Entrevista | José Antonio Grueso Premio Mezquita de Fotografía y coordinador del Aula de Fotografía de la UCO

«Me interesa captar el esquivo momento decisivo»

José Antonio Grueso es el nuevo ganador del Premio Mezquita.

José Antonio Grueso es el nuevo ganador del Premio Mezquita. / Pablo Cabrera

José Antonio Grueso Perogil es el ganador del 25º Concurso Nacional de Fotografía Ciudad de Córdoba, Premio Mezquita 2024. El coordinador del Aula de Fotografía de la Universidad de Córdoba es además, técnico de grado medio del Servicio de Acceso al Documento en la Biblioteca Maimónides del Campus de Rabanales de la UCO, «un servicio centralizado de la Biblioteca Universitaria, cuya función es localizar y proporcionar a los miembros de la comunidad universitaria toda clase de documentos originales o reproducción de estos que no se hallen en la Biblioteca Universitaria de Córdoba y suministrar también a otras instituciones externas documentos existentes en nuestra biblioteca», explica.

-Su colección ‘Día de Feria’ le ha hecho valedor del Premio Mezquita 2024. ¿Se veía con posibilidades de ganar o ha sido una grata sorpresa?

-Realmente fue una grata sorpresa. Sueñas con obtener el premio, pero también sabes lo difícil que es alcanzar esta meta en un concurso del nivel del Premio Mezquita. Al igual que otras veces te desilusionas cuando ves que tus fotos no pasan los primeros cortes del jurado, esta vez me sentí muy contento cuando algunos amigos me dijeron que la colección estaba entre las tres seleccionadas del tema Córdoba. No imaginaba lo que ocurriría en la final. Cuando empezaron a llegarme mensajes felicitándome no me lo podía creer. Fue un momento increíble de sensaciones.

-¿Por qué eligió la Feria como temática para participar en el concurso? ¿Qué busca reflejar con sus fotografías?

-Cuando se convoca el concurso piensas con qué participar y que al mismo tiempo sea algo distinto. Recordé que durante la Feria habíamos hecho una salida de fotografía de calle organizada por mi amigo Stephanus Meyer y que de ahí podía salir una colección interesante de una festividad tan incardinada en el folclore cordobés. Esa tarde de Feria hubo unas condiciones de luz magníficas para jugar con dos elementos contrapuestos y complementarios que me fascinan en la fotografía: dinamismo y quietud. Un atardecer tormentoso nos regaló una luz ideal para plasmar con mi cámara el colorido de la feria, el movimiento de la gente y de las atracciones frente a objetos o personas paradas. Y eso es lo que para mí trasmite la colección. Cuando la miras, se respira y se siente la Feria en las imágenes.

-¿Lleva mucho tiempo practicando el arte de la fotografía? ¿Qué le gusta de la fotografía?

-Me inicié de forma autodidacta en la fotografía hacia los años 90. Entré en esos años a formar parte de la Asociación Fotográfica Cordobesa (Afoco). Aquí encontré a personas que me ayudaron a crecer como fotógrafo y, en especial, el maestro Juan Vacas. Y desde entonces llevo tratando de descubrir los misterios de la luz en la toma fotográfica. En la fotografía me interesa captar el esquivo momento decisivo del que hablaba Cartier Bresson. Y si este va unido a capturar sensaciones y emociones, mejor. Me gusta cualquier tipo de fotografía que cumpla con la máxima de mi familia: el gusto por las cosas bien hechas.

-Trabaja en la Universidad de Córdoba, en la que existe una Aula de Fotografía, a la que está ligado.

-Llevo varios años ligado al Aula de Fotografía de la Universidad. Primero como miembro de su Consejo Asesor y, actualmente, como coordinador. Desde el aula tratamos de difundir la fotografía a toda la comunidad universitaria en particular y, a la sociedad cordobesa en general. Realizamos talleres fotográficos diversos de forma gratuita. Y estamos muy orgullosos de los resultados obtenidos en ellos por la satisfacción que manifiestan los participantes.

-Supongo que recibir este importante premio es un acicate para seguir explorando el mundo de la fotografía.

-Sin duda alguna obtener un premio de esta categoría te revitaliza y te proporciona nuevas energías para seguir trabajando en este apasionante mundo de la fotografía pero sin olvidar la afirmación de Picasso: «cuando la inspiración llegue que te pille trabajando».