Violencia sexual

Los casos de Vermut y Ravelo hacen aflorar el #MeToo español: otras denuncias de abusos en el cine

A continuación, algunos de los casos conocidos hasta la fecha, también en el sector del teatro

El director Carlos Vermut

El director Carlos Vermut / Juan Barbosa - Europa Press - Archivo

Alba Giraldo

La onda expansiva del #MeToo, el movimiento de denuncia de violencia sexual en la industria del cine en 2017 contra el productor Harvey Weinstein, agita ahora la industria cinematográfica en España. Después de años de casos aislados, acusaciones sin nombre y escasas denuncias judiciales, algunas actrices españolas han sacado a la luz en los últimos días dos casos de abuso con nombres y apellidos: Carlos Vermut y Armando Ravelo. A continuación, algunos de los casos conocidos hasta la fecha, también en el sector del teatro.

Carlos Vemut

Tres mujeres han asegurado haber sufrido "violencia sexual" por parte del director de 'Magical girl', según una investigación que publicó el pasado viernes 'El País', que cuenta con declaraciones juradas de las víctimas. Los hechos ocurrieron entre mayo de 2014 y febrero de 2022, en los que el cineasta supuestamente sacó ventaja de su reconocimiento y posición en el cine para tener relaciones sexuales violentas que ellas no consintieron. 

En ese mismo medio, el director y guionista ganador de la Concha de Oro de San Sebastián en 2014 respondió a las acusaciones admitiendo que había practicado “sexo duro”, pero “siempre de manera consentida".

Armando Ravelo

Como reacción a la denuncia contra Vermut, la artista canaria Koset Quintana ha acusado al director de cine Armando Ravelo ('Érase una vez en Canarias', 2023; 'La piel del volcán', 2021), de haberla incitado al sexo y ofrecerle drogas y porno cuando ella tenía 14 años.

Unos hechos que el cineasta reconoció este lunes a EFE y poco después anunció su retirada del cine. Ravelo reveló que en 2014 tenía 31 años, y en esa época "estaba muy subido y me creía impune", lo que, junto a una manifiesta adicción al sexo que asegura haber superado tras ir a terapia, le llevó a "hacer mucho daño a muchas mujeres" con las que tuvo "relaciones duraderas". 

Javier Pérez Santana

La primera denuncia judicial tras el #MeToo se produjo el año pasado. El productor de cine Javier Pérez Santana ('Mi vacío y yo', 2022) fue denunciado por la presunta agresión sexual a una actriz durante la fiesta posterior a la celebración gala de los Premios Feroz de 2023. El productor fue detenido como presunto autor de las agresiones, ya que se encontraba todavía en el establecimiento donde ocurrieron los hechos cuando llegaron los agentes de la Policía Local. La mujer denunció haber sufrido tocamientos y acoso por parte del detenido.

Institut del Teatre

El diario 'Ara' realizó una investigación en la que hasta una docena de docentes del Institut del Teatre habrían estado implicados en supuestos casos de acoso sexual y abusos de poder acaecidos en la institución. El medio nombró únicamente a tres de los profesores: Joan Ollé, Jorge Vera y Berty Tovías. Tan solo el primero seguía hasta el momento ejerciendo de profesor (fallecido en agosto de 202); los otros dos ya se habían jubilado. Según los testimonios recogidos en el reportaje, una serie de profesores del centro "abusaron de su poder" y realizaron durante décadas comentarios humillantes y de carácter sexual a sus alumnos.

Aula de Teatre de Lleida

El exdirector del Aula de Teatre de Lleida, Antonio Gómez, está siendo investigado por un presunto delito continuado de abuso sexual. En 2018, nueve alumnas de este centro denunciaron haber sufrido abusos sexuales entre los años 2001 y 2008, cuando tenían entre 13 y 16 años, pero estos presuntos delitos habrían prescrito. Estos hechos fueron visibilizados en el documental 'El sostre groc', de Isabel Coixet

Gracias a esta producción, el pasado mes de octubre, la Fiscalía presentó una denuncia contra Gómez por un delito continuado de abusos sexuales a raíz del testimonio de dos nuevas denunciantes. Las víctimas aseguraron haber sido víctimas de tocamientos durante ejercicios en clase, así como contra otras dos exdirectoras por conocer los hechos y guardar silencio.

El caso de Maribel Verdú

En 2022, la actriz Maribel Verdú contó en el programa 'Lo de Évole' que existían abusos en la profesión. "Existe gente que abusa de su poder, en nuestra profesión y fuera de ella", dijo en aquel espacio. La intérprete aseguró haber sufrido acoso y abuso siendo menor y que sus padres lo llevaron a juicio. "A mí de pequeña me pasó, denuncié y fui a juicio. Fueron mis padres al juicio por mí, claro, porque yo era menor de edad. Yo me atreví, pero entiendo a las personas que no se atrevieron", desveló.

Testimonios sin nombres

Hay algunos testimonios de actrices que se han declarado víctimas de abusos en el seno de la industria, pero sin dar nombres. Una de las primeras en hablar tras el #MeToo fue Leticia Dolera, que en 2017 publicó un artículo en 'eldiario.es' en el que desveló el acoso y tocamientos sufridos por parte de un director a comienzos de su carrera, con 18 años, y en otro rodaje diez años más tarde. La actriz denunció los abusos durante su carrera profesional y la complicidad silenciosa de algunos compañeros de trabajo.

Ese mismo año, actrices como Aitana Sánchez Gijón, Carla Hidalgo o Maru Valdivieso relataron sus propias experiencias en una revista. Y la presidenta de la Academia de Cine español y ganadora de un Óscar como diseñadora de vestuario, Yvonne Blake, desveló que un productor la violó cuando tenía 24 años.

Gérard Depardieu

Una periodista española denunció al actor francés Gérard Depardieu el pasado mes de diciembre por violación, según informó 'La Vanguardia'. Los hechos ocurrieron en 1995 cuando Ruth Baza, la denunciante, tenía 23 años y viajó a París para entrevistar al intérprete para la revista 'Cinemanía' con motivo del estreno de 'El coronel Chabert'.

Depardieu, sobre quien pesa una imputación de la justicia francesa por agresión sexual - a la actriz Charlotte Arnould- y más de una decena de denuncias públicas, habría besado a la víctima en la cara y el cuello, y -citando la información- "penetró con sus dedos a través de la ropa" hasta ponerle la mano en la entrepierna, también en los pechos. La periodista quedó en estado de shock y sufrió un olvido involuntario de lo ocurrido, hasta abril del año pasado.