Feria de Córdoba

Puntadas solidarias para que un descosido no arruine la Feria

Voluntarias de Adoratrices cuentan con una caseta de arreglos en para que una prenda rota no impida darlo todo en El Arenal

‘Costura con corazón’ ayuda a financiar el programa de ayuda a madres y niños víctimas de violencia 

Caseta de arreglos de Adoratrices en El Arenal.

Caseta de arreglos de Adoratrices en El Arenal. / Víctor Castro

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

Cremalleras rotas, volantes descosidos o costuras que estallan. Son algunas de las consecuencias de darlo todo, beber, comer y bailar hasta que el cuerpo (o el traje) aguante. Nada que no puedan arreglar, instantáneamente, con cariño, esmero y solidaridad las voluntarias de Adoratrices en su caseta Costura con corazón, reconocible por su color amarillo, situada junto a la portada de la Feria.

Es el segundo año que esta iniciativa, que existe en otras ferias como la de Sevilla, tiene cabida en Córdoba. El año pasado el éxito fue rotundo y este año desde la onegé no han dudado en repetir. El objetivo es doble: por un lado, que ningún asistente se vea obligado a abandonar el Arenal antes de hora por algún percance en el vestuario y, por otro, gracias a la voluntad, ayudar a financiar los proyectos de ayuda a mujeres gestantes o madres víctimas de trata, de violencia de género o en riesgo de exclusión social que lleva a cabo la entidad.

Más de 30 arreglos en un día

El estand está abierto de 12.00 a 15.00 horas y de 16.30 a 21.00 horas a todo el que lo requiera y el precio es gratuito, pero junto a las máquinas de coser las voluntarias cuentan con una caja de donativo para recibir «la voluntad» de todo el que desee contribuir a su labor. «Algunos tienen más voluntad que otros», constatan las voluntarias, que el sábado de Feria tuvieron que reforzar con una costurera más de lo previsto el servicio para satisfacer la demanda. Durante toda la jornada hicieron más de 30 arreglos. 

Los problemas más repetids fueron cremalleras rotas, volantes descosidos o costuras reventadas de tanto baile. Algunos visitaron el espacio incluso antes de pisar las casetas porque un paso mal dado estropeó el vestido de flamenca, como han explicado Paqui Rodríguez y Yolanda Jurado, dos de las voluntarias que se han ocupado de los arreglos este domingo. 

Desde Adoratrices han resaltado que no sólo se limitan a coser, sino que también han solventado otros incidentes como roturas de suelas de zapato (uno de los casos más solidarios con los que se han topado, reconocen) o han suministrado tiritas a jóvenes que sufrían con el roce de las sandalias.

Donativos para crear proyectos

«Algunos por pequeñas cosas dejan mucho, y al contrario», han comentado las voluntarias, que han recogido donativos desde los setenta céntimos hasta lo 40 euros. «De media, suelen dejar unos dos o cuatro euros», han señalado.

Con esos donativos la entidad contribuye a que su programa Fuente de vida pueda seguir creciendo. En él acogen, acompañan y ayudar a empoderar a sus usuarias, realizando con ellas talleres y ofreciéndoles herramientas, «liberándolas de las estructuras de violencia e injusticia para que puedan disfrutar de una vida plena y acceder a los Derechos Humanos», como define la institución. Precisamente, uno de los talleres que llevan a cabo con las usuarias de la casa de acogida es el de costura. Algunas de ellas pondrán en práctica lo aprendido en el estand de la feria junto a las voluntarias.