Feria de Córdoba

La amenaza de lluvia acelera la fiesta en El Arenal

Las tormentas no impiden a las familias tomar desde primeras horas el recinto ferial en busca de un diversión a contrarreloj

David Jurado

David Jurado

Desbocada. Así sigue la Feria de Córdoba, que este domingo ha vuelto a vivir una jornada frenética con familias enteras desde primeras horas de la mañana en la calle del Infierno, la primera parada antes de intentar hacerse con las pocas mesas que no estaban reservadas para este domingo. "Lo siento, hoy domingo no hacemos reserva", decía el camarero de la Hermandad del Buen Suceso a una familia que se debatía entre ocupar las pocas mesas libres o tirar para la calle donde en cada atracción o puesto compiten por poner lo último en reggaeton.

La lluvia de ayer apenas ha dejado huella en el recinto ferial a excepción de algunos pequeños charcos, aún visibles en algunos rincones. El resto ha sido drenado por los trabajadores de Sadeco y demás operarios municipales que daban por concluidas sus labores alrededor de las 13.00 horas, cuando la gente ha comenzado ya a llegar ya en oleadas.

Cuatro mujeres se fotografían frente a la portada de la Feria.

Cuatro mujeres se fotografían frente a la portada de la Feria. / Francisco González

Ha sido una jornada mucho más fresca que la de ayer, donde se ha podido ver prendas de abrigo y herramientas en vías de extinción como los paraguas que sobresalían de los bolsos o servían de improvisado bastón. Al caer la tarde quienes todavía seguían abonados a la diversión han tenido que hacer uso de ellos en otra jornada marcada por la lluvia.

La amenaza de las tormentas, a las que las predicciones meteorológicas han dado un alto porcentaje de probabilidad durante la jornada, ha acelerado las ganas de diversión. Esta pueda ser la razón de que las casetas hayan completado antes su aforo y que a partir de las 16.30 las denominadas discocasetas estuvieran en plena actividad.

Aglomeraciones en la Calle del Infierno, este domingo.

Aglomeraciones en la Calle del Infierno, este domingo. / Francisco González

Recepción de las Peñas

Esas prisas se han apoderado también de la gran familia de peñistas, que este domingo ha tenido su día grande con la recepción oficial en su caseta. El presidente de la Federación de Peñas, Alfonso Morales, tuvo que contener los ánimos de los representantes del sector peñístico para que dejasen intactos los platos del cátering hasta que llegasen las autoridades y se hiciera el brindis protocolario. Morales ha realizado un breve discurso casi a modo de despedida, en el que ha recordado a los peñistas que en mes y medio acabará su mandato y ha exhortado a los presentes "a que tengan la misma lealtad que han tenido conmigo al próximo presidente". Tras ello, un brindis por Córdoba y su feria y el pasodoble de 'Soy cordobés' para finalizar el acto.

Un coche de caballos en la portada de la Feria, este domingo.

Un coche de caballos en la portada de la Feria, este domingo. / Francisco González

Pese a la gran cantidad de personas, con acento cordobés y de otras latitudes, la Feria se está afianzando como una de las más seguras. El segundo parte de la Policía Local, correspondiente a la última noche, se ha saldado con cerca de 40 intervenciones por parte de la Policía Local, aunque la mayoría, 36 referentes a incidentes relacionados con diversas causas, especialmente relacionadas con la pérdidas de documentos. También se han registrado tres intervenciones, dos por riñas y una más para identificar a una persona.

Y casi siguiendo el guion de ayer, a media tarde han empezado a caer las primeras gotas en El Arenal y a oírse los primeros truenos. La tormenta ha sido más sonora que efectiva y apenas ha truncado las ganas de fiesta. En prevención de un aguacero o chubasco repentino, los cordobeses han apurado al máximo su estancia en el recinto ferial.