Religión

La Pasión según Montilla

El pabellón de deportes se transforma en una auténtica Vía Dolorosa en la que se representa, desde 1992, el drama sacro 

Espectadores de toda Andalucía disfrutaron este sábado de esta gigantesca puesta en escena

Jesús es azotado mientras carga con la cruz, camino del monte Calvario.

Jesús es azotado mientras carga con la cruz, camino del monte Calvario. / CHEMA G. MÁRMOL

Juan Pablo Bellido

Juan Pablo Bellido

Espectadores llegados desde distintos puntos de la geografía andaluza pasaron este sábado por la tarde por el pabellón municipal de deportes de Montilla para asistir a la representación dramática de La Pasión, una impresionante puesta en escena del drama sacro que se ha erigido en uno de los referentes religiosos y culturales de la Semana Santa de la provincia.

Desde 1992, Montilla tiene una original forma de dar la bienvenida a la Semana Santa, de la mano de la Representación Dramática La Pasión, que volvió a cumplir su cita con la historia en una doble función -a las 17.30 y a las 20.45 de la tarde- que se desarrolló en la pista central del pabellón.

Jesús se dirige al pueblo de Jerusalén en el templo.

Jesús se dirige al pueblo de Jerusalén en el templo. / CHEMA G. MÁRMOL

Con más de treinta apariciones en la antesala de la Semana Santa montillana, La Pasión aún sigue sorprendiendo «por muchas veces que se haya visto o por mucho que sepamos el argumento y el desenlace de la historia», tal y como destacó el presidente de la asociación cultural que promueve este evento, Manuel del Árbol.

Unas 400 personas hacen posible cada año la escenificación de los últimos días de Jesús de Nazaret

Desde muchos días antes, el pabellón municipal de deportes afrontó su particular transformación en la Vía Dolorosa. Sin actividad deportiva durante una semana, la pista se convirtió en campo de trabajo para tramoyistas y operadores de luz y sonido, muchos de ellos voluntarios, a fin de conseguir un espacio teatral dividido en tres escenarios, durante los cuales se desarrolla la historia de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret.

La escena de la Resurrección pone fin a la representación dramática.

La escena de la Resurrección pone fin a la representación dramática. / CHEMA G. MÁRMOL

Un recorrido de dos horas y media que este sábado volvió a ser posible gracias a la participación de unos 250 aficionados al mundo del teatro, de todas las edades. «En algunos casos se trata de personas muy vinculadas a las propias hermandades de Montilla, que durante meses aprenden y refrescan textos para hacer posible esta gran función», subrayó orgulloso Manuel del Árbol, quien detalló que para las dos funciones que se desarrollaron este sábado se había «perfilado» el cuadro de la despedida de Jesús de María, justo antes de iniciar el camino hacia la Última Cena, un momento cumbre de la obra que se representó fuera del propio escenario y que, gracias a la composición de luces, pareció romperse en ese momento.

Jesús de Nazaret pronuncia las «Siete Palabras» pendiente de la cruz, entre los dos ladrones.

Jesús de Nazaret pronuncia las «Siete Palabras» pendiente de la cruz, entre los dos ladrones. / CHEMA G. MÁRMOL

El Ayuntamiento de Montilla, que este año incrementó la colaboración económica con este evento en un 60 por ciento, hasta alcanzar los 4.800 euros, considera La Pasión como «patrimonio local», tal y como puso de manifiesto el teniente de alcalde de Deportes, Festejos y Educación, Miguel Sánchez, para quien La Pasión «demuestra que a esta ciudad le gustan los grandes retos».

En sus orígenes, la obra comenzó ciñéndose a La Divina Tragedia escrita por el jesuita José Julio Martínez. Con todo, el texto ha ido evolucionando hasta el punto de que la práctica totalidad del guion es original. A su vez, muchas de las escenas -como la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, la Santa Cena o el Prendimiento- evocan en su escenografía las estaciones de penitencia de las cofradías.

Suscríbete para seguir leyendo