La superficie de girasol se reduce en la provincia de Córdoba un 17% en un año

La superficie sembrada de girasol en la presente campaña en la provincia de Córdoba es un 17% menor a la que se dedicó a este mismo cultivo el año anterior. Así que, según los datos que maneja la organización agraria Asaja, se puede estimar en torno a las 21.000 hectáreas repartidas por diversas localidades de la campiña cordobesa. Esta cifra se queda muy lejos de otros momentos, ya remotos, en los que la superficie sembrada rondaba las 46.000 hectáreas.

Según ha explicado a este periódico Antonio Moclova, técnico de Asaja especializado en la materia, el motivo de la reducción paulatina de la tierra dedicada al girasol en la provincia es la falta de rentabilidad del cultivo. Asegura que «muchos agricultores lo han mantenido por, digamos, romanticismo y por ser un cultivo tradicional que se adapta muy bien al tipo de suelo de nuestra provincia». Además, señala que antes había una ayuda específica de la PAC que concedía 50 euros por hectárea sembrada de girasol, hasta un máximo de 50 hectáreas, pero fue retirada, lo que ha hecho que muchos agricultores dejen de sembrar la oleaginosa.

Esta evolución tuvo un cambio de tendencia hace dos años, sigue explicando el experto, con el inicio de la guerra de Ucrania, que es el primer productor mundial de girasol, lo que hizo albergar esperanzas de mejoría, porque incluso se flexibilizaron las condiciones de PAC permitiendo sembrar en zonas destinadas a barbecho. Sin embargo, los precios se desplomaron e hicieron que se esfumaran las expectativas de mejora.

Antonio Monclova recuerda que Córdoba es la segunda provincia con mayor superficie de girasol de Andalucía, detrás de Sevilla, y que las zonas donde este año se han sembrado más espacios de girasol son de campiña (Fernán Núñez, Bujalance, Baena, Cañete de las Torres, Valenzuela, Castro del Río, Espejo, La Carlota, Santaella) y algunos puntos de la Vega que cuentan con regadío.

Respecto a las previsiones de producción, desde Asaja consideran que es pronto para hacer una estimación porque las últimas parcelas se sembraron hace un mes aproximadamente, por lo que el estado del cultivo es dispar y hay una gran diferencia de fechas entre las primeras parcelas sembradas y las últimas. Aun así, dado que las lluvias de primavera han sido muy oportunas y la temperatura está siendo suave, se espera una producción entre media y buena, ya que la recolección en Córdoba suele iniciarse a primeros de agosto, y hasta entonces no se sabe qué pasará climatológicamente hablando.

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