SINGULARIDADES Y NO

Velintonia 3, Casa de la Poesía

Aleixandre impulsó una creación intensa en este lugar

Antigua casa de Vicente Aleixandre en Madrid.

Antigua casa de Vicente Aleixandre en Madrid. / J.L. Pino / EFE

Wellingtonia y Vicente Aleixandre, los nombres oficiales de la calle donde se encuentra la Casa de la Poesía, el segundo desde 1977, cuando el poeta recibió el Premio Nobel y con disgusto del propio autor en su momento. Aunque, como sabemos, para el mundo poético siempre será Velintonia, el nombre de una enorme secuoya con la que Aleixandre la había rebautizado. La casa, fue testigo de una actividad creativa intensa y que el escritor la transformó en un espacio donde las palabras fluían y cobraban vida. Desde ese oasis literario, mira y escribe: «al fondo, la azulada masa de la Sierra, casi vaporosa, bajo un cielo de luces increíbles. Delante, las largas tierras de la Moncloa, apenas movidas, llanas, todavía precisas hasta el confín», con ocasión de la visita de Cernuda.

Pero, como dijera Lennon, «el sueño se ha terminado» y Velintonia 3, la casa de la poesía, sale a subasta como si fuera cualquier otra corriente y sin historia. Es cierto que no tiene un valor arquitectónico determinado; su valor es otro bien diferente. Se trata de algo más que simples muros y ventanas; es tiempo e historia lo que contiene entre sus paredes y representa una época de la mejor lírica y parte esencial de la literatura española del siglo XX, de encuentros poéticos y visitas de la generación del 27.

También las generaciones siguientes, que han transcurrido por allí, donde las horas y los días del último Premio Nobel español que atendía y escribía a todos, revelaron vivos testimonios de la pasión y el compromiso de un poeta con su arte.

Este lugar, imbuido con la esencia literaria de dicho periodo, continúa siendo un faro que ilumina el camino de aquellos que buscan comprender y apreciar la riqueza de la cultura española contemporánea.

El caso es que no hay algún acuerdo con la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y tampoco con el Ministerio de Cultura. ¿El sistema no es suficiente para tanto?, ¿La falta de generosidad de los herederos de Aleixandre? Tampoco en el tipo de protección que se debe otorgar al edificio. En 2022, fue declarado Bien de Interés Patrimonial, un nivel de protección más bien corto para su total permanencia y existencia.

La Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre lucha por la Casa de la Poesía y un Centro de documentación y estudio de la poética española del siglo XX para que sea posible su conservación. En la actualidad, tanto los herederos como la administración no han concluido su acuerdo. En caso contrario, estamos inquietos por la posibilidad de que, a medida que progrese, se transforme en un auténtico fantasma. La obra titulada ‘La destrucción o el amor’ de Aleixandre, que fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura en el año 1933, parece ser erigida para la residencia sepultada y el paraíso cerrado con el cartel de «se vende». Cosas de la lírica y de familia, como en una película de los Paneros.

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