«La banda es una obra social en sí misma, no es solo algo musical»

Para situarnos. Córdoba hasta la llegada de la Banda del Amor era un desierto musical a pesar de su tradición y, ahora hay diez formaciones de bandas de cornetas y tambores, agrupaciones y bandas de música, hablamos... ¿De cuántos componentes? 

Pues puede haber de novecientos a un millar de músicos. De hecho, en nómina nosotros tenemos un centenar. No pueden estar todos siempre, lógicamente, pero sí setenta, ochenta...

Respecto a la organización, las formaciones no son muy distintas de cualquier empresa. Al cabo del año se ven los ingresos, se ven los gastos, se calcula en qué se puede reinvertir y... ¿no?

Bueno, en cierta forma sí. En mi etapa de cuando fui presidente, porque los cargos y responsabilidades son distintos, básicamente teníamos que atender gastos frecuentes: sede, arreglos, uniformes, mantenimiento, dietas, pequeñas gratificaciones a los músicos en concepto para los instrumentos, que suelen ser propios y se desajustan con el uso... 

Este año la Unión de Bandas de Música Procesional ha reivindicado más atención y, por ejemplo, mejoras en la carrera oficial para los músicos.

Nosotros nos llevamos muy bien con todas las bandas, excelentemente. Pero no estamos en la Unión por algunas cuestiones. Poco debo decir al respecto.

Pero sí es cierto que todos os pegáis un ‘palizón’.

No como un costalero pero cansa, claro. Son muchísimas horas. El día que más tocamos este año es el Jueves Santo, 8 horas. Los otros días son 5, 6 horas...

Tenéis toda la Semana Santa completa. El Cristo de la Providencia el Viernes de Dolores, La Esperanza el Domingo de Ramos, María Santísima del Dulcenombre el Lunes... Y termináis el Viernes Santo con María Santísima de la Misericordia, en Granada.

También con la Agrupación de Cofradías en el pregón de la Semana Santa; desde el 2009, en el pregón de Gloria, desde el 2015, y luego hermandades de gloria: la Virgen de La Cabeza, San Rafael...

Y también están las grabaciones de discos.

Nosotros hemos sido los últimos, en una iniciativa apoyada por la Agrupación y la Junta de Andalucía. En 2013 ya grabamos nuestro primer disco.

Pues ya metidos en temas estrictamente musicales: de aquel ‘desierto musical’ , Córdoba vuelve a recuperar su patrimonio y hasta ‘exporta’ música.

Nuestro primer objetivo desde que se fundó nuestra banda fue la recuperación del patrimonio musical de Córdoba con una labor educativa. Por ejemplo, en 2004 se reestrenó la marcha Un Recuerdo, de Eduardo Lucena de 1883, la más antigua de Córdoba, que nos costó encontrar la partitura. Desde entonces hemos hecho una serie de recuperaciones históricas junto a otras nuevas composiciones. La primera de esas composiciones nuevas, en el 2006, Tras tu Verde Manto, de Rafael Wals Danta, de los fundadores de la banda. O con iniciativas como la plataforma de la web patrimoniomusical.com, que ha impulsado la recuperación del patrimonio musical en Andalucía y particularmente en Córdoba. Y gracias a esa labor de recuperación, de trabajo nuestro, de todas las bandas, se ha conseguido que Saeta Cordobesa suene en toda Andalucía. Antes, que una banda tocara un par de temas cordobeses se contaba como un gran hecho destacable. Ahora no extraña que haya marchas cordobesas en todas las procesiones. Nunca nos tuvo que parecer una noticia, lo que es normal... ¡Es que estamos en Córdoba! Y luego, aparte, está el eco actual de las redes sociales, que ha conseguido que la música cordobesa suene en otros sitios. Saeta Cordobesa, de Pedro Gámez Laserna en 1948 fue la primera que se exportó y, por ejemplo, la Banda del Maestro Tejera desde Sevilla la lleva por bandera en muchos conciertos. Ya hay muchísimos ejemplos de música cordobesa que suena fuera de Córdoba.

Tocáis este Miércoles Santo con la Misericordia, otra hermandad volcada en la recuperación del patrimonio artístico, histórico y musical. Hay un mayor interés también por parte de las cofradías en la calidad musical, ¿no?

Sí. La Misericordia, ya que lo dices, es de las que más cuida el repertorio. Y también es una hermandad que nos da libertad, que nos ha dado la confianza desde el 2009 para escoger marchas. Desde obras consagradas de Pedro Gámez a las nuevas, como la de nuestro compañero Pablo Martínez-Recio, otro gran joven músico que tiene una enorme proyección y que ha estrenado una marcha, Refugio, dedicada a San Bernardo, con la Banda de la Cruz Roja de Sevilla. La Misericordia siempre va buscando que tenga mucha presencia la marcha cordobesa. Y, es verdad, pueden hacer gala de ello.

Me alegra oír que hay ese mimo.

Hoy en día, gracias a Dios, cada vez las cofradías cuidan más el apartado musical, que tradicionalmente no era ni secundario. Era terciario. También se nota ahí ese poso de muchos músicos formados en Córdoba que colaboramos a una mayor educación musical, que influimos en lo que podemos. Lo bueno, la alegría, es que las propias hermandades, con criterio, nos piden ya «tocad esta marcha cordobesa antigua».

«Gracias a Dios, cada vez las cofradías cuidan más el apartado musical»

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Hablando de educación. Vosotros tenéis ‘La Bandita’, la Escuela de Música de La Esperanza.

Sí, y cuando están con un nivel, se van incorporando. Es verdad que durante la pandemia hubo un parón grande, pero estamos retomándola y potenciándola.

Por cierto, ¿os afectó mucho la pandemia?

Sí. Hay que agradecer el esfuerzo que hizo el Ayuntamiento apoyando a las bandas. Aquel concierto de 2021 en el Patio de los Naranjos fue inolvidable por las circunstancias.

Hay casos como La Estrella, todo un fenómeno en Huerta de la Reina al trabajar con tantos jóvenes.

La banda es una labor social en sí misma, no es solo algo musical, sino social. Muchos jóvenes se acercan a una actividad sana y culturalmente muy valiosa. La música llena el alma. Y además, se crean lazos de amistad muy importantes. En nuestro caso, la banda es nuestra segunda familia.

¿Qué compositores han influido más en su obra? 

Quizá Pedro Gómez Laserna y Ricardo Dorado, el autor de Mater Mía, porque mimaban la forma de instrumentar las marchas, que es algo a lo que no se le da la importancia que tiene. Tú puedes hacer una gran obra, la mejor obra del mundo, pero si los instrumentos no están bien distribuidos... Puede ser un desastre, sobre todo a la hora de tocar en la calle.

Terminemos con otras músicas. También hemos visto en Córdoba en los últimos meses un musical cofrade, una espectáculo con música en el Gran Teatro, un concierto de sevillanas cofrades... ¿Cómo ves esas incursiones de otros tipos de música en lo cofrade?

Yo lo veo genial, creo que es bueno que se haga eso. Por ejemplo Cristóbal López Gándara tiene compuesto un concierto para corneta y banda, un instrumento que no puede dar todas las notas, y que musicalmente es interesantísimo. 

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