ENTREVISTA | Javier Lostalé Poeta

"El amor ha sido siempre el tema clave en mi poesía y lo es ahora en su dimensión absoluta"

‘Ascensión’ es el último poemario del escritor madrileño, un libro que el poeta enmarca en una trilogía en el que se encuentran también ‘el pulso de las nubes’ y ‘cielo’

Javier Lostalé.

Javier Lostalé. / MIGUEL ÁNGEL SALAS

Javier Lostalé (1942) no necesita presentaciones, es la voz de la poesía en la radio desde hace más de treinta años. Una voz cálida y envolvente por donde han pasado muchos poemas a través de él al micrófono. Pero es que Javier es algo más que eso, es el poeta, yo me atrevería a decir, mejor de la actualidad. Sus poemas se depuran de toda la hojarasca y van a lo esencial, al germen del poema. Ha publicado ocho poemarios. Los últimos publicados son ‘Tormenta transparente’, ‘El pulso de las nubes’ y ‘Cielo’. También multitud de críticas, artículos y varias antologías. La titulada ‘Espejo del amor y de la muerte’, lleva un prólogo de Aleixandre. Ha sido reconocido con los premios Francisco de Quevedo y Nacional al Fomento de la lectura. En realidad leer la poesía de Javier es algo que hay que hacer. Da sosiego y paz, y el tiempo empleado en ella se hace muy placentero.

‘Ascensión’, el título de tu último libro de poemas, ¿se asocia con algo religioso-místico, o quizá con un tema amoroso-espiritual?

Lo asocio con el sentir interior que para Clara Janés, cuya cita encabeza el libro, es la elevación. Un sentir interior que me lleva al desnudamiento hasta tocar lo esencial, pero siempre partiendo de una realidad sublimada mediante un proceso de ascensión en el que el cuerpo y el espíritu forman un matrimonio perfecto, poseedor de una respiración común.

¿Cuál es el tema clave del poemario?

Sin lugar a dudas el amor. Lo ha sido siempre en mi poesía y lo es ahora en su dimensión absoluta. Un amor , como ha señalado Pureza Canelo, intangible, pero que ocupa todos los sentidos hasta hacerme habitante de su estación total, allí donde puedo ser concebido por quien todavía no existe.

Tu libro de poemas para mí tiene reminiscencias de San Juan de la Cruz. ¿Eres consciente de ello?

Lo tiene, como la mística en general, en «ese no saber sabiendo» y en la escala hacia un ser amado que tiende a la difusión y desaparición en él. Lo tiene también por el erotismo que se encierra en la llama mística.

Ascender es abrir las puertas a lo desconocido, pero que vive en nosotros ¿es así?

Lo desconocido como el pulso constante del deseo, la encarnación en lo invisible hasta allí copular, porque, como dijo Rilke «somos abejas de lo invisible». La poesía siempre es una puerta abierta a lo desconocido que el lenguaje nos abre. Y en el camino nos vamos conociendo. El lenguaje «crea lo que nombra», como piensa Juan Ramón Jiménez. En lo oculto se construye el amor en plenitud.

Empieza el libro: «No necesita alas tu ascensión./ Basta haber sido visitado/ por una transparencia sin tiempo ni espacio...». En este primer poema, opino que nos das la clave del poemario

En ‘Ascensión’, el poema que da título al libro, se resume en efecto la tensión espiritual, tensión de alma, nunca , repito, separada del cuerpo, que he pretendido que tengan los poemas, tensión que es ascensión a un lugar donde el tiempo y el espacio se borran, donde se puede leer la vida de un modo tan hondo que no se despierte de su música más secreta.

¿El lenguaje puede expresar el amor? ¿O este asciende por encima de él? En tu poemario ‘Ascensión’ parece que asciende por encima.

El lenguaje lo puede expresar todo. El lenguaje nos crea y nos destruye, como nos crea y destruye el amor. En este caso el amor, aunque no exista figura, al menos reconocible, es destino, permanente resurrección, y hasta en los mayores descensos y pérdidas asoma su rostro lleno de luz, convocándonos de nuevo a su banquete. Por eso todo en él es ascensión.

¿Qué libro está más imbricado en el amor, ‘Cielo’ o ‘Ascensión’?

Creo que ‘Ascensión’ puede formar una trilogía con ‘El pulso de las nubes’ y ‘Cielo’. En ‘Cielo’, como escribió en su día Diego Doncel «existe un proceso de concentración expresiva, de esencialidad», que en mi nuevo libro se acentúa. En ‘Cielo’ hay asimismo una clara encarnación del tú en los diferentes poemas, fruto de un oscurecimiento del yo en búsqueda de la fusión absoluta con el tú amado. Algo que se llevará al límite en ‘Ascensión’.

¿Se podría decir que el tema más importante de tu poesía es el amor?

El amor, como sabes, en sus múltiples manifestaciones es un tema universal en la poesía y en la creación artística en general. El amor da sentido a la vida , tanto cuando se consuma a través del tiempo, como cuando desaparece mediante la muerte, la ausencia, el olvido o el abandono por parte del ser amado. El amor en sí mismo da sentido a la vida aunque no exista alguien en quien se concrete. El amor y el erotismo son el germen de un continuo renacer.

¿Se asciende para buscar al otro?

Efectivamente, se asciende para buscar al otro. En mi poesía siempre hay un otro, aunque no exista; otro pensado, soñado, que me habita mientras lo deseo, que es horizonte de mi vida sin presencia, pero al que escucho. Mi poesía está concebida dentro de un tú.

Y en ese caso, ¿ el otro es un ser espiritual?

Es espiritual en cuanto solo permite el diálogo de un espíritu con otro. Pero, insisto, lo espiritual está lleno de cuerpo. Como decía Vicente Aleixandre, «solo se puede llegar al alma a través del cuerpo». Con él me identifico, y también con Paul Valéry cuando afirma que «el pensamiento solo es serio a través del cuerpo». El alma, pienso, es el cuerpo en su tensión extrema, cuando este se desvanece y brilla ella sola.

¿Hay algo de biografía en ‘Ascensión’?

Hay la biografía que crea el lenguaje. Dudo del paralelismo entre vida y poesía. En el lenguaje del poema se crea con frecuencia una vida que no se corresponde con la vida del autor. En todo arte hay artificio, también en la poesía, en la que es tan importante la imaginación.

¿Por qué escribe Javier Lostalé?

Como reza uno de mis textos, escribo porque al abrir el seno de una palabra encuentro la iluminación última del beso, porque pronuncio a solas mi única verdad: esa que después desmiento con mi vida (...) porque poseo las cosas desde su respiración humana y puedo habitar aquello de lo que fui desterrado. Escribo para ser joven y alimentar una esperanza radical, para tener lo que no tengo y escuchar lo que nunca me dijeron. Escribo porque nunca fue más bello el engaño.

¿Qué es para ti la literatura?

La literatura, como cualesquiera de las artes, nos permite en libertad plena saber más de nosotros mismos y del mundo; vivir otras vidas; ser nosotros y otros; amar sin barreras y cultivar la tolerancia. La literatura, claro, es capaz de dialogar con el resto de las artes. Y viceversa.

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