Tanto el presidente del Córdoba CF, Javier González Calvo, como el director deportivo, Juan Gutiérrez Juanito, se han referido en comparecencias públicas al avanzado estado de las operaciones en el mercado de fichajes para recomponer la plantilla del club tras el ascenso. De hecho, ya en el mercado invernal demostró la entidad blanquiverde que iba a una velocidad distinta y superior a la del resto. Juanito empezó a concretar por entonces el interés por algunos futbolistas que, evidentemente, estaban en plena competición con sus equipos. La importancia del timing, tantas veces sacada a relucir por el gaditano, cobra en estos momentos todo su valor. «Solo falta darle al botón para hacerlo», llegó a comentar González Calvo sobre el estado de las gestiones con los futbolistas que serán nuevos miembros del Córdoba CF en la Primera RFEF.
La primera semana de junio será la de las primeras llegadas al club blanquiverde, que de momento solo ha hecho públicas de modo oficial las renovaciones del central Gudelj y el portero Carlos Marín, mientras que ha abierto la puerta a los que terminaban contrato (Viedma, Iglesias, Visus, Samu y Meléndez) y negocia la rescisión de Bernardo Cruz, Omar Perdomo, Toni Arranz y Luismi.
Un hueco necesario
Si el Córdoba CF quiere fichar, necesita abrir espacio en la plantilla. La reglamentación permite 17 fichas de mayores de 3 años y 6 de sub-23, con la opción de subir una licencia más siempre que se trate de un portero menor de 23 años. Germán Crespo tiene en la actualidad todas las licencias de mayores cubiertas... hasta que empiecen a hacerse efectivas las salidas de los futbolistas con contrato en vigor. A día de hoy, si finalmente se llega a un acuerdo con todos ellos -el primero en hacerlo sería Luismi Redondo-, el Córdoba CF tendría cuatro licencias de mayores de 23 por cubrir. Esas incorporaciones serán de calado. Juanito pretende reclutar a futbolistas aún jóvenes, pero con recorrido profesional y experiencia, que den empaque y solidez al grupo de Crespo.
Los nombres de Cristian Carracedo, un exblanquiverde que está despachando un curso formidable en el Linares, y de Calderón, lateral izquierdo del San Fernando, han venido sonando con insistencia en los últimos meses.
Este fin de semana concluyen las competiciones en Segunda División y en la fase regular de la Primera RFEF, a la que le quedarán por decidir dos plazas de ascenso -las dos primeras ya las tienen Racing de Santander y Andorra- en unos play offs en los que intervienen ocho equipos. Ahí tiene puesto su foco el Córdoba CF, pues hay jugadores que tienen supeditada su posible salida al ascenso de sus actuales clubs.
Sub-23 con peso
La intención de Juanito es conseguir jugadores menores de 23 años cuya aportación pueda ser importante. Ya sucedió en el curso pasado con Simo, Casas o Puga -los dos últimos aún conservan esta condición- y, ante el reto de la Primera RFEF, la cuestión multiplica su relevancia. El vigor físico y el dinamismo serán distintos a los de la Segunda RFEF cargada de veteranos y de semiprofesionales en la que los blanquiverdes se pasearon. El plantel cuenta en estos momentos con cuatro fichas libres para sub-23, ya que únicamente tiene dos cubiertas: las de Antonio Casas y Carlos Puga. En ambos casos el Córdoba está buscando una prolongación de contrato, aunque con diferente tono. Al rambleño se le ha presentado una oferta suculenta y se habla de él como un jugador «que hará historia». El granadino, mientras tanto, aguarda acontecimientos con contrato en vigor, sin propuesta para seguir -la primera se retiró tras caducar- y, según insiste el club, sin oferta alguna por él. «Si se va, tenemos sustituto», apuntó Juanito. El porvenir de Puga es poco claro.
El clásico runrún veraniego de fichajes, prematuro en el caso del Córdoba CF, puede tomar cuerpo en los próximos días coincidiendo con el fin de competiciones, el inicio del mes de junio y la opción de altas por vía telemática en una campaña de abonados en la que se marcó el reto de los 11.000.
