Del origen a su crisis y posterior auge: los Patios de Córdoba en cinco curiosidades

Los Patios de Córdoba son, sin duda, la fiesta más popular de la ciudad. Se trata de un festival único donde la luz, la historia, el color y, sobre todo, las flores, adquieren un protagonismo especial. Durante los once días de concurso, decenas de vecinos abren las puertas de sus casas para ofrecer de manera gratuita al visitante un espectáculo único en el mundo, no solo visual, también olfativo. Los Patios de Córdoba cuentan con muchas curiosidades y secretos sobre su historia y situación actual. Te contamos cinco de ellos.

Más de 100 años de historia

Los Patios de Córdoba como fiesta y concurso nacieron en el año 1921, con el objetivo de dar respuesta a una tradición que estaba arraigada en la ciudad, ya que durante el mes de mayo se mostraban los patios de las casas llenos de flores y plantas a quien quisiera visitarlos. Nacieron vinculados a lo que a día de hoy es el Concurso de Rejas y Balcones, denominándose Concurso de Patios, Balcones y Escaparates. En esta primera edición se entregaron 100, 75 y 50 pesetas a los ganadores. No tuvieron una gran acogida, por lo que volvió el concurso entre 1925 y 1929, esta vez dentro de las Cruces de Mayo, aunque no se valoraban los patios como tal, sino la cruz en su conjunto. Fue a partir de 1933 cuando recibieron un importante apoyo institucional y vecinal.

Hasta medio centenar de Patios

Actualmente, en el Festival de Patios de Córdoba compiten 52 recintos en tres categorías diferentes: arquitectura antigua, arquitectura moderna y patios singulares». Además, hay once espacios más abiertos al público general, pero fuera de concurso. Se trata de patios que tienen un carácter institucional, por lo que en ellos no viven vecinos. Una curiosidad es que el número máximo que pueden formar parte del festival está limitado a 55. La norma ha sufrido variaciones, ya que de 2015 a 2018 el máximo era este, para limitarse en 2018 a 50 y regresando a 55 en 2022, año en el que se introdujo también la categoría de patios singulares.

Los Patios de Santiago y San Pedro, en imágenes

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Momentos delicados

Actualmente, la fiesta vive su momento álgido en cuanto a popularidad a nivel nacional e internacional. El récord de visitantes se firmó justo antes de la pandemia, cuando se contabilizaron cerca de un millón de entradas (984.099) y, en los cuatro primeros días del festival de este año, se alcanzaron las 300.000 visitas. Sin embargo, al margen de sus complicados inicios, también vivió momentos complicados, especialmente en los 70. En esa década, las presiones urbanísticas derivadas del 'boom' inmobiliario hicieron languidecer la fiesta. Esto provocó una respuesta de la sociedad civil, que salvó a la celebración. Para ello, siete vecinos fundaron la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses.

Reconocimiento... a la segunda

Fruto de ese impulso vecinal, los Patios comenzaron a ganar mayor popularidad y la implicación de las instituciones con el certamen aumentó. Así, en el año 1980 fueron reconocidos como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Fue un primer paso, pero el reconocimiento más importante del que gozan y que le ha dado fama internacional es, sin duda, la declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Tuvo lugar el 6 de diciembre de 2012, tras un periplo que comenzó cinco años antes, cuando el Ayuntamiento de Córdoba elaboró un expediente en el que solicitaba al organismo su reconocimiento mundial. No obstante, en 2010 fue retirado dicho documento para no competir con la propuesta de la Junta de Andalucía que buscaba lograr que el flamenco adquiriera este estatus. En 2011 volvió a presentarse para, un año más tarde, lograr el objetivo.

Un paseo por los patios del barrio de San Lorenzo

Las plantas más populares

Son infinidad de aspectos los que hacen de los Patios de Córdoba una cita única en el mundo. La belleza arquitectónica de los espacios, el hecho de que sean casas donde habitan vecinos, el cuidado al detalle, la atmósfera que en ellos se respira... De todos ellos, destaca, evidentemente, las flores, plantas y árboles, presentes en prácticamente cada rincón. Resulta tarea imposible determinar cuántas hay ni el número de especies, aunque en el primer caso podemos hablar de miles y en el segundo a buen seguro se rebasa el centenar. Entre todas ellas, las especies más populares son los geranios, claveles y las gitanillas. Los colores con mayor presencia son el rojo, blanco y violeta.

La esencia de la primavera cordobesa se funde con los Patios de Santa Marina y San Agustín