ENTREVISTA | Luis Martín Cofrade ejemplar

«Lo importante es el titular, como se pierda eso de vista vamos mal»

El Cofrade Ejemplar de este año desvela su visión sobre la Semana de Pasión

Luis Martín, Cofrade Ejemplar 2024.

Luis Martín, Cofrade Ejemplar 2024. / Víctor Castro

Juan M. Niza

Juan M. Niza

-Felicidades por ese título de cofrade ejemplar.

-Gracias.

-Una de las condiciones para ser cofrade ejemplar es estar implicado con más de una hermandad, lo que cumple usted de sobra. Pero es que además le dan hace meses el Cervatillo de Plata de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara y ya tiene el Potro de Plata de las Peñas. Nadie ha tenido tantos reconocimientos populares. ¿Cómo puede usted estar con todos y siempre? 

-Yo creo que las designaciones no hay que buscarlas. Las relaciones con amistad, con cariño, conviviendo con los colectivos en general... Ellos saben mejor que nadie que formas parte de ellos. Más allá de esa distinción, siempre he dicho que el trato y la amistad ha sido el premio. Es lo mejor.

-Por cierto, y sin desmerecer de ningún otro colectivo ciudadano, pero en estos tiempos el único movimiento asociativo que está creciendo es el de las cofradías.

Indudablemente, otros movimientos tienen otras responsabilidades y otros retos, como las asociaciones de vecinos para que en esa dinámica entren gente joven. Las peñas también están en ese proceso de renovación, con una nueva junta directiva que quiere darle un nuevo enfoque muy cultural. Curiosamente, hay asociaciones culturales cofrades que se están integrando en la Federación de Peñas. Pero, claro... el boom de jóvenes y actual es cofrade. A veces digo: «A ver si vamos a morir de éxito». Un ejemplo: el otro día fui a ver a la hermandad de Cañero, donde había 90 chavales aspirantes para ser costaleros, todo ello para dos sitios... Eso era impensable hace unos años.

-¿Y a qué se debe esa explosión?

-Pues... ¿Es un acercamiento a la Iglesia? Puede que para algunos, pero no creo que sea la causa principal. ¿Es el atractivo de las hermandades? Podría ser, pero las hermandades siempre han estado y no han tenido tanto éxito. ¿Razones de amistad? También. Pero la realidad es que no se ve una causa única clara. Creo que es porque ese ambiente es bueno, enseña para la vida, supone mucha convivencia, empatía, cercanía... Algo que ven valioso los jóvenes.

"Lo fundamental de ese boom se ha producido en la música y en el mundo del costal"

Luis Martín

— Cofrade Ejemplar

-Ha visto evolucionar las cofradías. Nada que ver con hace 50, 30, 20 años, ¿no?

-Ha sido todo un cambio, no sé si coincidiendo con la explosión que decíamos de las redes sociales y de todos los nuevos sistemas de relaciones. Ha sido la entrada de una nueva generación que...

-Y de una carrera oficial nueva que... perdón, le he interrumpido.

-No importa. Decía que lo que más se ha producido en cuanto a cantidad, a explosión, más que la carrera oficial, más que las estaciones de penitencia, más que la cantidad de nazarenos que se suman (he visto en todas las redes sociales cómo las hermandades han estado agotando los hábitos nazarenos)... Lo fundamental de ese boom se ha producido en la música y en el mundo del costal. No hace veinte años, sino solo diez años, una igualá era una cita íntima y técnica, y hoy en día hay hasta convocatorias, papeletas y carteles. ¡Y bueno! ¡Si ves un ensayo de costaleros lo mismo ves a cien personas detrás de ese paso! Otros casos: antes, conciertos había el del Patio de los Naranjos y poco más. Ahora, raro es el fin de semana de Cuaresma que no hay dos, tres, cuatro conciertos. Carteles de Semana Santa hacen todas las hermandades y colectivos; exaltaciones a la Saeta, por doquier. Los sociólogos e investigadores, ahí, tienen un reto para que se analice a qué se debe este fenómeno.

-Pero, ¿vamos por buen camino? ¿Por mal camino? ¿Cada hermandad por su camino?

-El cofrade lo que tiene que pensar es que lo más importante es el titular. Como se pierda eso de vista vamos mal. Vamos para atrás. Y eso vale para todos. En estos tiempos, los compromisos y las responsabilidades no todo el mundo los quiere aceptar. Hay muchas cofradías antiguas, de mucho señorío y prestigio, en donde están con problemas porque no hay candidatos para hermano mayor o junta de gobierno. Es un momento en donde, tanto en compromiso de Iglesia como en compromiso de hermandad, se pasa por un momento de dificultad. Desde fuera el público participante puede creer que lo que ve en una estación de penitencia es fruto de un día. Pero es un trabajo durísimo durante todo un año, con un objetivo de hermandad, con una obra social que es muy importante... Y eso conlleva mucho trabajo, dedicación, muchas horas quitadas a la familia. 

-¿Qué le falta y qué le sobra a la Semana Santa cordobesa?

-Le faltan nazarenos. A mí me gusta ver esos grupos, que por la estatura sabes que son una familia: abuelos, padres, hijos... Me gusta esa foto fija. Y lo que le sobra: no es la palabra folclore, es que no se puede perder de vista que lo que se celebra es la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. No es solo una actividad social y cultural. He leído que hay ciudades donde salen pasos de asociaciones civiles y no sé si nos podemos estar confundiendo con eso. Quizá debemos educarnos, formarnos. Cuando pasa una hermandad de silencio, hay que estar en silencio. El espectador tiene que integrarse, respetar...

-Deme un consejo para ser un buen cofrade.

-¿Yo? Ninguno. Pero está claro que para ser buen cofrade hay que ser cristiano. Mientras mejor cristiano seas, mejor cofrade serás.

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