Seguros, ilusionados y capacitados para trabajar

Alejandro Delgado y Francisco Javier Córdoba son dos exalumnos del programa UCOIncluye. Para ambos, participar en el Curso universitario de capacitación profesional en competencias sociolaborales y personales de la Universidad de Córdoba, que este curso celebra su tercera edición, ha sido una experiencia transformadora.

Alejandro afirma que «me ha ayudado a crecer como persona» y, sobre todo, le ha dado ilusión. Cuando empezó el curso era un chico retraído y tímido, pero ahora «he perdido el miedo a hablar en público» gracias a las asignaturas de habilidades comunicativas, entrenamiento cognitivo y mindfulness. De hecho, ha llegado a presentar una ponencia en un congreso y ha dar un discurso en el acto de presentación del Campus de Verano UniDiversidad de la Fundación ONCE ante el exministro de Universidades Joan Subirats en representación de todo el alumnado con discapacidad de España.

En este sentido, la directora del Área de Inclusión de la UCO, Carmen Cruz, remarca el valor del módulo de desarrollo personal que «no solo mejora su calidad de vida, sino su empleabilidad». «Que seas una persona más autónoma, más empoderada, con mayor capacidad de toma de decisiones, todo eso mejora las posibilidades de encontrar empleo», dice.

Asignaturas

UCOIncluye se compone de tres módulos, además de una parte introductoria sobre la vida en la UCO y un módulo transversal de Ejercicio físico y salud y de Tutoría que incluye acompañamiento, seminarios, actividades inclusivas, etc.

El primer módulo está dedicado al desarrollo personal e incluye formación en habilidades digitales, entrenamiento cognitivo y estrategias para el aprendizaje, habilidades comunicativas y emocionales, apoyo para la autonomía y vida independiente, habilidades sociales y para la resolución de conflictos, flexibilidad psicológica y mindfulness, educación afectivo-sexual y toma de decisiones y empoderamiento. El módulo dos aborda habilidades laborales e incluye orientación laboral, formación sobre salud y prevención de riesgos laborales, matemáticas funcionales, lengua de signos en entornos laborales de empleo con apoyo e inglés básico en entornos laborales de empleo con apoyo.

Por último, el módulo tres, el Prácticum, consiste en seminarios de preparación de prácticas, prácticas en empresas y un seminario de revisión de prácticas.

Para Francisco Javier, aprender a hacer un currículo de trabajo ha sido uno de los aspectos del curso que más le han interesado, eso y compartir clases y experiencias con sus compañeros y compañeras.

A Alejandro le interesaron mucho las clases de inglés porque «en el futuro me gustaría ser maestro de inglés. Tengo un nivel B1 y bastante experiencia», remarca.

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El principal objetivo de UCOIncluye es mejorar la empleabilidad del alumnado con discapacidad intelectual. De hecho, el curso contempla la realización de prácticas en empresas.

Francisco Javier es uno de los estudiantes que ha logrado la inserción laboral. Realizó sus prácticas en el Ayuntamiento de Montemayor, en donde realizó distintas tareas administrativas. «Imprimía, escaneaba», recuerda. Ahora trabaja en su Montilla natal, en una empresa dedicada a la venta de productos de cosmética y peluquería.

Su compañero Alejandro realizó sus prácticas en el hotel boutique La llave de la Judería en donde desempeñó diversas tareas y pudo practicar el inglés con los clientes del establecimiento.

Cruz destaca que las prácticas se realizan en empresas, no en centros especiales de empleo, porque el objetivo es la normalización del empleo de estas personas. En este sentido, la responsable del Área de Inclusión reconoce que aún hay trabajo que hacer con las empresas. «El desafío es la contratación» y «tenemos que animar a nuestro empresariado a que los contraten porque son personas muy preparadas y capaces de trabajar».

Repercusión

Carmen Cruz hace hincapié en que UCOIncluye es una experiencia transformadora para el alumnado, pero también para las familias, las empresa y la comunidad educativa que participa en el proyecto.

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«Es nuestro ojito derecho porque aunque es muy exigente y requiere mucho trabajo, a la vez es un programa que da muchas satisfacciones», afirma la directora del curso quien comenta que «el alumnado está muy contento y nos lo expresa y de hecho, las familias nos preguntan por qué no se alarga el curso a dos años porque hay propuesta formativa suficiente como para que durase dos años».

El efecto positivo se hace patente en la participación en la vida universitaria. Los estudiantes de UCOIncluye tienen clase, pero también van a la cafetería de la Facultad de Ciencias de la Educación, y toman parte de las actividades del centro y del consejo de estudiantes y todo ello repercute en su autoestima y en su percepción de si mismos, lo que, a su vez, repercute en su empleabilidad. «Personas que estaban en su casa, que nunca salían, de repente tienen un grupo de amigos, salen los fines de semana, se relacionan y muchos padres y madres no se lo creen», relata orgullosa Carmen Cruz.

Pero la repercusión va más allá del alumnado de UCOIncluye y repercute en la percepción de sus compañeros de la UCO y del profesorado. «No ponemos suficientemente en valor cómo ellos mejoran la universidad con su presencia, con su compromiso», reconoce la responsable universitaria quien reconoce que «le dan mucho valor a estar en la Universidad».

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