patrimonio arqueológico

Urbanismo quiere que Cercadilla y Templo Romano vayan paralelos

El Ayuntamiento trabaja para poner en valor y abrir al público los dos enclaves

Colectivos denuncian el «abandono» del BIC junto a las estaciones

Chabola instalada debajo del puente junto al yacimiento arqueológico de Cercadilla.

Chabola instalada debajo del puente junto al yacimiento arqueológico de Cercadilla. / A.J. GONZÁLEZ

Pilar Cobos

Pilar Cobos

El trabajo para la puesta en valor y la apertura al público del yacimiento arqueológico de Cercadilla se desarrollará de forma paralela a la actuación en el Templo Romano, que también tendrá como colofón la apertura de este enclave histórico a las visitas. Fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo afirman, en este sentido, que el bien de interés cultural (BIC) ubicado junto a las estaciones de trenes y de autobuses «debe ser prioritario» y explican que ya se ha encargado a un arquitecto la redacción de un plan de conservación preventiva, mientras que también se está estudiando un convenio con la Universidad de Córdoba y la Pablo de Olavide.

El referido plan incluirá distintos programas para la conservación del recinto, la puesta en valor de los diferentes elementos que componen la zona arqueológica y la investigación. Es en este último caso donde se plantea el acuerdo con las universidades, para contar con el apoyo de sus especialistas.

La finalidad es conseguir una apertura definitiva de Cercadilla, que sea similar al resto de elementos patrimoniales con los que cuenta la ciudad y que este espacio cumpla su función, ya que aparece en el Plan General de Ordenación Urbana como equipamiento cultural.

En esta línea, en la GMU entienden que es necesario garantizar su apertura, dotar al yacimiento de una infraestructura, determinar cómo se explicarán los vestigios y decidir qué departamento municipal asumirá su gestión. El propio plan de conservación y el convenio con las universidades determinarán «quién lo abre y de qué forma», explican.

En estos momentos, la limpieza del BIC se realiza «cuando toca, Sadeco pasa cuando se ve la vegetación crecida», admiten, «son medidas provisionales». Por esto, reivindican que un plan de conservación preventiva y un programa de puesta en valor y apertura al público garantizarían tanto su cuidado como el cumplimiento de sus funciones.

Las mismas fuentes recuerdan que ahora está concluyendo la restauración del Templo Romano, en Capitulares. «En ocho meses terminan las obras y aún no se ha decidido cómo será la apertura al público. También necesitará su plan de conservación preventiva y su programa de puesta en valor», precisan. A esto añaden que «Cercadilla irá en paralelo. La diferencia es que tiene una escala mucho mayor».

En la GMU reconocen que en el caso de este yacimiento «hay demanda, porque es un elemento de especial relevancia y no debe estar cerrado. Si no existiera la demanda social, las cosas se quedarían abandonadas». También aclaran que este organismo «no lo va a abrir al público, protegemos y ejecutamos las restauraciones, pero no explotamos directamente porque no está en nuestros cometidos. Estamos tratando de sacar adelante la coordinación».

Critican el "abandono"

Por su parte, las asociaciones Amigos de Ategua; Amigos de Medina Azahara; Amigos del Museo Arqueológico de Córdoba; Amigos de Córdoba; Amigos de los Museos de Córdoba y Arte, Arqueología e Historia, así como el Instituto Andaluz de los Castillos, han informado de que han enviado un escrito al Ayuntamiento de Córdoba para solicitar «que tome las medidas necesarias para la correcta conservación y mantenimiento del BIC de Cercadilla» ante su situación «de abandono».

Además, han reclamado a la Junta de Andalucía «que, como administración responsable de la salvaguarda y tutela de los bienes patrimoniales de nuestra comunidad, de forma efectiva, tome las medidas oportunas para velar por la correcta conservación de Cercadilla».

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