POESÍA

La resistencia del poeta

‘Cazador de lunas’.

‘Cazador de lunas’. / Diario CÓRDOBA

Es difícil mantener a lo largo del tiempo la misma altura poética de la juventud. Emilio Vega Gómez lo consigue en ‘Cazador de lunas’, pues crea un poemario de singular unidad temática con el resto de su obra.

El libro está divido en cuatro partes, que llevan los nombres de las cuatro fases lunares. La primera, «Luna Nueva», la componen veintidós poemas breves. El poeta ya había dado muestra de su talento para la reflexión poética en libros anteriores. La decisión de empezar Cazador de Lunas con sus filosóficos poemas breves muestra cómo ha ido madurando con los años la experiencia del poeta que, si bien no ha perdido frescura, sí que ha añadido mayor profundidad a su voz. La temática de esta primera parte es diversa, destacando las preguntas sobre el destino y la soledad del hombre, sobre la angustia y la muerte, pero también sobre el amor. No es una voz desolada, sino una voz serena la que anima al poeta, que se confiesa «Hijo del polvo y de la tierra hermano... / me someto al capricho del viento de la vida». Poemas que expresan la experiencia vital del poeta y las reflexiones sobre su vocación para la literatura. Versos sencillos que evidencian una de las características del escritor leonés, la humildad: «No persigo la gloria, ni me mueve tampoco / la vanidad que implica querer ser recordado».

La segunda, «Cuarto creciente (Galería de afectos)», responde a otra constante en la vida y la obra de Emilio Vega: la importancia de la amistad, de los afectos, de la visión cordial del otro. Contiene quince poemas dedicados a sus amigos en los que destaca alguna cualidad, pues su mirada siempre se posa en las mejores virtudes, a las que el poeta canta.

La tercera parte del libro, «Luna llena (Poemas solidarios)», revela otra de las facetas del escritor, el poeta social, preocupado y comprometido con la denuncia del odio y la sinrazón. Y aunque en algunos poemas como «La marca de Caín» o «No somos superiores» late un hondo pesimismo, en otros, sin embargo, como en «Reivindico la paz» o «No contéis conmigo» se descubre el espíritu combativo que no pierde la esperanza y que manifiesta su deseo de luchar por lo bello y lo bueno: «Insto a los seres buenos y a las almas puras / a solventar conflictos mediante la palabra». La cuarta parte, «Cuarto menguante», incluye algunos otros poemas, entre los que destaca, como un faro de luz sincero y resplandeciente, el poema «Puede que no sea nadie», una bella confesión, emocionada e intensa que sirve como colofón a un libro memorable.

‘Cazador de lunas’.

Autor: Emilio Vega Gómez.

Editorial: Ediciones Insurrectas. 2023.

Suscríbete para seguir leyendo