LAS GUARDAS

Elenco de lo que ha traído el mundo de la cultura

Elenco de lo que ha traído el mundo de la cultura

Elenco de lo que ha traído el mundo de la cultura / CÓRDOBA

En este año que finaliza se podría hacer un elenco de todo aquello que nos ha traído el mundo de la cultura. Por ejemplo, la enorme irrupción de festivales literarios.

Los primeros festivales los hicieron algunos por dinero (vamos a ser sinceros), y ya de paso para traer a la ciudad o al municipio que sea a unos personajes interesantes que de otra manera nunca hubiera sido posible. Pero además los organizadores comprobaron que se conseguían «favores personales», y no pocos. Los siguientes festivales y su irrupción a modo de ‘boom’ ya se hicieron descaradamente para conseguir esos «favores» (amén de algunas perras, que la cosa estaba y está muy mala). Se les garantizaba, por ejemplo, las reseñas de todos los libros de los organizadores o representantes en revistas, suplementos o ‘blogs’ personales. Bajo la cuerda simple del descaro los bolos siempre han existido, y un festival, a fin de cuentas, es un catálogo de bolos premeditado. Lo del reconocimiento vamos a dejarlo para otra ocasión, que posee miga con sustancia. En todo festival siempre están el currito o los curritos de turno que trabajan por algo de dinero, y los rostros visibles e impenetrables que en los meses o años posteriores acabarán publicando libros gracias a aquellos que trajo, trató, pagó y alimentó a cuerpo de reyes. La cultura se ha prostituido, para qué vamos a engañarnos o a estafarnos, si es la verdad. Pero esta cultura, nunca la auténtica.

Lo dinosaurios, jubilados y viejas glorias están presentes en la mayoría de esos festivales, y se suelen acompañar de jóvenes promesas con cierto «poder» mediático. Un festival es un «circo mediático» financiado. En 1965 consiguió el Premio Planeta un tal Rodrigo Rubio, hoy desconocido más allá de las fronteras de su Montalvos (Albacete) natal. Lo hizo con un libro muy digno: ‘Equipaje de amor para la tierra’. Hoy el Planeta, dentro del elenco que comentamos es otro circo mediático.

Nuestra sociedad se desmorona, y gran parte de la culpa de esos efectos la tiene la educación, o la falta de educación. Se empeñaron en educar por competencias y abandonaron el rigor o el esfuerzo. Si había cosas que funcionaban se encargaron de destruirlas. Siempre decía que el político se debe dedicar a lo suyo, ahora comento que el político se debe marchar del país, y cuanto antes mejor, que ya está siendo tarde.

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