diplomacia

La cumbre de Córdoba refuerza la cooperación contra el terrorismo

Felipe VI y Abdalá II presiden la reunión de jefes de Estado e inteligencia en el Palacio de la Merced

Hasta 200 representantes de más de 30 países se comprometen por la seguridad en África

Noelia Santos

Noelia Santos

Unos 200 diplomáticos, entre los que se encuentran tres jefes de Estado, se reunieron este martes en la Diputación de Córdobaen un encuentro enmarcado en el Proceso de Áqaba. El encuentro estuvo presidido por el rey Felipe VI y Abdalá II de Jordania, este último, impulsor de una iniciativa que persigue la pacificación de Oriente Próximo y que, en esta sesión de tintes cordobeses está dedicada a África Occidental y Sahel. A pesar de que el encuentro se celebró a puerta cerrada, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares, ofreció algunas claves de lo tratado y que se centró, sobre todo, en la cooperación internacional como la mejor herramienta para la lucha contra el terrorismo y la radicalización.

Los mandatarios estuvieron toda la mañana en un encuentro que persiguen reforzar la cooperación militar y de seguridad, la coordinación y el intercambio de experiencia entre socios regionales e internacionales para combatir el terrorismo. Como explicaron desde Casa Real, cada reunión del Proceso de Áqaba se celebra con un enfoque regional para cada ronda y este tipo de encuentros fomentan discusiones de expertos sobre desafíos de seguridad.

Asistentes

Además de Felipe VI y Abdalá II, a esta sesión acudieron tres jefes de Estado (Mauritania, Guinea-Bisáu y Ghana), así como el presidente de la Comisión de la Unión Africana. Junto a la Unión Africana participaron otras dos organizaciones: la Unión Europea y la OTAN. También estuvo presente el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, así como el presidente en funciones de la Diputación, Antonio Ruiz, que hizo de anfitrión.

Albares fue quien se encargó de informar, a muy grandes rasgos, del fondo del encuentro, que se celebra por primera vez en España, toda vez que las discusiones y puestas de conocimiento comunes se celebran a puerta cerrada y con gran hermetismo.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. / MANUEL MURILLO

En lo que sí incidió el ministro de Asuntos Exteriores de España es en que el encuentro resultó fructífero gracias a un intercambio de informaciones y conocimientos que pivota sobre un gran eje: la cooperación internacional como clave para combatir el terrorismo y la radicalización.

Albares apuntó que el foco de este encuentro del Proceso de Áqaba, iniciativa impulsada por Jordania para asegurar la pacificación de Oriente Próximo, está en África Occidental y el Sahel.

El ministro de Exteriores destacó que la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global de España integra «por primera vez en la historia» a África y África Occidental «como prioridad». Con ello, añadió que «no puede haber seguridad sin desarrollo ni desarrollo sin seguridad» e insistió en la importancia de centrarse en esta parte del continente africano, donde residen «nuestros vecinos» y sobre la que debaten «los mayores expertos internacionales».

No se habla de Palestina

El ministro Albares, a preguntas de los periodistas, reconoció que en esta reunión del Proceso de Áqaba no se abordó el conflicto entre Israel y Palestina, a pesar de que Felipe VI reivindicara una solución de dos Estados para israelíes y palestinos el día anterior en Madrid ante el rey Abdalá II. Cinco palestinos murieron el pasado lunes durante unos enfrentamientos armados tras la incursión del ejército israelí en Yenín (ciudad palestina situada al norte de Cisjordania). Albares apuntó que el ministerio ya ha emitido un comunicado en el que «rechazamos esa violencia» y abogó por trabajar de forma bilateral desde la Unión Europea para «prevenir futuras escaladas de violencia». Estos hechos, agregó, «demuestran, una vez más, la necesidad de avanzar decididamente en una solución para esos dos estados, para que ambos, Palestina e Israel, puedan vivir en paz y seguridad».

El ministro de Exteriores no se olvidó destacar la sede del encuentro, Córdoba, una ciudad, dijo, «de cultura, historia y tolerancia». Cabe recordar que España se ofreció a acoger esta sesión del Proceso de Áqaba y Córdoba fue la ciudad elegida para llevarlo a cabo dada su historia de interculturalidad. En estos dos días (el encuentro arrancó el lunes con una cena de gala en el Alcázar de los Reyes Cristianos y la Mezquita-Catedral) la ciudad ha demostrado una fuerte capacidad para acoger eventos de este calibre. Hay que tener en cuenta que, además de un fortísimo dispositivo de seguridad que ha salido perfecto, en Córdoba se celebraba a la misma vez la Asamblea Anual de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) con la presencia de 600 delegados de más de 140 países.

El Palacio de la Merced, listo

El Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, se preparó a fondo para el encuentro de los representantes institucionales. Fueron varios los espacios del palacio que se usaron para el encuentro, entre ellos, el salón de actos (donde tuvo lugar el plenario), el de plenos o la sala de comisiones.

Llegada de asistentes a la reunión a la Diputación de Córdoba.

Llegada de asistentes a la reunión a la Diputación de Córdoba. / MANUEL MURILLO

Antonio Ruiz y José Manuel Albares estaban en la puerta de la Diputación poco antes de la hora convocada, que eran las 9.30 horas, para recibir a los asistentes. Algunos entraron por la puerta principal, mientras que muchos otros accedieron desde el Patio del Reloj, donde se colocó un arco de seguridad (en la puerta principal hay un arco de este tipo permanente).

Pasadas las 9.30 hizo acto de aparición el rey Felipe VI, que fue recibido por una multitud de unas 300 personas que esperaban impacientes la visita del monarca en la otra acera del edificio. A pesar de que la hora de la convocatoria no era tardía, el sol ya pegaba con fuerza, por lo que el Rey pasó al interior de la Diputación a la espera de la llegada de Abdalá II y el resto de jefes de Estado. 

El rey Felipe VI saluda a los cordobeses congregados frente a la Diputación.

El rey Felipe VI saluda a los cordobeses congregados frente a la Diputación. / MANUEL MURILLO

No tardaron en hacer acto de aparición estos mandatarios, que también fueron recibidos entre aplausos (menos que al Rey de España) por el público asistente. Una foto de familia precedió al encuentro, que se extendió a lo largo de toda la mañana.

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El Proceso de Áqaba fue creado en 2015 por el rey Abdalá II con el objetivo de lograr un mayor intercambio de información y coordinación en materia antiterrorista. Cabe recordar la situación geográfica del país, al este de Israel. Áqaba es la única ciudad jordana que cuenta con puerto marítimo, representando así la apertura del país al exterior. En sus ocho años de existencia, el mencionado proceso se ha reunido con representantes de países tan diversos como República Dominicana, Colombia, Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Kenia, Mozambique, y organismos como la Interpol, entre otros. 

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