Ley del suelo

Los socios del Gobierno advierten de que la falta de negociación podría "bloquear" la legislatura

Los aliados parlamentarios denuncian que el PSOE esté intentando apoyarse en el PP y no dialogue con ellos

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián / Jesús Hellín - Europa Press

Segundo revés de la semana para el PSOE. Después de perder su ley contra el proxenetismo, el Gobierno se ha visto obligado a retirar este jueves el proyecto de ley del suelo ante la falta de apoyos de sus propios socios, incluido Sumar, y tras constatar que el PP, en quien tenían depositada su confianza otra vez, tampoco respaldaría el texto. Los aliados parlamentarios del Ejecutivo han descargado toda la responsabilidad de este fracaso en los propios socialistas, a los que acusan de no haber negociado la norma previamente, y avisan de que esta dinámica podría llevar al bloqueo de la legislatura.

A los pocos minutos de conocerse la decisión del Ejecutivo de retirar el proyecto de ley, algo bastante inusual, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha señalado que es "normal" que esto ocurra si no se sientan a negociar las normas. "Creo que a estas alturas es dramático que el PSOE no sea capaz de negociar leyes", ha insistido. Y, no se ha quedado ahí. También ha avisado a los socialistas que la dinámica de 'las lentejas o las comes o las dejas' "es un mal negocio en política". Como ya ocurrió en la legislatura pasada, Rufián ha recordado al Gobierno que confiar en el PP "es una temeridad".

"A una mayoría tan plural y diversa lo que hay que hacer es cuidarla y cuidarla significa interlocutar y a partir de esa interlocución y ese acuerdo se pueden alcanzar acuerdos sólidos", ha dicho el parlamentario de EH Bildu Oskar Matute. En este sentido, ha recordado que ocurrió lo mismo el pasado martes, cuando el PSOE perdió otra votación con su ley para abolir la prostitución. El diputado abertzale ha advertido de que esta falta de diálogo puede llevar a una "dinámica de política que bloquea las decisiones y que es de suma cero y que impide avanzar".

ERC, Junts y Podemos son los tres partidos que habían registrado enmiendas a la totalidad de la ley, las cuales iba a apoyar el PP. Tras la decisión del Ejecutivo, el diputado posconvergente Josep María Cruset ha sostenido que si no se consiguen los apoyos "es lo que se recoge". Por su parte, la líder de Podemos, Ione Belarra, se ha mostrado orgullosa de haber obligado al Gobierno a echar el freno con esta norma. "Nos alegramos muchísimo. Es ya la tercera vez que Podemos logra parar esta reforma", ha apuntado, reiterando después que en la pasada legislatura se opusieron en dos ocasiones en el Consejo de Ministros a este proyecto de ley.

Tanto Rufián como Belarra han explicado que ni el Ejecutivo ni el PSOE se ha puesto en contacto con ellos para pedirles que retiraran las enmiendas. "Cero interlocución", ha dicho el diputado republicano catalán. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, no comparte esta realidad y ha asegurado que "negociación ha habido".

Conflictos internos

No obstante, los socialistas no contaban ni con el apoyo de sus propios socios en el Gobierno. El portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ya avisó el pasado martes que su formación intentaría tumbar la norma. "El PSOE impulsó una ley que, sabe, no contaba con nuestro apoyo y así lo manifestamos en el seno del Gobierno", ha repetido este jueves en los pasillos del Congreso. En este sentido, ha lanzado el mismo aviso a sus socios en el Ejecutivo: "Hay dos caminos, recuperar la iniciativa y entendernos para avanzar en una agenda de justicia social o seguir al tran tran esperando y confiando en que sea el PP el que le salve los muebles".