Opinión | TRIBUNA ABIERTA

La educación en igualdad y el respeto

La conciliación familiar en la crianza de los hijos ha dado grandes pasos, pero es necesario más

El 8 de marzo es una fecha que tiene un lugar muy destacado en el calendario anual internacional. Es importante porque no solo significa el momento de hacer balance en el progreso de los derechos de las mujeres, sino porque da pie a que otros temas que preocupan de manera especial a las personas salgan a colación. Este año, a esta fecha, en que nunca hubiéramos imaginado que la guerra en Ucrania pudiera seguir existiendo, nos encontramos con que no se vislumbra su fin y que el mundo vive girando en torno a la misma. Este hecho hace retrotraerme a mis años infantiles, cuando veo a los niños de la guerra sobrevivir a duras penas, también me permite hacer balance desde esas fechas de cómo ha cambiado en España la situación de las niñas con relación a aquellos años.

En la década de los años cincuenta del siglo pasado, tras otra década de reconstrucción del país por la guerra civil, ¡ay, otra guerra entre hermanos!, las niñas de mi generación podíamos asistir a la escuela, escuelas unitarias, donde las diversas edades se unían para aprender lo necesario para saber quiénes eran, así dicho, y poder defenderlo ante los demás. A las niñas, y bajo la ideología del franquismo, ya desde la escuela se les orientaba para ser mujeres de su casa y criar a sus hijos. Las posibilidades de promoción personal y social les estaban vedadas, ¡ay, qué dolor cuando se conoce que muchas niñas iraníes han sido envenenadas en estos días quizás en castigo a la lucha de las mujeres por los derechos civiles!, y debimos tener mucha, mucha suerte y vencer muchas barreras para poder encontrar un resquicio y salir de esa situación. La situación actual es muy diferente, gracias a los esfuerzos realizados en políticas que permiten el desarrollo en igualdad de hombres y mujeres; sin embargo, no son pocas las situaciones en que las mujeres siguen teniendo el techo de cristal para tener la voz y capacidad de decisión de los hombres. La conciliación familiar en las necesidades de la crianza de los hijos ha dado grandes pasos, pero es necesario mucho más, por lo que repercute en las mujeres tener hijos, cuidarlos y educarlos desde situaciones profesionales bastante desfavorables con relación a los hombres. Que las empresas y las instituciones colaboren en la superación de esa realidad es imprescindible y que se ayude económicamente a quienes lo necesitan en la crianza de los hijos, también. De lo contrario, son tantas las dificultades, que puede ocurrir, y de hecho ocurre, que las mujeres se nieguen a crear una familia y las nuevas capas sociales sean cada vez más pequeñas, como lo son, originando los ya conocidos problemas de sostenibilidad económica poblacional. También ocurre que la visión de las mujeres en decisiones ante los grandes problemas se coarta, por lo que sus efectos generales son imperfectos.

Desde la Asociación La Tribu Educa, queremos colaborar en esa necesidad y con motivo del Día Internacional de la Mujer no dudamos en participar en aquellos actos en que la educación de los niños y jóvenes requiera que se les informe y se les oriente para que prevalezca el respeto a las personas en sus derechos humanos y en sus derechos civiles, con prevalencia de la libertad de cada persona para orientar su vida en la dirección que crea. También que se reivindique ese derecho a las instituciones democráticas, que por ser democráticas son de todos.

*Presidenta de la A.C. La Tribu Educa

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