Opinión | Carta ilustrada

Rafaela Pastor Martínez

Luto en Pizarra

Vista de la calle Lealtad, donde hace una semana un vecino de Pizarra (Málaga) asesinó a su expareja.

Vista de la calle Lealtad, donde hace una semana un vecino de Pizarra (Málaga) asesinó a su expareja. / Álvaro Cabrera / Efe

El 17 de marzo 2024, Pizarra (Málaga) se viste de luto, llevando a cabo un minuto de silencio. Un minuto de silencio por una mujer asesinada a manos de su pareja, y deja a una hija e hijo huerfan@s.

Desde la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres nos preguntamos hasta cuándo vamos a seguir tratando de manera tan laxa los crímenes hacia las mujeres. Nos preguntamos hasta cuándo van a seguir escondiendo a las mujeres, a sus hijas e hijos víctimas de violencia por parte del mal llamado «cabeza de familia». Que conozcamos, en ninguna situación de violencia que no sea hacia las mujeres, la víctima es escondida para que el victimario siga viviendo en el mismo lugar dónde comete las violencias, igualmente nos preguntamos hasta cuándo van a seguir ocultando los nombres de los asesinos, violadores, maltratadores y otros individuos que vulneran el derecho más elemental del ser humano, que es la vida. Ya ha pasado el 8 de marzo, ahora debemos esperar hasta el 25 de noviembre para que los medios de comunicación, partidos políticos, sindicatos y otros entes que en los últimos años se han arrogado el ser feministas vuelvan a realizar eufemísticas actividades para trasladarle a la sociedad que ellas y ellos se ocupan de los derechos de las mujeres.

Nos permitimos en esta ocasión como llevamos hace más de 40 años levantar nuestras voces para clamar que las mujeres dejemos de ser asesinadas, violadas, prostituidas, vejadas y un largo etc que pasa por la llamadas violencia estructural, que es la que se ejerce hacia el 52,04% de la población mundial que somos las mujeres. Mientras el capital siga estando en manos de los varones, así como la capacidad de decisión para crear un sistema en valores de igualdad, libertad y paz, sólo en manos de los varones, las democracias no existirán y por tanto las mujeres seguiremos bajo el yugo del patriarcado.