RETOS DE LA SOSTENIBILIDAD

Las empresas se adaptan al impacto del agua en la cadena alimentaria

Emacsa, Emproacsa y CECO reivindican la inversión en infraestructuras para garantizar este recurso

Mercadona y Covap destacan que el agua es imprescindible para servir y producir alimentos

Mesa de Redacción: El impacto del agua en la cadena alimentaria. En la imagen: Rafael Romero, Paqui González, Salvador Fuentes, Antonio Díaz, Vidal Madrid y Rafael Carlos Serrano.

A. J. González

Pilar Cobos

Pilar Cobos

En el presente mes de marzo se cumplen ocho años desde el inicio de la sequía actual, que está provocando numerosos efectos en la economía en general y también, de forma más concreta, está teniendo un impacto visible en la cadena alimentaria. La adaptación de las empresas privadas a la escasez de agua y las medidas que ya se están adoptando por parte de las entidades públicas que gestionan este recurso fueron analizadas ayer en una mesa de redacción celebrada por Diario CÓRDOBA en el marco de los retos que plantea la sostenibilidad y bajo el título El impacto del agua en la cadena alimentaria. En el encuentro, Mercadona y Covap pusieron de manifiesto las medidas que están aplicando para adaptarse a este escenario. 

En este sentido, el director de operaciones y transformación digital de Covap, Vidal Madrid, explicó que «esta sequía impacta en toda la cadena de valor, lo que nos hace ser aún más conscientes de la responsabilidad que tenemos en una gestión del agua totalmente eficiente».

Este responsable aludió a la mejora de procesos efectuada en la cooperativa y citó, entre otros, el uso de limpiezas en seco; la climatización en ganaderías con renovables en lugar de agua; el uso de potabilizadoras propias para poder abastecerse de la red (que en estos momentos suministra agua no potable en el norte de la provincia de Córdoba) o la monitorización de su red de agua. Entre otras ideas, Vidal Madrid apuntó la necesidad de segmentar el agua porque «no toda vale para todo, cada tipo de agua tiene que ir a un tipo de proceso», defendió. 

Covap cuenta con 2.500 socios activos y las diferentes iniciativas adoptadas le han permitido reducir alrededor de un 5% anual (sobre el ejercicio anterior) el consumo de agua por kilitro (kilo y litro) fabricado en los últimos años. 

Tiendas más eficientes

Por su parte, Mercadona cuenta con 28 tiendas en la provincia de Córdoba (12 de ellas, en la capital) donde trabajan más de 1.400 profesionales, según los datos de 2022 (próximamente, la empresa difundirá el balance del año pasado). Su directora de relaciones externas en Córdoba y Jaén, Paqui González, explica que la renovación de tiendas, realizada para conseguir establecimientos más eficientes, con la implantación de tecnologías y medios más avanzados han contribuido al ahorro de agua en esta situación de sequía.

Mercadona se ha adaptado a la falta de agua potable en el norte de la provincia con la instalación de bidones en sus tres tiendas, que son abastecidos por proveedores externos. No obstante, su directora de relaciones externas destaca la necesidad de conocer los posibles cortes de agua o restricciones con una antelación suficiente, de forma que la empresa pueda buscar soluciones, acudiendo a estos proveedores, para contar con suministro de agua y mantener así la actividad en sus tiendas.   

Los cambios

La necesidad de invertir en infraestructuras para mejorar el uso del agua y garantizar el acceso en el futuro fue una de las claves destacadas por la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y las empresas públicas Emacsa y Emproacsa.

En esta línea, el presidente de la patronal, Antonio Díaz, aseguró que «el agua es un bien estratégico para la empresa», y destacó que «en Córdoba, Andalucía y España llevamos 30 años de retraso en infraestructuras hidráulicas, y eso afecta de lleno al desarrollo económico y empresarial del país».

Por su parte, el gerente de Emacsa, Rafael Carlos Serrano, señaló que «no podemos echar las campanas al vuelo» por la mejoría del nivel de agua embalsada en el Guadalmellato (que tiene 61 hectómetros cúbicos) y valoró que «hay que tomar medidas ya», porque «una infraestructura hidráulica tarda 5 o 7 años en construirse». 

El presidente de la Diputación y de Emproacsa, Salvador Fuentes, opinó que «la sequía institucional se ha acabado. Las tuberías ya votan, la gente esta pendiente del agua y es el momento de concienciar, responsabilizar y hacer un uso eficaz y eficiente del agua».