Crónica política

Fan de la FAMP

Bellido se crea un heterónimo a lo Pessoa y agita el debate de la tasa turística y el tablero en Andalucía

Hurtado se va a la Fiscalía con el contrato de los 8.000 test del covid por parte de Sadeco y a Torrico le sabe a poco

El alcalde de Córdoba y presidente de la FAMP, José María Bellido, este jueves en el pleno.

El alcalde de Córdoba y presidente de la FAMP, José María Bellido, este jueves en el pleno. / A.J. GONZÁLEZ

Irina Marzo

Irina Marzo

José María Bellido se ha creado un heterónimo al más puro estilo Fernando Pessoa, que aún no tiene nombre propio, pero que es presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y cuando habla en Sevilla lía la traca. El heterónimo de Bellido (como le ocurría a Alberto Caeiro con el premio Nobel portugués) tiene vida y voz propia, a veces incluso ideas opuestas a su creador, y el lunes, ¿por qué no?, atizó en la capital andaluza las ascuas del debate sobre la tasa turística que le había puesto a calentar el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, con su propuesta de pagar por visitar la plaza de España.

Habló el presidente de la FAMP, que no comparte --recuerden-- voz literaria con el alcalde de Córdoba aunque sean la misma persona, y pidió a la Junta de Andalucía la regulación de un impuesto que quieren recaudar los regidores de Málaga y Sevilla (ambos del PP) a los turistas, pero que él en Córdoba nunca quiso y rechazó. Cabe recordar que cuando Isabel Ambrosio habitaba la bombonera, el entonces primer teniente de alcalde, Pedro García, creó una comisión al efecto que evacuó un dictamen y duerme en un cajón desde que el PP y los empresarios le dieran el zapatazo allá por 2018.

Ahora para nuestra ciudad, Bellido ha fiado la tasa «a medio o largo plazo», lo que en política equivale a coger el balón y embarcarlo en Cuenca, pero ha pedido a la Junta regular la norma para los demás ayuntamientos que están dispuestos a implantarla ya.

Bellido FAMP ha liado un pifostio inaudito en la vida de Bellido Alcalde, más comedido en la apertura de melones periodísticos. Bellido FAMP ha puesto nervioso hasta al consejero de Turismo, Arturo Bernal, que no tenía ni malditas ganas de hablar esta semana de la dichosa tasa turística. «Me lo están pidiendo muchos alcaldes», se excusó el presidente de la FAMP, al que también le han contestado sobre este particular los empresarios andaluces con un «NO» como la Mezquita-Catedral, custodia de Arfe incluida. Con tanta efervescencia, tuvo que salir a bajar el petazeta el moderador autonómico, Juanma Moreno, que ha pedido a los alcaldes y a los empresarios que se sienten a dialogar para ver qué, cómo y a quién podríamos cobrarle la Andalucía Crush, que cobran desde hace años en Italia o Barcelona.

Imagen general del salón de plenos del Ayuntamiento de Cordoba.

Imagen general del salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba. / A.J. GONZÁLEZ

El viernes, ya en Córdoba, el alcalde tuvo que hacer equilibrismo con su yo dicotómico de presidente de la FAMP y de regidor para agradecer al presidente andaluz (que, recuerden, encima es su jefe) haber sido «sensible» a sus peticiones, y precisó que la tasa turística no es el fin sino el medio «para hablar de un objetivo superior: la sostenibilidad en el turismo, que en Córdoba no es un reto inmediato». Chimpún.

En Capitulares, los de la CGT están cabreados con el plan de teletrabajo y flexibilidad de Bustos

Mientras todo esto ocurría en el trayecto del Avant Sevilla- Córdoba (vaya la que hay liada con los horarios de los trenes), en Capitulares se celebró un pleno con la aprobación de mociones para dos barrios de Córdoba. Dos caras de la misma ciudad que ahora soportan la cruz: Las Palmeras, un barrio que acumula años de deterioro, y El Brillante, un barrio que acumula cuatro robos desde principios de año.

Lo que ha seguido subiendo de decibelios ha sido la denuncia del PSOE por la compra de 8.000 test que hizo Sadeco en plena pandemia. El portavoz socialista, Antonio Hurtado, que dicho sea de paso ostenta el récord absoluto de tiempo empleado en ruegos y preguntas en el Pleno (10 ruegos y 9 preguntas en 40 minutos), anunció que llevará los contratos a la Fiscalía al apreciar irregularidades. El portavoz del PP, Miguel Ángel Torrico, lo tachó de cobarde (si tan seguro estás queréllate contra nosotros, le vino a decir) y lo acusó de querer «esconder la porquería socialista con la trampita del fiscal». Bromas pocas con los contratos (que se lo digan a la Guardia Civil), cuando esta semana el juez del caso Infraestructuras tomó declaración a testigos y técnicos municipales sobre esta trama.

En Capitulares, los de la CGT están cabreados con el plan de conciliación (teletrabajo y flexibilidad) de Cintia Bustos, aprobado por el resto de sindicatos, mientras el Pleno les aplicó a los empleados municipales la subida del 3,5% de los PGE. No mosquearse, por favor, que más frío hace en la calle y en la empresa privada.

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