El Infoca incorpora la última tecnología digital a la lucha contra los incendios forestales

La Junta de Andalucía ha incrementado este año en un 11% el presupuesto destinado al Plan Infoca de prevención de incendios forestales, al pasar los 223 millones del año pasado a los 243,3 millones de la presente temporada. Ese incremento ha venido dado, en parte, por la incorporación de nuevos recursos para un mejor control de los siniestros como el sistema de gestión digital de las emergencias, según ha explicado este viernes el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Adolfo Molina.

El delegado ha pormenorizado los datos de la temporada que ahora empieza, tras la reunión provincial del comité de seguimiento del Infoca, preceptiva ante el inicio del periodo de alto riesgo, que se inicia este año el 1 de junio y se prolongará hasta el 15 de octubre. Estas fechas eran las habituales antes de los dos años de sequía que ha atravesado Andalucía que obligó a adelantar el inicio. En estos momentos, apuntó Molina, desde el 1 de mayo, el riesgo es considerado como de peligro medio.

Software de seguimiento

En lo que se refiere a las novedades de este año, el delegado ha indicado que el sistema de seguimiento digital incorporado es un software que permite hacer un seguimiento en tiempo real del siniestro y hacer una predicción de cuál será la evolución del mismo, lo que permite optimizar los recursos técnicos y humanos disponibles. Junto a ello, el delegado ha indicado que este año se ha incorporado una nueva red de radio, que ha modernizado de manera considerable la comunicación de los efectivos. Además se han adquirido dos autobombas, con lo que todas las que entran en servicio son de reciente adquisición. Estas nuevas dotaciones tecnológicas han supuesto para la Junta una inversión de 27 millones de euros.

Los recursos de la provincia

De ese modo, las dotaciones con la que se dispone en Córdoba son un centro operativo provincial, tres centros de defensa forestal (Cedefo), 28 puntos de vigilancia, 3 bases de helicópteros, siete vehículos autobombas, un camión nodriza, una unidad móvil de meteorología y transmisiones, 2 helicópteros pesados y uno semipesado, además de dos aviones de carga en tierra. En cuanto al personal, la plantilla, según ha confirmado Molina, se mantiene en las mismas dimensiones que el año anterior, con 460 personas, de las que 387 pertenecen a la Agencia de Medioambiente y Agua y 73 a la administración. A ellos hay que unir el Grupo de Emergencias de Andalucía (Grea), y la Policía Adscrita y otros cuerpos como la Guardia Civil, policías locales o grupos de Protección Civil.

El máximo representante de la Junta en Córdoba ha querido poner énfasis en que junto a todos estos recursos es fundamental la colaboración ciudadana para evitar los incendios o su propagación, por ello ha hecho un llamamiento al sentido común a la hora de actuar en el campo, evitando negligencias y dando aviso al 112 apenas se detecte un conato o se sospeche de alguna incidencia que pueda acabar en la propagación del fuego.

Más agua, más vegetación

En cuanto a cómo se aborda la campaña de este año, medioambientalmente hablando, el delegado ha indicado que la diferencia fundamental es que ha llovido, por lo que hay agua y el campo no está tan seco y por lo tanto, con más capacidad de reacción ante un potencial siniestro. No obstante, según ha apuntado el director del Centro Operativo Provincia, Eduardo Nicolás, al haber llovido más, existe más vegetación ligera, pastos sobre todo, que en verano se secan y ha recordado que casi todos los incendios se inician en este tipo de vegetación, que "arde rápido y se consume pronto", pero al haber más lluvia la vegetación “pesada, la leñosa, la que emite más energía en un incendio, está más fuerte, porque su ciclo vital está más fuerte y va perdiendo esa vitalidad con más lentitud”, al tener más recursos de defensa.

Balance de la campaña anterior

Adolfo Molina ha hecho un pequeño resumen de los datos más significativos del año 2023. Así, en cuanto a incendios, el operativo Infoca intervino en 70 siniestros, de los que 56 fueron en terrenos forestales y 14 en otro tipo de terreno. La superficie afectada fue de 24 hectáreas arboladas y 23 de matorral, lo que hace un total de 46,81 hectáreas, una cifra bastante menor a la temporada precedente, cuando se quemaron más de 500 hectáreas, por lo que no fue un verano complicado. En cuanto a los lugares que más sufrieron el año pasado los incendios, figura en primer lugar Almodóvar, como municipio con mayor superficie afectada y Córdoba y Hornachuelos, como los que más siniestros registraron.

En cuanto a las causas, recordó el delegado que la mayoría fueron por la acción del hombre, el 57,21%, bien de manera intencionada (25%) o negligencias (23,21%). Las causas accidentales responden a un 9% de los fuegos. En un 43% no se pudo determinar el origen.