Las pistas de tierra del club Open Arena acogieron al futuro del tenis español con motivo de la disputa finales de la segunda prueba del Warriors Tour 2018. El único torneo andaluz del año de este circuito reunió a centenares de jugadores llegados de todo el país. El alevín Carlos Díaz obtuvo el único título entre los cordobeses participantes.

En la categoría benjamín, la castellonense Martina Medina se impuso a la sevillana Raquel Molina por un doble 4--0 en la final femenina. El jerezano Manuel Páez derrotó a Samin Abduraufov por 4--2 4--0 en el choque por el cetro masculino.

Los cuadros alevines destacaron por un gran nivel de juego. El cordobés Carlos Díaz batió a José Córdoba por 6--3 6--1 en la final masculina. Tras un largo partido de más de tres horas, la sevillana Cristina Mateos venció a Paula Moreno por un apretado 7--5 1--6 y 6--3.

Las féminas del torneo infantil disputaron un emocionante encuentro por el título. Lucía Risquete (Badajoz) ganó por 6--3 y 6--4 a la almeriense Virginia Martos.

La final más destacada estuvo protagonizada por Pedro Ródenas (Madrid), gran promesa nacional, y el valenciano Izan Orgiles en infantiles masculinos. Fue un duelo muy igualado en el que el madrileño se impuso por 6--3 en el primer set y por un ajustado 7--5 en la muerte súbita de la segunda manga.

La entrega de trofeos estuvo presidida por Antonio Rabasco, vicepresidente de la Federación Andaluza de tenis y delegado en Córdoba, y por el cuerpo técnico de Open Arena.