Opinión | Preocupación

Ana Ibáñez Córdoba

Verano sin cines

Yo he visto cosas que no creeríais: cine de verano bajo las estrellas, a la luz de la luna, entre olor de jazmín, dama de noche y tierra mojada; oasis que convertían las tórridas noches estivales en espacios de apacible convivencia. Y así generación tras generación durante casi un siglo. Yo he visto el legado de un hombre que amaba el cine amenazado de quedar sepultado entre la maleza que cubre hoy la tierra de los cines abandonados. Y he visto a un ayuntamiento soberbio y prepotente volviendo la espalda a la ciudadanía, preocupada ante un futuro impredecible que pueda abocar sus queridos cines a un destino de especulación y avaricia.