alumna mentora

Estar un poco más cerca de la inclusión

Una estudiante del Grado de Educación Social habla de su experiencia

Lucía Figueroa destaca lo mucho que ha aprendido con UCOIncluye.

Lucía Figueroa destaca lo mucho que ha aprendido con UCOIncluye. / Francisco González

Lucía Figueroa Rubio es alumna del Grado de Educación Social de la Universidad de Córdoba y en la primera edición de UCOIncluye y en la actual -la tercera- ha colaborado como voluntaria en el Curso universitario de capacitación profesional en competencias sociolaborales y personales.

«Ya hacía voluntariado en otras asociaciones relacionadas con la discapacidad intelectual y el hecho de involucrarlo en la universidad me pareció una idea fantástica, especialmente para las personas participantes del curso haciéndolas partícipes de la vida universitaria, para la propia universidad, ya que hace que se adapte y mejore en muchos aspectos para ser más inclusiva, el estudiantado con el que se convive y el profesorado, puesto que también tienen que adaptarse a hacer su contenido inclusivo», remarca esta joven quien afirma que «en la universidad, en el día a día, en la convivencia, aquí es donde se puede dar una inclusión real».

Figueroa tuvo información de UCOIncluye por un compañero que se interesó por el programa y «habló con Carmen Cruz, directora del curso, que en ese momento nos impartía una asignatura del grado que estudiamos, educación social. Se planteó la colaboración en el curso y la creación de algunas dinámicas para el primer día y después de ello las cosas fueron fluyendo hasta el día de hoy».

Mentora

Para esta estudiante de Educación Social, la labor de mentora en UCOIncluye consiste, simplemente, es ser compañera de los estudiantes.

«No considero que tenga más labor que ser una compañera más de la facultad», asegura y apunta que «los primeros días, como con cualquier otra persona que pueda estar desorientada o perdida podemos servir de guías y mostrar las partes más interesantes o destacables de la facultad».

En cualquier caso, «considero que es muy importante tener claro esto, somos compañeros, porque no es difícil caer en roles de superioridad o paternalismo, pero una vez que te implicas en ello y compartes espacio y tiempo con el estudiantado de UCOIncluye estos roles desaparecen y te haces consciente de que todos pertenecemos a la universidad de la misma forma, todos somos estudiantes», remarca.

Sorpresa

Lucía Figueroa reconoce que la experiencia de UCOIncluye, «sin lugar a duda me ha sorprendido positivamente, en esta experiencia me he sentido una más. Hemos compartido muchas experiencias y hemos creado vínculos entre nosotras, es una experiencia única, ya que actúas como una compañera más». En este sentido, la joven afirma que «UCOIncluye me ha enseñado mucho. Por un lado, sobre las personas con discapacidad; a nivel profesional me he enriquecido bastante y me ha abierto puertas profesionales, tanto por el contenido del curso, como por la implicación y adaptación del profesorado que trabaja en el programa. A nivel personal me ha hecho crecer y me ha dejado muy claro que es un colectivo del que no quiero alejarme».

Claro que no todo ha sido fácil. «Es innegable decir que no hay momentos complicados, situaciones donde el control y gestión de emociones se desbordan; en estos casos se ha apartado a la persona hasta que se ha calmado. Sin embargo, no creo que haya ninguna situación específica que destacar, ya que esto sucede de forma puntual», comenta Figueroa.

Aun así, participar en UCOIncluye, «lo que realmente aporta es aprender a estar más cerca de la inclusión, es decir, teóricamente muchas de las personas que pertenecen a la facultad tienen el conocimiento de cómo trabajar con este colectivo, pero a nivel personal, cuando convives, es cuando aprendes a actuar de la forma correcta, sin distinción, generando relaciones bidireccionales, donde ambas personas aprendéis y enseñáis», concluye.

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