Francisco Camps y Ricardo Costa son inocentes, puesto que no cometieron el delito continuado de cohecho impropio que les imputó la Fiscalía Anticorrupción y la acusación popular por aceptar regalos de la trama Gürtel.

Así lo decidió ayer el jurado del llamado "juicio de los trajes", que tras dos días de deliberación ha emitido un veredicto que declara "no culpables" al expresident de la Generalitat y al ex secretario regional del PP valenciano, con una mayoría de cinco votos a favor y cuatro en contra.

La lectura del veredicto, como la mayoría de la vista oral que se ha desarrollado durante veintiséis jornadas, ha resultado accidentada: el público presente en la sala ha estallado en gritos cuando ha escuchado la absolución de Camps, y el magistrado, visiblemente molesto por el desorden, ha ordenado desalojarla para poder proseguir con el trámite.

Tras el veredicto, el juez ha absuelto inmediatamente a los procesados en un pronunciamiento que plasmará por escrito durante los próximos días, tal y como establece la legislación.

De los veintiún puntos que conformaban el objeto del veredicto, el jurado ha considerado probados ocho puntos favorables a Camps y Costa, y ha señalado como no probados diez puntos contrarios a ellos, también por una mayoría de 5 a 4 en ambos casos.

En resumen, el tribunal popular cree que no existe ningún documento legal para desacreditar que ellos mismos pagaron las prendas que adquirieron en las tiendas de Milano y Forever Young.

Además, califica su relación con los supuestos cabecillas de la trama Gürtel -Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez "el Bigotes"- como "meramente comercial".

El famoso documento 71, una relación de nombres asociados a diferentes importes, entre los que figuraban los acusados, no tiene "credibilidad" alguna, y además, los documentos de pago emitidos por las tiendas no se pueden vincular a los acusados, afirma el jurado.

Asimismo, y aunque el delito por el que se les ha juzgado no prevé este supuesto, la mayoría de los miembros del tribunal considera que ni Camps ni Costa tienen competencia alguna en la adjudicación de contratos públicos, tal y como suscribieron los funcionarios que declararon como testigos en la vista oral.

El veredicto ha llegado 45 días después de que se iniciase el juicio, un proceso lento y minucioso que se ha desarrollado en 26 sesiones, la mayoría de ellas de ocho horas o más, y que ha supuesto uno de los procesos más mediáticos de cuantos se han celebrado en España.

La mayoría del público de la sala, entre el que había dirigentes del PP regional y ex altos cargos del Gobierno valenciano, ha celebrado el veredicto sin reprimir lágrimas ni gritos de alegría.

Esta exaltación ha contrastado con el gesto serio que exhibían Camps y Costa al conocer la noticia, que se han limitado a saludarse dándose la mano tras la disolución del jurado.

En el exterior del Palacio de Justicia se encontraban congregados alrededor de un centenar de manifestantes en defensa del juez Baltasar Garzón, que inició la instrucción del caso Gürtel, que han abucheado a los imputados tanto a la llegada como a la salida a la sede del Tribunal Superior de Justicia.

Minutos después del fallo, Costa abandonó el Palacio de Justicia a pie y acompañado por su pareja, sobre las 20.30 horas, mientras era increpado por los manifestantes al grito de "culpable, culpable", y también aplaudido por un reducido grupo de personas.

Un instante más tarde saló Camps, que subió a un coche sin realizar más declaraciones que un escueto "muchas gracias".

El expresident ha recibido también el abucheo del citado grupo de manifestantes, alguno de los cuales ha lanzado huevos y agua contra el techo de su vehículo.