostia, que Carlos se sentaba a mi lado en el vestuario y él tenía hijos y yo todavía tenía que ir al colegio». Casi era el Oviedo de final de una etapa. Bueno, al principio, cuando debuté, luego todavía nos mantuvimos siete u ocho años más en Primera División y el año que descendemos ahí cambia la historia del Oviedo.

Iván Ania, en un cromo de su etapa como jugador del Real Oviedo.

Iván Ania, en un cromo de su etapa como jugador del Real Oviedo. / DC

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¿Y eso?

Recuerdo perfectamente la última jornada. Vamos a Mallorca, no habíamos estado en ninguna jornada en descenso en toda la temporada y entramos en la última. Era un partido que sabíamos que el Osasuna iba a ganar a la Real Sociedad, sabíamos lo que iba a pasar y gastamos mucha energía en pensar en los demás y no en centrarnos en lo nuestro y meter toda la energía en intentar ganar al Mallorca. Y perdimos. Descendimos y a partir de ahí empezaron a venir todos los problemas económicos que hasta ese momento no había habido. Absolutamente ninguno. Era un club modélico y fue descender y hay una situación… Cuando íbamos a Santander íbamos a un hotel que se llama Palacio del Mar, al lado de El Sardinero. Y cuando descendimos, a la segunda jornada nos toca el Racing y vamos a un hotel que estaba dentro de un centro comercial en Torrelavega. Era un cambio brutal. Luego yo ya me fui, pero si ese año no eres capaz de hacer el rebote de bajar y subir, luego vienen muchos problemas y muchas situaciones como se daban antes. Pero la desgracia hizo que el Oviedo descendiera y desde entonces pelea por volver a Primera División.

Se da la curiosidad de que Carrión, importante en la historia del Córdoba CF, entrena al Oviedo y usted aquí, al Córdoba CF.

Ahora, yo lo que veo cada vez me gusta más. Carrión, aparte de ser amigo mío, me gusta como entrenador y su propuesta creo que este año tiene posibilidades. Hablamos, fuimos compañeros en el Nástic de Tarragona, tenemos buena relación. Hablamos y espero que le vaya todo muy bien, porque el bien de él va a ser el bien del Oviedo y yo, como aficionado del Oviedo, evidentemente, me alegro.

Volvemos a la actualidad del equipo. El centro de la defensa es un problema para enero.

No sabemos del tema. Entiendo que lo dices por el tema de Dragi (Gudelj). No sabemos qué va a suceder y mientras tanto Dragi sigue siendo jugador de la plantilla. Vamos a dejarle el mejor margen en estas navidades, a ver qué sucede, y ya veremos a ver si se puede incorporar. No es un tema ni de entrenador ni de dirección deportiva, es un tema que tendrían en tal caso que salir a explicarlo los médicos o él y a ver qué va a pasar.

Los equipos que van en cabeza

¿Es de la opinión de que la Liga se le puede hacer larga a los dos equipos que encabezan la tabla?

Las ligas son largas. Las segundas vueltas no tienen nada que ver con las primeras, son mucho más difíciles, se suelen hacer menos puntos en las segundas vueltas que en las primeras. Salvo los equipos de abajo, que tienen que salvarse y hacen una primera vuelta mala, pero bueno, no sé si se les hará larga o no. Lo que está claro es que tienen potencial económico y potencial de plantilla para estar ahí arriba, están por méritos propios, igual que lo estamos nosotros, que al iniciar la liga das unos seis o siete nombres y en pocos te equivocas respecto a lo que pasa luego al final. Y en pocas veces va distinto el presupuesto de la clasificación.

Suele ir muy parejo, la idea que tengo es que más tarde o temprano el Murcia se meterá ahí.

Sí, seguramente, suele haber una sorpresa negativa y una sorpresa que nadie puede imaginar. Si echamos la vista atrás, el año pasado, en el que el Alcorcón iba a estar, nos lo imaginábamos todos, el Dépor, todos los equipos que estuvieron en el play off, el Castilla, posiblemente todos esos equipos, el Córdoba CF, pensábamos que iban a estar arriba. ¿Cuál fue la sorpresa el año pasado? Pues el Racing de Ferrol.

¿La sorpresa de este año es el Antequera o también el Córdoba CF por estar tan arriba?

Bueno, al Córdoba CF desde el principio todos vimos que desde fuera contaban con él como para estar arriba y visto desde dentro no tuvimos ninguna duda de que teníamos potencial para estar. Para mí, nosotros no somos una sorpresa. El Antequera es una sorpresa, pero si ves su juego no es ninguna sorpresa.

Otro asunto que se comenta sobre el juego del equipo es lo de jugar con tres en el mediocampo y modificar el 1-4-2-3-1 que utiliza habitualmente.

Nosotros jugamos con tres en medio. ¿Qué diferencia hay entre jugar con dos y uno por delante o uno y dos, que son tres en medio igualmente? Más que el dibujo es el perfil de los jugadores. Qué diferencia hay entre jugar con dos mediocentros y un mediapunta o un 1-4-3-3 con tres mediocentros. Pues la única diferencia es el perfil de la media punta. Nosotros estamos jugando con un pivote, un interior y un mediapunta, que por momentos es 1-4-2-3-1 y en otros momentos es un 1-4-3-3. O sea, que tres por dentro tenemos para jugar de una forma, con tres por dentro que no sea un mediapunta o que se dice mediapunta.

Podría ser Diarra ese mediapunta.

Pero Diarra es interior, no es mediapunta.

En el Athletic B sí jugó como mediapunta.

Me explico: jugar con tres, que sea Diarra uno de los tres y que también esté Recio lo hemos hecho alguna vez. No de principio. Algún día hemos jugado 1-4-1-4-1, el día de Málaga jugamos 1-4-1-4-1, pero ese 1-4-1-4-1 es con dos mediocentros y un media punta, que fue Kuki. Isma Ruiz jugó de pivote y Diarra en la derecha. Tenemos posibilidades de variar el jugar con tres por dentro, pero con un mediapunta y un mediocentro y un interior te permite en el mismo partido, sin hacer ningún cambio, modificar el sistema. Y hay muchas veces que ahora nos están haciendo marcaje al hombre, al mediapunta. Entonces ya generamos una superioridad en otra zona. Al final lo importante y a lo que el fútbol tiende es que dentro de un mismo partido puedas cambiar el sistema, que a veces ni el rival se dé cuenta, porque no tienes que cambiar o hacer un cambio en la banda, no tienes que cambiar hombres. Cambias simplemente la estructura del equipo. Es más complicado en el mercado, lo digo por perfiles de jugadores, si estamos en ese estatus en el que apenas modificas la posición de un hombre. Kike y Kuki, que son mediapuntas claros, son jugadores que pueden jugar de interior perfectamente, pueden descender para ayudar en el inicio como lo hizo Kike en Murcia, porque son jugadores con muy buena técnica, con muy buen control del balón, con mucho talento. Pueden jugar perfectamente como interiores.

Iván Ania, entrenador del Córdoba CF, en El Arcángel.

Iván Ania, entrenador del Córdoba CF, en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

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¿Qué le espera al Córdoba CF en la segunda vuelta?

Bueno. Pues más que lo que nos espera es lo que creo que tenemos que hacer, que es seguir con la exigencia en estos partidos, en esta dinámica, que ves al equipo que se exige, el equipo que quiere, el equipo que va, que está presionando muy alto y está ahogando al rival. Tenemos que ser un equipo dominador, un equipo que someta a los rivales y si no nos ponemos ningún techo mental, en cuanto a minimizarnos mentalmente por miedo a algo, podemos aspirar a todo.

Me ha vuelto a la cabeza lo que me comentaba de Santander y recordé el éxito que tuvo allí en el banquillo. ¿Retoma en Córdoba CF usted esa senda que hubiera sido la lógica? Porque lo de Algeciras fue como un paréntesis extraño.

Después de Santander se da una situación. A mí me destituyen esa temporada y no puedo entrenar y la siguiente temporada intento entrenar en Segunda. No hubo nada, hubo acercamientos, pero no hubo en ningún momento una posibilidad, porque no se daban las circunstancias para poder entrenar. Y me quedé un año y medio parado. Había rechazado cosas que eran de Segunda B muy importantes. Y digo: «Tengo que entrenar ya otra vez», porque me había salido de la rueda. Tras un año y medio sin entrenar ya nadie se acuerda de ti y me salí de la rueda. Coincidió la pandemia y todo y decido ir a Algeciras sabiendo del riesgo que tenía la decisión. El primer año salió muy bien, de quedarnos a un punto de meternos en el play off, y el segundo año salió mal, pero te puedo decir que, como entrenador, posiblemente haya sido el año desde que más me sirvió para crecer y que más acertado estuve en mis decisiones. Porque me exigía el poder ganar un partido, era una exigencia altísima, tanto en la preparación como luego en el partido, los cambios, los planteamientos y, posiblemente, de ese año me haya devaluado de cara afuera por los resultados, pero como entrenador te puedo decir que es el año en el que más he crecido por lo que me exigía para poder ganar un partido o para poder puntuar.

Una racha abierta

¿Se puede alargar aún más una racha como la del Córdoba CF?

Sí, es una cuestión de confianza y de creer. Si lo demuestras un día es porque lo tienes. Entonces, lo puedes hacer más veces. Eso hay que tenerlo, claro, las cosas no suceden por casualidad. Al final hay un trabajo detrás, hay una exigencia diaria de los jugadores. Nosotros tenemos que buscar. Yo siempre lo digo: con hacerlo muy bien posiblemente no te dé. ¿Qué tienes que buscar? La excelencia y exigirte en cada entreno, en cada partido. Buscar esa excelencia para que te sirva, para que te dé. Hay veces que haciéndolo muy bien no te da. ¿Por qué? Porque hay equipos con posiciones dobladas de jugadores de mucho nivel y nosotros queremos competir con esos equipos y para competir con esos equipos necesitamos esa exigencia y buscar esa excelencia. ¿Es fácil? Hombre, todo va en la ambición personal que tenga cada uno de los equipos y eso creo que es positivo. Veo ganas de hacerlo bien. Unos, porque vienen del año pasado de una situación difícil que no quieren que se repita y ahora están viendo la parte bonita del fútbol y no quieren volver a la parte fea. Y otros porque quieren intentar llegar al fútbol profesional, los más jóvenes, y los que ya son más veteranos, algunos ya vivieron y quieren volver a repetirlo. Los más veteranos quieren volver a engancharse al fútbol y alargar su carrera lo máximo posible. Toda esa mezcla es la exigencia que nos va a llevar al éxito.

La última. ¿Nos conformamos para el 2024 con que el Córdoba CF logre meterse en 'play off'?

No nos podemos poner límites nosotros. Ya te lo dije antes. Nuestro límite va a estar donde nuestra cabeza llegue. No podemos renunciar a nada, ahora estamos en un momento dulce y a lo mejor tenemos que rebajar un poco la euforia, pero tenemos que ser muy ambiciosos y pensar en lo máximo. Si no, si piensas en algo menos de lo máximo, ya te estarías limitando mentalmente. Nosotros tenemos que pensar en lo máximo. El día que nos metimos en play off, que fue en el partido ante el Sanluqueño, lo que les dije a los jugadores fue: «Hemos tenido que picar mucha piedra para poder llegar a esta situación, ahora no tenemos que tener miedo y mirar para atrás a ver si nos van a coger los que vienen por detrás. Tenemos que aspirar a coger nosotros a los que están por delante». Eso es como cuando llegas al descanso ganando 1-0. O mantienes el resultado o quieres ir a por más. Nosotros queremos ir a por los que tenemos por arriba en la clasificación.

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