El Córdoba CF se hartó de marcar goles en la Segunda RFEF. Hizo 86 en 34 jornadas, con el mejor promedio por partido en toda su historia. Sus jugadores coparon los primeros puestos del ranking de artilleros. Una fantasía. ¿Y ahora qué? Está claro: habrá reformas. De hecho, ya han empezado las operaciones y podrán ser de mayor o menor calado en función de distintas variables. La nueva realidad de la Primera RFEF, con mayores exigencias, ha provocado los primeros movimientos en la parcela del campo más vistosa del pasado curso. «Esto es un puzzle», dijo muy gráficamente el director deportivo, Juanito, durante la presentación del contrato alargado al portero Carlos Marín a propósito de la confección de una línea crucial. El gaditano se mantuvo prudente y no quiso admitir públicamente las conversaciones abiertas con los puntas blanquiverdes. Con algunos, como el extremo Luismi, para buscar una salida; con otros, como el ariete Antonio Casas, para alargar el vínculo. Y en la agenda de fichajes hay objetivos. Juanito se mueve en distintos frentes, atento al efecto dominó que provoque cualquier cambio. Lo dicho: un rompecabezas.
Quiénes y cómo están
El equipo cuenta como máximos goleadores con dos nueves puros, Casas y Willy, y dos extremos versátiles en distintas posiciones del ataque -Adrián Fuentes y De las Cuevas- con los que ha dominado la competición con autoridad absoluta. El cuarteto ha puesto su rúbrica a 59 goles. Todos ellos tienen contrato en vigor hasta 2023, despues de que tanto Fuentes como De las Cuevas lograran la prolongación por objetivos.
¿Los cuatro tienen garantizada su continuidad para el próximo curso? Sobre el papel, sí. Pero el verano es largo -y en el Córdoba, más- y las situaciones pueden variar. Los responsables del club admiten cada vez que tienen ocasión -y no son pocas, porque la pregunta es reiterativa- que apuestan por Antonio Casas para el futuro. El rambleño tiene sobre la mesa una proposición para mejorar sus condiciones y alargar varios años un contrato que terminaría el verano del año que viene. «Va a hacer historia en el Córdoba», insiste el presidente, Javier González Calvo, que mantiene con el joven cordobés -el año que viene será de nuevo sub-23- una sintonía que ha definido como «especial». El acuerdo lleva pareciendo cercano desde hace meses. Todo apunta a que caerá.
Adrián Fuentes, de 25 años, se ha revalorizado. Con una carrera encallada, su balance goleador y su progresión han sido notables. Juanito y Germán Crespo tienen fe en él. Se la jugará en un próximo curso determinante, en el que su capacidad para jugar en la banda o arriba le ayudarán. Con Willy (33 años) y De las Cuevas (35), la situación es peculiar. El búfalo de Torremejía y el alicantino, el que más tiempo lleva en la plantilla, apuntan a un protagonismo más reducido. Sobre todo porque Juanito ya ha admitido que tiene en cartera a un delantero que «aporte algo distinto», con desborde, movilidad y remate. Un jugador de efecto inmediato.
Las salidas y las entradas
Luismi no encaja en el próximo proyecto en Primera RFEF y el club gestiona su salida, pese a que el plasentino, de 24 años, firmó unos números más que decentes: 8 goles y 6 asistencias en la Liga. El extremo Omar Perdomo, el mediocentro Toni Arranz y el central Bernardo Cruz están en la misma tesitura, negociando la rescisión. El resultado de estas operaciones -cuyo coste va incluido en el presupuesto para la plantilla 22-23, que estará en torno a los 1,7 millones de euros- condicionará alguna otra de llegada. En este sentido, siguen cobrando cuerpo las del lateral izquierdo sub-23 Calderón, del San Fernando, y del punta Cristian Carracedo, que a sus 26 años está despachando una campaña excelente -30 partidos y 5 goles- en un Linares que sigue peleando por subir en la Primera RFEF.
