Sala de prensa

Iván Ania y el triunfo ante el Castilla: "Si queremos aspirar a arriba no podemos regalar 45 minutos"

El técnico blanquiverde lamentó la irregular puesta en escena de sus pupilos en Valdebebas, aunque alabando su reacción tras un “cambio de sistema” que recuperó la identidad

“No fuimos reconocibles, no identificabas al Córdoba CF que es habitualmente”, recalcó, analizando la primera mitad

Iván Ania, a la derecha, junto a Raúl González antes del encuentro.

Iván Ania, a la derecha, junto a Raúl González antes del encuentro. / Francisco fernández

Miguel Heredia

Miguel Heredia

Sufrió como nadie y ganó donde nunca lo había hecho. Ese fue el saldo, de valor descomunal, para un Córdoba CF que entre dudas y un arranque nefasto consiguió reponerse para tumbar al Real Madrid Castilla en el Estadio Alfredo Di Stéfano (0-2), del que los de Iván Ania escaparon con tres puntos de oro y una semana más con vida en la persecución del liderato, que se mantiene a cinco puntos. De menos a más, tocó ir afinando progresivamente la receta, zanjando una mala primera mitad con una segunda, mucho más entonada, en la que la mordiente y solidez colectiva blanquiverde acabaron atropellando a un combativo filial blanco. «Las victorias siempre sientan bien, pero hay que mirar cosas más allá del resultado. Si en la primera parte alguien tiene que ganar el partido, es el Castilla, fue mejor que nosotros en todo. No fuimos reconocibles, no identificabas al Córdoba CF que es habitualmente», señaló el propio técnico una vez concluida el encuentro.

Dos mitades, dos partidos

El análisis era claro. El Córdoba CF entró con el pie izquierdo en el encuentro. Desde los primeros lances, rebasado el ecuador e incluso entrado el último tramo, el cuadro blanco puso mucha más intención y ritmo, aunque el plan aguantó hasta el descanso. Tras los vestuarios, eso sí, se rearmó el guion, con un conjunto cordobés transformado. «En la segunda mitad fuimos capaces de encontrar a Kike Márquez, a Kuki Zalazar, de sentirnos cómodos con balón... Nos encontramos con ese gol, que nos dio tranquilidad, luego el penalti, la expulsión también. Se juntaron muchas circunstancias que hicieron que pudiéramos ganar el partido», indicó Ania, alabando la reacción de sus pupilos tras el paso por vestuarios. 

No se quedó satisfecho con la puesta en escena de los suyos en la Ciudad Deportiva de Valdebebas el preparador ovetense, no obstante, que recalcó la necesidad -y casi obligación- de haber redoblado la intensidad de forma más temprana para evitar tantos apuros, también de cara a lo venidero: «Tenemos que mirar más allá del resultado. Si queremos aspirar a arriba, no podemos regalar 45 minutos, ni estos ni los 45 o 20 del otro día de Mérida. Necesitamos prolongar nuestro buen momento en el partido más allá de medio tiempo. Estamos contentos, porque hemos ganado en un campo muy difícil contra un muy buen Castilla», expresó tajante.

Iván Ania da instrucciones a sus futbolistas durante el encuentro.

Iván Ania da instrucciones a sus futbolistas durante el encuentro. / Francisco fernández

«Les dije que lo mejor que nos había pasado es que íbamos igualados en el marcador, porque habían sido superiores en todo. Tuvimos que ajustar eso, pasamos a defender 4-4-2, con las líneas muchísimo más juntas. El día del Castellón hicimos el mismo planteamiento contra un equipo que jugaba exactamente igual y nos salió muy bien. Pensábamos que en la primera parte nos iba a salir, sin embargo, ellos nos superaron. La extra motivación fue el cambio de rol, de sistema, que nos permitió estar mucho más juntos, cómodos y ordenados en el campo», continuó, incidiendo en que el discurso en el intervalo hizo mella en el rendimiento del equipo.

Al ritmo del líder

Tampoco falló el Castellón, remontada incluida, en su cruce respectivo frente al Intercity a domicilio, de donde escapó con los tres puntos para mantenerse al cierre de la jornada a otros cinco, con 69 totales en el casillero: «Realmente, no jugamos pensando en cómo había quedado el Castellón, el Málaga, el Ceuta o el Ibiza. Sabíamos los resultados, sabíamos que íbamos a jugar con esa situación. Creo que hubo dos partidos totalmente distintos. Una primera parte, clarísimamente para ellos, en la que tuvimos la suerte de no encajar; y una segunda para nosotros», analizó, todavía con un ojo en la tabla clasificatoria del Grupo 2 de Primera Federación

Para certificar los tres puntos que mantienen la pugna por esa primera plaza completamente abierta, precisamente, tuvo que acertar desde los once metros un visiblemente emocionado Alberto Toril, al que el propio técnico asturiano agradeció su entrega: «Le dije que me alegraba por él, por que se lo merece, por la situación que vivió hace muy poco tiempo, que falleció su madre. Estuvo tres semanas fuera de los entrenamientos, está claro que es lo primero en la vida: la familia, la salud... Ha pasado un mal momento, creo que este gol le va a hacer muy bien y le va a dar muchísima tranquilidad y confianza», confirmó ambicioso.

Iván Ania, en la parte posterior de la imagen, siguiendo una jugada conducida por Álex Sala durante la cita.

Iván Ania, en la parte posterior de la imagen, siguiendo una jugada conducida por Álex Sala durante la cita. / Francisco fernández

En la misma línea despejó las dudas en torno a José Antonio Martínez, otro de los nombres propios de la cita, tras retirarse por molestias musculares durante el último tramo: «Se le estaban cargando los cuádriceps, decidimos el cambio para meter a uno que estuviera más fresco. Era una situación difícil la de tener a Nico Paz ahí descolgándose, entonces no iba a poder hacer bien su trabajo por las molestias físicas, decidimos meter a Mati, pero no es lesión. Hoy era su primer partido después de esa recaída y le pasó factura la falta de minutos, en el sentido físico», tranquilizó. 

Alabanzas a la afición

Conforme a lo habitual, el Córdoba CF tampoco estuvo solo lejos del calor de El Arcángel. En caldera se convirtió la pista madridista, en la que hasta en tres ocasiones se pudo escuchar el himno blanquiverde y en el que el respaldo del respetable fue una constante. Para Ania, según confirma, el cordobesismo es el «aliento» de la buena racha. «Donde vayamos, a cualquier campo que vamos, siempre contamos con muchísimos aficionados. Eso es un aliento, sobre todo en esos malos momentos, como en la primera parte, que sabes que tienes ese respaldo detrás, hace que no te caigas. Para nosotros es muy importante. Creo que la gente está muy ilusionada, como lo estamos todos, ojalá podamos esa ilusión convertirla en una realidad y volver al fútbol profesional», apostilló.