Los cordobeses demuestran ganas de ver al Rey

No eran pocas las personas que hoy, a primera hora, se agolpaban frente a las vallas colocadas en la acera de enfrente de la Diputación de Córdoba para ver la llegada del rey Felipe VI, que presidió, en el Palacio de la Merced y junto al rey de Jordania Abdalá II, la reunión del Proceso de Áqaba. A pesar de lo temprano del encuentro, el calor de junio tomó protagonismo y solo en algunas ocasiones un par de nubes tapaban el sol para alivio de los allí presentes. El lado positivo fue que los curiosos que querían observar la llegada de los mandatario pudieron mantenerse a la sombra, mientras que en la acera del Palacio de la Merced el sol pegaba con fuerza desde primera hora.

Como ocurre con cada visita del monarca, la seguridad en el entorno del espacio de reunión fue más que importante. Los medios de comunicación acreditados tuvieron que dejar todas sus pertenencias en el suelo para un análisis por parte de un perro. Esos medios de comunicación no pudieron acceder al interior de la Diputación, toda vez que Jordania busca resguardar cualquier información o acuerdo que pueda salir de los encuentros del Proceso de Áqaba.

Tomate de Alcolea, vino de Montilla y naranja de Palma del Río en el menú del Proceso de Áqaba en Córdoba

La cooperación internacional centra el Proceso de Áqaba en Córdoba

No hubo secretismo, eso sí, en las afueras del palacio, pues los cordobeses allí apostados pudieron ver casi de cerca a Felipe VI que, a su llegada, fue recibido con gritos de «¡viva el Rey!» con solo poner un pie fuera del coche. Lo comentaban Concha y Antonia, dos hermanas que quedaron expresamente para acudir a ver al Rey y que quedaron satisfechas con el ratito en el que lo pudieron observar. Francisco Granados, que también se acercó hasta Colón, enseñaba a los periodistas algunas de las fotos que pudo tomar con su cámara profesional desde el otro lado de la valla mientras comentaba que es vecino de la zona y que quiso pasarse. Hubo algunos otros curiosos que señalaron la decepción de que no acudieran las reinas Letizia y Rania de Jordania.

Un menú muy cordobés

Los 200 participantes en el encuentro pudieron degustar, en la misma Diputación, de un menú con acento cordobés elaborado por la Ermita de la Candelaria. Gazpacho de tomate de Alcolea y fresón de Huelva, pipirrana de langostinos de primero, lubina con pisto de la Ermita de segundo y tocino de cielo a la naranja de Palma del Río y espuma de azahar de postre fue lo que pudieron disfrutar los comensales, todo acompañado de vinos de la tierra (de las Bodegas Alvear de Montilla) y de zumos naturales. 

Suscríbete para seguir leyendo