ENTREVISTA | Salvador Romero Segundo entrenador de la selección de Irak

"Mi época en el Córdoba CF es inolvidable y el reto de Irak es increíble"

Miembro del cuerpo técnico de la selección del Golfo Pérsico, Salvador Romero dio sus primeros pasos profesionales en la entidad blanquiverde

Salvador Romero posa para la entrevista de CÓRDOBA, poco antes de regresar a Irak.

Salvador Romero posa para la entrevista de CÓRDOBA, poco antes de regresar a Irak. / A.J. GONZÁLEZ

Ignacio Luque

Ignacio Luque

Iba para periodista, pero el fútbol se cruzó en su camino. O quizá iba para futbolista y entrenador y fue el periodismo el que apareció en su vida para reengancharse a su gran pasión, la futbolística. Salvador Romero (Córdoba, 2-enero-1992) empezó en el Córdoba CF como jugador, luego los estudios le llevaron a la comunicación, el periodismo le devolvió al fútbol y éste le está haciendo llegar hasta Irak, nada menos. El caso es que esa simbiosis ha provocado que en su última gran aventura tenga como compañero a otro ex del Córdoba CF, David Valle, que será el preparador de porteros de una selección dirigida por Jesús Casas, que llamó a Romero cuando era el segundo de otro nombre destacado en blanco y verde: Abel Gómez. El Córdoba CF y el fútbol, siempre en la vida del protagonista de esta entrevista.

Cómo ha cambiado el cuento desde que empezó en el departamento de prensa del Córdoba CF.

Eso es. Estudié la carrera de Periodismo en Sevilla y en ese momento se creó la radio oficial del Córdoba CF. No recuerdo bien cómo, sería la temporada 20212-13, pero estuve hablando con Toni Cruz y Lorena Sánchez, que eran los encargados de comunicación del club. A partir de ahí se inició una relación. Ese año sube el filial, luego quieren crear la figura de jefe de prensa en el Córdoba B y cuentan conmigo. A partir de ahí va todo muy rápido. Pasé al primer equipo, fui jefe de prensa y radié los partidos del primer equipo para la radio del club. A eso se suma el ascenso del Córdoba CF a Primera División, en 2014 y el consecuente año en la máxima categoría.

Narró el ascenso del Córdoba CF en la radio oficial del club.

Así es. Narré aquel ascenso. Y el año de Primera como jefe de prensa viajando con el primer equipo. Creo que hay un antes y un después ahí. Cuando entran Álex Gómez y Alberto Puig al club ahí empiezo a vincularme a la parte deportiva. Sí, tengo la carrera de Periodismo, pero para mí era la excusa para estar en contacto con el fútbol, con el juego. El periodismo era un poco el camino para llegar a eso. Siempre me ha preocupado más el juego y ahí se abre el departamento de metodología y tanto Álex y Albert confían en mí, en codirigirlo con ellos y a partir de ahí fui ganando en autonomía. Llevaba el departamento por mí mismo y poco después hay un nuevo punto de inflexión. Álex Gómez pasa a ser el director de fútbol del Córdoba CF y Jorge Romero pasa a ser entrenador del filial. Jorge pide que sea su segundo. Hablamos con el presidente de entonces, Carlos González, y ya pasé a la parte deportiva completamente. Ese año lo acabé en el filial y conseguimos salvarlo. Y al año siguiente, empezamos en el filial y acabamos en el primer equipo. Mi primer partido con el primer equipo fue en Mendizorroza y marcó Pelayo Novo tras un saque de banda. No se me olvidará. Para mí era un sueño. Soy del Córdoba CF, jugué en las categorías inferiores, siempre he sido abonado, me siento muy identificado, me siento cordobesista y para mí era un sueño hecho realidad. Viajar con el equipo en Primera División después de tantos años de no estar el equipo ahí y fui tremendamente feliz.

Fue segundo entrenador, jefe de prensa, empleado en comunicación, director de metodología, jugador en el juvenil… Ha sido todo.

He estado de director de metodología. En ese año también estaba en la dirección deportiva con Álex Gómez. Tenía controlados dos grupos de Segunda B, una Liga de Portugal, a las que hacía seguimiento con otras ligas extranjeras, también de Bélgica, por ejemplo. He hecho de todo. Y jugador de fútbol base, estuve hasta el juvenil de División de Honor. De hecho, salí de aquí, en teoría cedido, cuando me fui a Sevilla a estudiar la carrera. En ese momento estaba Iñaki López Murga y pedí salir porque tenía claro que quería centrarme en los estudios. A partir de ahí intenté llevarlo, me cedieron al Coria de División de Honor, pero también llegó un momento en el que no lo veía compatible. Era el primer año en el que estaba fuera de casa, solo, me iba a las tres de la tarde y regresaba a las 11 de la noche…

Estando de segundo de Jorge Romero con el primer equipo se produce el cambio de propiedad en el Córdoba CF.

Exactamente. Nosotros vivimos esos primeros meses con Luis Oliver y tal y es cuando entra Sandoval, un periodo en el que llegaron muchos fichajes y una etapa algo convulsa, con muchos movimientos. En ese sentido la recuerdo completamente centrado en el trabajo, pero como nos pasa a todos, cuando los resultados no acompañan, el entrenador es el primer señalado. Hasta nos ofrecieron continuar en el club de alguna manera, pero creímos que era el momento de salir. Sobre todo yo, con todo lo que había pasado, cuando ya llegas al primer equipo, ¿hacia dónde vas? En los sitios es tan importante saber entrar como saber salir. Y creo que era el momento para gente que viniese con energía renovada en esa nueva etapa en el club. Lo más honesto para el club era que saliéramos.

¿Y después?

Pues después llega un periodo de espera. Estuve con Jorge Romero preparando material y él se va al Alcorcón y no pude ir yo ahí. Después él engancha el Real Madrid y yo aproveché ese periodo para terminar de sacarme los cursos de entrenador y poner todo en orden. Ahí es cuando me llama Abel Gómez, hace poco más de tres años, para ir con él al Rayo Majadahonda. Mi conexión con Abel Gómez es de mi época en prensa en el Córdoba CF. Era jefe de prensa y ahí tenía un vínculo con él de hablar de fútbol. Recuerdo charlas con él sobre partidos que había jugado, me preguntaba cómo había visto al equipo, qué es lo que veía yo, también por su actuación individual. Típicas conversaciones de fútbol que, más allá de que yo estuviera en prensa, pues hablaba del juego. Después mantuvimos mucho el contacto, incluso cuando yo estaba estaba de segundo en el Córdoba CF y él de jugador en Lorca. Siempre hemos hablado y creo que es el feeling deportivo. Aunque pensemos diferentes en algunas cosas, tenemos cosas en común. Antes de que saliera lo del Rayo Majadahonda ya teníamos en común bases de datos de jugadores, análisis de partidos, modelos de juego y ya estábamos preparando para cuando llegara esa oportunidad. Yo estaba de entrenador en el Don Bosco de Liga Nacional Juvenil y tenía hablado con ellos que, si me salía algo profesional, me dejase salir y cuando me llamó no me lo pensé. En el Rayo Majadahonda logramos meternos en Primera Federación, en esa Liga de transición en la que se creó la nueva categoría y el año pasado jugamos el play off a Segunda División. Logramos meternos ahí con un presupuesto de 700.000 euros o poco más. El objetivo era la salvación tranquila y por inercia, mantuvimos la base del año anterior y nos enganchamos arriba hasta el final. Sufrimos mucho al final para meternos porque de las 11 últimas jornadas, en las siete primeras perdimos 5 o 6 partidos, pero en los últimos cuatro los ganamos y nos metimos. Creo que el club tuvo esa paciencia necesaria para aguantar y conseguimos meternos en el play off de ascenso. Lo más importante es creer en el trabajo del entrenador.

Salva Romero, en el banquillo, junto a Jesús Casas (primero por la derecha) y David Valle (segundo por la derecha).

Salva Romero, en el banquillo, junto a Jesús Casas (primero por la derecha) y David Valle (segundo por la derecha).

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Hay que reeducar.

Es complicado. Lo veo desde la parte técnica, pero pienso que es fundamental eso. Nos metimos en el play off. Jugamos en Balaídos contra el Albacete y nos eliminaron y subieron contra el Dépor. Ha sido un año y pico bastante bueno.

Luego se fija en ustedes el Recreativo.

Exacto. Nos vamos a Huelva. Al Decano del fútbol español. Mucha gente pensaba que estábamos locos por meternos en Segunda RFEF cuando acabábamos de pelear en un play off de ascenso a Segunda. Pero cuando te llamaba un club de esa entidad… Es complicado decir que no. Era un proyecto diferente, porque en el Recre sabíamos que hay 10.000 abonados. No nos lo pensamos.

Y de repente, el terremoto. Le llama Jesús Casas.

En noviembre. Jugábamos el domingo contra el Cartagena B. Me plantea la opción de irme a Irak. Y de primeras, cuando me lo plantea, era un poco como una película. Pero poco a poco te vas dando cuenta de que no, de que es realidad. Ahí me centré en el partido y no le comento nada a nadie. Ganamos 2-0 o 2-1 el partido y el lunes, la primera persona que tenía que saberlo era Abel (Gómez). Me encanta el proyecto, pero la única parte negativa era lo de Abel y lo del Recre. Abel me llamó para ir al Rayo, estuvo aquí en Córdoba y podía haberse llevado a otra gente que seguro que se le ofreció, pero me llamó a mí. Y estoy muy agradecido por la confianza que me ha demostrado, agradecido al máximo. Él ha sido y es muy importante. Y eso se equilibra con esa oportunidad que me plantean. Y él no fue generoso, sino lo siguiente. Me reconocía que para él era una putada, pero me dijo que lo entendía que que tenía que coger esa oportunidad, porque son oportunidades que salen una vez en la vida. A Jesús Casas le conozco de la época en la que rescinde en la selección. Tiene que ir a Madrid y es muy amigo de nuestro preparador físico en el Rayo. Ahí me tomé algún café con él, alguno de ellos estaba Abel delante, y surge esa buena relación, nos entendimos muy bien. Y hablábamos de detalles del juego y encajamos. Y de tres cafés y alguna llamada, pues me quiso para su cuerpo técnico. Le conozco en Majadahonda y en el último año. Pero ha valido para que él pensara que le puedo aportar algo a su cuerpo técnico. También quiero remarcar la predisposición del Recre. Tanto el director general, Carlos Hita, como el director deportivo, Dani Alejo, me entendieron a la perfección y estoy muy agradecido, porque me pusieron las cosas muy fáciles. Entendieron que era bueno para mí y también para el Recreativo y Abel, porque se transmitía que habían tenido buenos profesionales dentro y se alegraban muchísimo de lo que me pasaba.

¿Cuál es el objetivo de Irak?

Ellos miran a medio y largo plazo. Con el fichaje de Jesús Casas y su cuerpo técnico se busca el cambio de método. Intentar hacer las cosas de otra manera, generar mecanismos de trabajo nuevos que también generen una base. Obviamente, su foco está en el próximo Mundial (EEUU, Canadá y México), pero también somos conscientes que para llegar a ese camino, que está lejos, hay competiciones, concentraciones, Copa de Asia, Copa del Golfo, que la tenemos ahora, y estamos centrados en dar pasos poco a poco. Hay que generar un cambio, transmitir cultura táctica, darle importancia al tema del vídeo, analizar los rivales, a nosotros mismos… Ahora estamos haciendo un trabajo en la que dimos una prelista de 35 futbolistas para la Copa del Golfo y la tenemos que dejar en 23. Ahora nos repartimos los jugadores por el cuerpo técnico, vemos dos o tres partidos y los vamos rotando y realizamos el análisis de cada uno de los jugadores. Nos sirve para la prelista para que la última decisión la tenga Jesús Casas y también para hablarlo con cada uno de los jugadores sobre las virtudes y debilidades que le podamos ver. En las selecciones tienes el tiempo limitado, estás con ellos unos días, por lo que tienes que exprimir al máximo todo lo que quieres transmitir. Y hay que seleccionar bien la información porque en dos semanas no puedes aspirar a transmitirlo todo, sino lo fundamental.

"Ahora en enero tenemos la Copa del Golfo y será la primera vez en años que Irak pueda competir en su país, ya que no podía hacerlo por la guerra"

Ahora toca Copa del Golfo.

Sí. Tenemos a Omán, Arabia Saudí y Yemen. Pero las selecciones que han ido al Mundial hacen unas convocatorias especiales para la Copa del Golfo. Qatar, por ejemplo, solo llevan 6 o 7 jugadores del Mundial y el resto, muchos sub-23. Además, esta competición, al no estar entre las obligatorias para FIFA para ceder jugadores por los clubs, pues algunos no pueden venir. Por ejemplo Zidane Iqbal, que juega en el Manchester United, no podrá venir. Otros dos jugadores, que juegan en Qatar, tampoco podrán venir.

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Zidane Iqbal está llamado a ser la estrella de la selección.

Obviamente es un jugador con talento, está claro, por el club en el que está, aquí nadie te regala nada y haber ido convocado en Conference League, ya te habla del nivel al que puede llegar ese jugador. También a nivel mediático, un jugador que esté en el Manchester United genera más repercusión en su país. El perfil del jugador iraquí es ese, técnico, porque juega mucho en la calle. No tienen Liga de fútbol base organizada. Hay campos por el país y creo que ya desde los 14 años el chaval en esa edad que ya vale ya juega con los séniors. Son jugadores técnicos, de calle, pero no tienen tanta cultura táctica como puede haber en España. Un jugador del Córdoba CF, del Séneca o del Don Bosco ya está acostumbrado a vivir y jugar colectivamente en un equipo en el que un entrenador le pedirá cosas. Tienen talento natural individual, pero no la experiencia de la exigencia táctica de los entrenadores.

La aspiración de Irak es engancharse a ese nacimiento de selecciones menores, hasta ahora, que han destacado en el Mundial, como Marruecos.

Eso es. Por ejemplo Marruecos o Arabia Saudí. La idea es andar hacia esos objetivos no de forma inmediata. A lo mejor no en dos o tres años, pero sí en un periodo de más años, intentar caminar hacia ello.

¿Y de medios?

Ahora en la Copa del Golfo nos concentramos en Basora. La selección no tiene una sede, pero sí hay estadios que están muy bien. En Basora los campos están genial. Una instalación grande en la que hay varios campos y, de hecho, varios equipos que juegan en la Copa del Golfo entrenarán allí. En cuanto a recursos puramente tecnológicos, la federación está abierta a darnos el soporte que necesitemos. Ahora el momento es el de dar todo para intentar acortar plazos en el desarrollo del equipo.

El objetivo es Marruecos.

Sí, es el espejo alto que se pone como objetivo. Pero ahora mismo, lógicamente, queda algo lejos porque ha llegado bastante alto en el Mundial y hay otro elemento diferencial y es que Marruecos tiene muchos jugadores compitiendo en Europa. Eso en una selección te marca: Achraf, Ziyech, Boufal, que estuvo en el Celta… Esos jugadores que están por Europa te dan más nivel cuando llegan a la selección. Nosotros, por ejemplo, tenemos ahora muchos jugadores en Suecia. Por el tema de la guerra hay muchas familias que se fueron allí y hay jugadores en Suecia y cuando vienen se les nota esa competición en el fútbol europeo y creo que eso aumenta el nivel.

¿Cómo se vive allí? Un país que ha estado en guerra.

Obviamente, de primeras sientes que es un país diferente. A mí me llama la atención mucho lo hospitalaria que es la gente, te reciben con energía, con ganas de que te guste el país, gente que te invita a su casa, como el anterior seleccionador o el médico de la selección. También me ha llamado mucho el tema de la comida. Allí se come como si fuera una celebración, te ponen una cantidad industrial, que crees que luego van a venir 50 personas más. Y de esa comida que sobra tienen como tradición dársela a los vecinos de alrededor. Gente muy generosa, muy hospitalaria y en cuanto a la vida, nosotros hemos estado viviendo en un hotel. Pero luego vamos a vivir en unos apartamentos, en una pequeña ciudad, con torres, pisos y allí viviremos. Y cuando hemos paseado por Bagdad la gente transmite que es muy futbolera. Te reconocen, te piden fotos, te dicen que todo el país está contigo…

El cuerpo técnico de la selección de Irak pasea por las calles de Bagdad.

El cuerpo técnico de la selección de Irak pasea por las calles de Bagdad.

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He visto imágenes de estadios enormes.

Sí, de muchísima capacidad. A nosotros nos han contado que la gente va a los partidos de la selección, a estadios con capacidad para 80.000 personas, y están allí cuatro horas antes del partido. Los estadios los llenan. Y durante este período de guerra, la FIFA no ha permitido que jugara en el país sus partidos como local y se han tenido que ir a Dubai, a Kuwait… Ahora, la Copa del Golfo, se juega en Basora, será la primera vez que Irak va a jugar en su territorio en muchos años. Y eso, obviamente, para generaciones de aficionados, pues fíjate lo que supone, más la llegada de Jesús Casas a la selección. Porque el fútbol español está muy bien valorado, también allí. Allí siempre te preguntan si eres del Barça o del Madrid, porque parece que solo existe eso, pero es que les encanta el fútbol español. Y ahora es un momento allí de ilusión, una nueva manera de ver el fútbol, un nuevo estilo.

¿La familia que le dijo?

Ha sido un periodo. De primeras me preguntaban ¿Irak? Como un impacto. Luego, cuando te das cuenta del proyecto en el que te estás metiendo, que vas a una selección absoluta, bien rodeado de personas, porque Jesús Casas ha estado en la selección con Luis Enrique, en el Barcelona, tiene una experiencia increíble, también en el resto del cuerpo técnico, gente que ha trabajado en el Cádiz, en el San Fernando –David Valle, que también fue portero del Córdoba CF-, en el Hércules, en el Deportivo, en el Andorra… Te das cuenta de que es un proyecto para una persona joven como yo, pues le viene muy bien.Y mis padres, mi familia y mi novia, amigos, todos me han apoyado. Le he dedicado muchísimo tiempo y dinero a intentar encontrar una experiencia como esta, una experiencia de esta magnitud. Ahora estoy en un punto en el que si no llego a decir que sí no tenía mucho sentido estar en el fútbol. Creo firmemente en que la oportunidad de la selección de Irak es increíble. Tardé poco en responder.

Como el fútbol son ciclos, imagino que el del Córdoba CF se repetirá.

Ojalá. Ahora estoy centrado en Irak, lógicamente, pero soy joven y espero que me quede mucho recorrido deportivo y me encantaría, porque creo que la experiencia que tuve fue espectacular y era joven. El Salva Romero que pudiera volver sería con más experiencia, lógicamente, y más preparado, más hecho. No es que no estuviese preparado, pero la vida te va llevando hacia un punto y en ese recorrido vas sumando experiencias. Sigo el día a día del Córdoba CF y ojalá le siga yendo como le está yendo ahora. Y ojalá pueda volver aquí. De hecho, antes de la entrevista el recorrido del coche que he hecho es el mismo que hacía hace ocho años para ir a trabajar a El Arcángel. Y mi época en el Córdoba CF fue increíble.

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