Opinión | foro romano

Llorar el quebranto de las mujeres

La extrema derecha está conformando un mundo que aprisiona la pluralidad mientras que las mujeres siguen padeciendo ese desatino social que las tildó de esclavas y las conduce, en excesivas ocasiones, a la muerte.

Alguna vez habría que darle la vuelta al mundo y pararse a observar cómo en una institución tan universal como la Iglesia Católica, fundada por una persona de bien, como con 1.378 millones de fieles, los hombres dispusieron que las mujeres eran simplemente esclavas del señor y el poder se lo repartieron entre los obispos, los presbíteros y los diáconos. Bueno, y los sacristanes. Inicios de un injusto reparto del mundo que, bendecido por la religión, definió tan negativamente a la mujer que dependía del permiso del marido para todo.

El dolor de las mujeres que convocan a la ciudadanía para que llore con ellas su quebranto en la puerta de la iglesia es el resultado histórico de una concepción maligna del reparto de la dignidad humana que señaló a las mujeres como simples objetos de deseo. Incluso la banca, el pensamiento menos humano cuando su fin no es prestar al necesitado sino enriquecerse por principio, y la bolsa han recibido con euforia la victoria de el presidente electo de Argentina que nos ha dejado con la sensación de que hay muchos mundos y pensamientos que pueden poner la Tierra al revés.

Lo que intentamos ayer con la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres es la consecución de un pensamiento universal en el que todos los seres humanos tengan los mismos derechos y no sean violentados por su forma de pensar.

Y que lleguemos a celebrar, como está previsto para este mediodía a partir de las 14 horas, un perol gourmet en la plaza central del barrio de Las Palmeras cocinado por tres empresarias de los restaurantes Amaltea, La Conchinchina y La Boca junto con mujeres del barrio. A los primeros 500 asistentes al perol, al que sólo hay que llevar cuchara, se les obsequiará con un cuenco artesanal de cerámica. Desde Colón habrá un servicio especial gratuito de Aucorsa para asistir a la segunda edición de esta iniciativa, organizada por InHabit y producido por Proyectos Artecor Ciudad de las Ideas.

Aunque en Hinojosa del Duque, que sigue sin agua como todos Los Pedroches, se celebre la 11 edición de la Ruta de la Tapa y en Cabra la XII Fiesta del Aceite Fresco.

Holanda, la segunda patria de mi amigo, se ha tornado ultra, como Finlandia, Italia, Polonia y Hungría, que son la cara de una Europa que se ha vuelto excesivamente conservadora.

Aunque en Italia el que no le caía muy bien al argentino Milei, ha mostrado un rostro más humano al mundo ya que recibirá a un grupo de niños de otro barrio pobre de Córdoba, el Guadalquivir, el día 3 de enero en El Vaticano y se hará una foto con ellos. Un barrio este en el que se ubica el espacio La maleta de Luisa, un refugio social para los más jóvenes en un momento, la cercanía de la Navidad, en que las personas sin hogar reivindican su derecho a disponer de una vivienda.

En momentos como los de las 700 calles de Córdoba donde 28.000 naranjos esperan que les recojan sus frutos para hacer mermelada amarga o simplemente por dejar una fisonomía de la ciudad acorde con la belleza de sus cuatro patrimonios de la humanidad, un lujo.

De donde nadie borrará de la calle Jesús María la imagen de nuevos ricos que teníamos en Córdoba cuando abrieron Simago, el centro comercial que más dio que hablar en aquella época, cuando ir a un gran almacén suponía, además de comprar, la posibilidad de robar.

Que los belenes, el alumbrado, la lotería, el perol gourmet de hoy en Las Palmeras y el viaje de los niños del barrio Guadalquivir al Vaticano le arranquen una nota de alegría al dolor de las mujeres víctimas de la violencia machista.

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