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Córdoba, asignaturas pendientes

El 73% de los habitantes de Córdoba percibe que la desigualdad social es muy considerable

Comenzamos un nuevo año con sus luces y sus sombras en nuestra ciudad. Una ciudad que, al igual que su aeropuerto, quiere levantar su vuelo, necesita ir solucionando sus problemas más acuciantes. La tercera ciudad de Andalucía y la décimo segunda de España en población no puede seguir año tras año sin dar respuesta a sus necesidades.

Formación y empleo. La primera y principal necesidad de Córdoba es la actuación preferente sobre el cinturón de barrios con mayores índices de exclusión y empobrecimiento, que se traduce en una economía de subsistencia y en una alarmante falta de formación para acceder al mundo laboral con la cualificación suficiente. El 73% de los habitantes de Córdoba percibe que la desigualdad social es muy considerable, según el Barómetro de Opinión Pública y Política de la UCO, considerando un 54% como mala o muy mala la situación económica de la ciudad. Pasan los años y Córdoba sigue contando con cuatro barrios de los más pobres de España. Sería muy importante para la ciudad potenciar todas sus cualidades estratégicas, biosanitarias y de servicios para generar una economía sostenible que aumente el bienestar social.

Hábitat. Debido al calentamiento global que está poniendo en jaque la vida y el medio ambiente en nuestro planeta, Córdoba necesita un plan para hacerla más habitable en los meses donde se alcanzan las temperaturas más elevadas. Políticas sobre el agua, reciclaje, consumo responsable, sombras y urbanismo amable hay que poner en marcha sin más dilación.

Cultura. El último informe del Observatorio Cultural sitúa a Córdoba en el puesto 24 de la clasificación del país, cuando el año anterior ostentaba el vigésimo lugar. Una ciudad que posee cuatro patrimonios de la humanidad tendría que ocupar los primeros lugares del ranking estatal. La cultura y la educación son pilares fundamentales para el desarrollo de la ciudadanía. Mientras en los últimos años se abren expectativas en la industria de la guerra, por el contrario, bajamos el nivel cultural. Un aviso muy serio para una ciudad que siempre ha querido ser protagonista de la interculturalidad, el encuentro y la paz.

Vivienda. Córdoba es una ciudad de contrastes, con tendencia a la bipolaridad. Mientras tiene un parque de 9.699 viviendas vacías, un 6,2% del total según el INE, un número considerable de familias son desahuciadas, viven en unas condiciones de infravivienda o sencillamente no pueden acceder a una vivienda.

Hay que poner en marcha la construcción de viviendas de promoción pública para la población económicamente menos favorecida.

Solidaridad. Es preocupante la falta de sensibilidad que muestra el gobierno municipal ante los graves problemas que aquejan a las personas más desfavorecidas y a la población mundial en general. Sirva como ejemplo cuando el alcalde dio la orden de iluminar las fuentes públicas con los colores del Estado de Israel, solidarizándose con las víctimas ocurridas en el atentado terrorista y salvaje de Hamás y, sin embargo, aún no ha mostrado ningún tipo de condolencia contra el genocidio que el Gobierno de Israel está cometiendo con el pueblo palestino de Gaza, donde miles de niños y niñas están siendo asesinados. Córdoba, por su historia, ofrece un marco incomparable para establecer acuerdos de paz entre pueblos, naciones y estados.

Transporte. Córdoba tiene una red ferroviaria convencional infrautilizada. El servicio de cercanías que funciona en el valle del Guadalquivir adolece de unas infraestructuras suficientes para su pleno rendimiento. La red ferroviaria que une Córdoba con Puente Genil está completamente inutilizada, pudiendo prestar un servicio público entre la capital y los pueblos del sur de la provincia. El buen funcionamiento de las dos redes de cercanías daría servicio a una población de medio millón de habitantes, lo que facilitaría el flujo de pasajeros entre Córdoba y la parte más poblada de la provincia.

Patrimonio. Este gobierno municipal carece de una política adecuada de mantenimiento en general y del patrimonio de la ciudad en particular. Ejemplos como la muralla de la calle San Fernando, la noria de la Albolafia, la plaza de La Corredera, la ermita de La Aurora, así lo demuestran.

Sería muy deseable que el alcalde liderase respuestas efectivas a las necesidades de la ciudad, anteponiéndolas a los intereses políticos de su partido y a debates que en nada afectan al día a día de la ciudadanía cordobesa.

*Profesor y escritor

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