Opinión | tribuna abierta

El flamenco y el pueblo gitano

El 22 de noviembre de 1462 llegaron los primeros grupos de gitanos y gitanas a Andalucía, en concreto a Jaén. El 22 de noviembre, día de los gitanos andaluces, es oficial desde el 30 de octubre de 1996, cuando el Parlamento Andaluz aprobó una Declaración Institucional referente a esta conmemoración y digo gitanos, porque en 1996, las feministas aún no habíamos conseguido que se nombrara a las mujeres, aunque ya andábamos en ello.

Unos días antes, el 16 de noviembre, se celebra el día del Flamenco, desde que en 2010, la UNESCO reconoce a este ARTE como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Tan cerca la conmemoración de uno y otro día, podría ser casualidad, de esas en las que yo no creo, lo que sí creo es que el flamenco y el pueblo gitano, especialmente el andaluz, tienen mucho que ver.

Para mí, el flamenco o del pueblo gitano es hablar de cultura, de pasión, de belleza, de reivindicación, de herencia, de vida, de arte, de color… es cuidar de nuestros mayores y respetar a las niñas y a los niños, es amar a quienes nos dieron la vida y adorar a quienes vienen a ella a través de nosotras y nosotros. Es cante de fragua, de mina, de galeras y de cárcel, de campos, ríos y candelas. Es herencia de sangre y memoria, es libertad, pureza y mezcla.

Salud, libertad y arte.

*Cantante y socióloga

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