Opinión | Colaboración

Villaharta de las aguas

Villaharta es un pueblo que desde siempre ha estado unida a la denominación de las fuentes agrias, tanto por el Balneario de Peñas Blancas como el de Fuente Agria.

Sus aguas fueron declaradas de utilidad pública el 19 de abril de 1873, según el decreto publicado en la Gaceta de Madrid.

Las fuentes de agua agria minero-medicinales del Balneario de Fuente Agria eran cuatro: la Fuente de la Salud, la de la Boca del Infierno, la de la Marmoleja y la de Fuente Agria, a las que añadir los veneros de La Lastrilla, Los Angelitos, la del Cura, El Cordel y la de San Rafael.

Fuente Agria está situada en un precioso pabellón de hierro y mármol rojo, cuyo proyecto y plano fue realizado por Elías Cervelló. Las dimensiones son de 8 metros de diámetro y de 15 metros de altura incluido su pararrayos. Estaba pintado en su interior al estilo árabe y exteriormente al estilo oriental. En el centro de este hermoso pabellón brotaba el renombrado manantial, cuya fama a los pocos años de su inauguración, no tenía rival.

En el centro había una Casa de Baños y otra de embotellamiento del agua, formando un grupo de tres construcciones.

La historia de las Fuentes Agrias se remonta a mediados del siglo XlX, cuando Elías Cervelló, ingeniero valenciano que trabajaba en las obras de la carretera de Córdoba a Almadén, observó que las aguas del lugar tenían propiedades curativas, por lo que decidió adquirir los terrenos para su explotación.

En 1876 construyó una modesta fonda en Fuente Agria. El agua del manantial, por su composición y por los efectos producidos en numerosos pacientes fue considerada superior a la de otros yacimientos de reconocido prestigio a nivel nacional como las aguas de Marmolejo, Puerto Llano o Lanjarón.

En estas aguas predomina el ácido carbónico, los bicarbonatos alcalinos y el óxido férrico en mayor proporción que en ningún otro yacimiento. La presencia de ácido sulfúrico, cloro amoníaco y potasa, que no se hayan en las demás aguas de su clase, le da un valor singular.

Podemos afirmar por tanto que las aguas de Villaharta se hallan entre los primeros puestos de todas las de su clase y especie, entre las conocidas. En un informe sobre el aspecto medicinal de estas aguas se demuestra que sus efectos mejoran las funciones digestivas, la diabetes , el apetito, las hemorragias pasivas, el infarto, los desarreglos menstruales, el pulso y también actúa contra la impotencia y la esterilidad.

La Exposición Farmacéutica celebrada en Madrid en 1882 se otorgó a las aguas de Fuente Agria la medalla de bronce por sus propiedades medicinales. Debido a la enorme importancia del Balneario de Santa Elisa, el presidente del gobierno liberal, D. Francisco Silvela (1845-1905), destacado político liberal español de finales del siglo XlX, celebró numerosas reuniones del Consejo de ministros.

*Profesor

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