Sector primario

El relevo generacional y tecnológico en el mundo del olivar van de la mano

La Feria del Olivo de Montoro es un fiel reflejo de lo que el sector del olivar, el aceite y la agricultura en general tienen ante sí, como es conseguir la modernización de una actividad tradicional y lograr la incorporación de gente joven que garantice su continuidad

Exposición de maquinaria en la Feria del Olivo de Montoro.

Exposición de maquinaria en la Feria del Olivo de Montoro. / Pablo Cabrera

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

Lo último en olivicultura. El presente y el futuro de la actividad está estos días ocupando las naves y los patios del recinto del Patrimonio Comunal Olivarero de Montoro. Por allí pasarán hasta el jueves quienes tengan interés formativo o empresarial en el mundo del olivar. Sobre los expositores o bajo las carpas se exponen unas herramientas que han de ser fundamentales en algo que preocupa sobremanera a los que viven de la producción del aceite, el relevo generacional.

Un relevo que, como se puede ver estos días , no solo tendrá que estar preparado para pisar la tierra sobre la que se asientan los centenarios (y los nuevos también) olivos cordobeses, sino también para saber sacar partido a las nuevas tecnologías ante teclados, pantallas e impresoras 3D, porque por ambos ámbitos pasa esa renovación del mundo de la olivicultura... Y por los jornaleros, que, como señaló el delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Acosta, son fundamentales para sacar adelante este trabajo igual que los maestros de almazara o el personal de los molinos.

Estands de la Feria del Olivo de Montoro.

Estands de la Feria del Olivo de Montoro. / Pablo Cabrera

Maquinaria innovadora

Entre los expositores de la Feria del Olivo de Montoro se podían ver las vibradoras, con todo tipo de novedosas incorporaciones que contribuyen a un mejor aprovechamiento del fruto, como se podía ver en la fernannuñense Noli y también máquinas de recolección cuyo control ofrece, tecnológicamente, todo tipo de información sobre el desarrollo de la actividad, como la que presentaba la malena Moresil, que para demostrar a quienes quisieran comprobar sus prestaciones colocó un simulador de conducción de la misma.

No podía faltar en los tiempos que corren la presencia de la inteligencia artificial (IA), que está presente de la mano de IMS Control Industrial, radicada en Úbeda, y que permite por medio de un sistema de registros de datos facilitar al productor toda la información necesaria para que cada producto o subproducto de la aceituna ofrezca el mayor rendimiento posible, con lo que se mejora la cuenta de resultados, al tiempo que también permite garantizar que el aceite que se produzca tenga los mejores estándares de calidad.

Uno de los aceites expuestos en la Feria del Olivo de Montoro.

Uno de los aceites expuestos en la Feria del Olivo de Montoro. / Pablo Cabrera

Pensando en ofrecer a los olivicultores un servicio integral, que logre los objetivos por los que se trabaja en la Feria del Olivo de este año, que son la sostenibilidad y la rentabilidad, son varias las entidades las que exponen sus servicios en Montoro. Una de ellas es la cordobesa Balam, que, según sus responsables, es capaz de ofrecer a sus clientes un servicio integral, que pasa, incluso, por la mejora genética de los olivares de producción intensiva.

Tecnología e innovación

Desde Montilla llegó Itea, una entidad que pone a disposición de las almazaras todos los automatismos necesarios para hacer más eficientes las instalaciones y sacar el máximo partido a la molturación, al tiempo que garantiza la trazabilidad del producto desde el olivar hasta el envasado.

Tecnología, innovación, investigación al servicio de un sector agrario que tiene ante sí enormes posibilidades de desarrollo y enormes riesgos de no saber adaptarse a las nuevas exigencias medioambientales y de mercados. Motivos más que suficientes para confiar en que el relevo generacional no solo es posible si no también necesario. 

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