Sánchez reivindica la memoria democrática en plena polémica con los gobiernos autonómicos de PP y Vox

El homenaje a los exiliados en el Stanbrook -el barco que llevó a cabo la última evacuación de republicanos de Alicante antes del final de la Guerra Civil- ha llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a un acto de Estado en la ciudad. El director general de Casa Mediterráneo, Andrés Perelló, ha sido el encargado de dar la bienvenida al acto y al propio Sánchez en una cita que ha dado comienzo pocos minutos después de las 17 horas y en el que se han traído al presente algunos de los principales escenarios de la Guerra Civil en la capital de la provincia, como son el puerto desde el que partió el Stanbrook o el Campo de los Almendros.

La participación de Sánchez en este acto no ha sido casualidad. El presidente del Gobierno ha querido reforzar con su presencia la defensa de la memoria democrática, en plena polémica con los ejecutivos autonómicos del PP y Vox en la Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón por las llamadas leyes de concordia que populares y voxistas están impulsando. El acto se celebra en las instalaciones de Casa Mediterráneo y tiene como objetivo homenajear a las víctimas del exilio republicano que partieron desde el puerto de Alicante hace 85 años. La Ley de Memoria Democrática establece el 8 de mayo como el día de “recuerdo y homenaje a los hombres y las mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la guerra y la dictadura”.

“En este día, ahora más que nunca, en esta Europa, persistimos en el deber de recordar, poner nombre y rostro”, ha manifestado Sánchez en su discurso, en el que ha hecho constantes alusiones a los exiliados a bordo del Stanbrook que partieron desde el puerto de Alicante hace 85 años. El presidente del Gobierno se ha referido a los “tiempos de negacionismo” y ha tomado como referencia para reforzar sus ideas el informe de la ONU que pone en tela de juicio la ley de concordia que impulsan el PP y Vox en la Comunidad Valenciana. “Hay que ser mala persona para no atender al reclamo de las víctimas de violaciones de los Derechos humanos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. El dolor no prescribe”, ha apostillado el líder socialista.

La visita de Sánchez a Alicante tiene otros puntos de interés, ya que, por ejemplo, se celebra a apenas cuatro días de que tenga lugar la votación de las elecciones catalanas, en las que el líder socialista está haciendo campaña por el candidato del partido del puño y la rosa, Salvador Illa. El presidente del Gobierno está acompañado por dos de sus ministros, Ángel Víctor Torres y Diana Morant. La titular de Ciencia, Innovación y Universidades es la nueva líder del PSPV y también ha enarbolado la bandera de la memoria democrática en su labor inicial de oposición al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. La cita también cuenta con una notable representación provincial y autonómica del PSPV. El secretario provincial, Alejandro Soler, el histórico dirigente alicantino Ángel Franco y el síndic en las Cortes Valencianas, José Muñoz, son algunas de las principales caras visibles.

Este Día del Exilio coincide con el 85 aniversario del exilio republicano al Norte de África y la partida del buque Stanbrook desde el puerto de Alicante en dirección a Orán. A lo largo del acto se están entregando diplomas de reconocimiento y reparación y posteriormente será el propio Sánchez el encargado de ponerle el broche a la cita de homenaje y puesta en valor de la memoria democrática. Desde la Moncloa se ha venido acusando en las últimas semanas a los ejecutivos autonómicos del PP y Vox de estar blanqueando el franquismo con sus leyes de concordia. Al respecto, el propio Mazón ha acusado estos días al Ejecutivo central de acusar de “fachas” a los que no piensan de la misma forma.