ENTREVISTA | Casiana Muñoz Tuñón Subdirectora del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC)

«Las mujeres tenemos que ser más soñadoras, no limitarnos»

«Estudiar astrofísica es un reto continuo en el que siempre hay cosas nuevas que aprender», asegura

La astrofísica Casiana Muñoz, en el instituto cordobés que lleva su nombre.

La astrofísica Casiana Muñoz, en el instituto cordobés que lleva su nombre. / A.J. González

Víctor R.H.

Esta cordobesa del Campo de la Verdad dejó la ciudad a los 17 años y ha labrado una carrera profesional que, ahora, le trae de vuelta a Córdoba para prestar su nombre a un centro educativo.

¿Cómo recibió la noticia de que un IES lleve su nombre?

Se produjo en noviembre de 2021. Recibí una llamada y me dijeron que el Consejo Escolar había elegido mi nombre de entre varias propuestas. No me lo esperaba, pero creo que pocos planteamientos pueden ser tan estupendos como este. Tuve que disimular mi emoción. Después hubo algo de lío burocrático pero, finalmente, en enero de 2023 apareció en el BOJA mi nombre como el oficial para el instituto. En resumen, es un orgullo y una responsabilidad que un centro educativo lleve mi nombre. Le doy las gracias a la comunidad educativa por su empeño en hacer esa propuesta realidad.

¿Qué tal ha sido la experiencia de la inauguración oficial?

Un auténtico chute de energía. He comprobado el apoyo institucional que tiene el centro y yo, personalmente, les he pedido que ese respaldo se siga demostrando en el tiempo, con un compromiso permanente de hacer de este IES algo grande. Yo aprendí muchas cosas. Pude ver el entusiasmo de alumnado y profesorado y conocer todos los proyectos multidisciplinares. Insisto en que mi parcela, la astronomía, es multidisciplinar que te lleva desde materias clásicas como física o matemáticas hasta las artísticas y las de pensamiento. Lo disfruté muchísimo.

¿Qué mensajes principales ha trasladado en la inauguración?

Mi mensaje es de aliento absoluto a toda la comunidad educativa, que es un grupo muy motivado. Al profesorado le pido, por favor, que no pierda ese entusiasmo. El día a día es complicado pero seguro que sale adelante. Y al alumnado le pido que se esfuerce, que responda con generosidad a todo lo que está recibiendo. Que sean jóvenes amables y acogedores para seguir creciendo con armonía y aprovechando esta oportunidad.

¿Qué balance hace de su trayectoria profesional hasta ahora?

Positivo. Estoy contenta con mi carrera. Mi trayectoria es bastante ecléctica. He hecho mucha investigación, gestión, divulgación, organización de equipos y hasta docencia. Y creo que es el balance perfecto para mí. He diversificado mucho en mi investigación y eso también me gusta.

¿Qué le aporta fundamentalmente su estudio del Universo?

Me gusta tener la perspectiva de las cosas. Por ejemplo, me gusta viajar porque así me alejo de lo cotidiano y me ayuda a resolver mejor situaciones. A este respecto, el universo me aporta algo parecido, es tan grande en tiempo y en tamaño y tiene tales dimensiones que nos ayudar a ver nuestro tamaño relativo, aunque también valoro la grandeza de lo que nos rodea. Profesionalmente, la astronomía es una ciencia muy interesante porque cubre mucho rango. Estudiar astrofísica es un reto continuo en el que siempre hay cosas nuevas que aprender.

¿Cómo ha influido el hecho de ser mujer en su carrera profesional?

Nunca me he fijado en eso. Si he tenido alguna piedra en el camino o alguna limitación, quizás la he obviado y he seguido adelante. Es cierto que en todas mi experiencias investigadoras y formativas en España y el extranjero ha habido más hombres que mujeres. Sin embargo, mi relación es buena y no he sentido grandes barreras. Ahora, en el mundo hay mujeres que han debido sentir el peso de la soledad, el aislamiento o el poco reconocimiento por el mero hecho de serlo.

¿Es real la imagen de falta de mujeres en el ámbito científico?

Sí. Es un hecho objetivo. ¿Las razones? Múltiples. Una de ellas es la falta de referentes femeninos que animen a hacer carrera o que ostenten puestos de alta responsabilidad y liderazgo. Eso lleva a la errónea idea de que son cargos a los que es muy difícil acceder o para los que no estamos preparadas. Eso hay que revertirlo.

¿Qué le diría a las jóvenes que se quieren dedicar a la ciencia?

Les animo a ser valientes y que se desaten de un futuro planificado con antelación. Que se arriesguen y se adentren en profesiones inciertas si quieren. Me temo que la mujer siente más la carga de tenerlo todo estructurado. Las mujeres tenemos que ser más soñadoras y no limitarnos. Y si desean dedicarse a la ciencia, adelante, fórmense y aprendan. La ciencia es algo que agranda y ahonda la capacidad natural del ser humano. Incluso si, al final, se dedican a otra profesión, habrá sido positivo porque aumenta su capacidad de análisis, de raciocinio y de potencial para enfrentar la vida.

¿Y a quienes no quieran enfocarse en esas disciplinas?

No pasa nada. Pero estudiar sí, que eso te hace ser más capaz, crítico y analítico. Quien tenga una vocación muy clara debe ir a por ella, sin ninguna duda, por muy peregrina que parezca. Sea lo que sea, requerirá esfuerzo y entrenamiento. Y si no lo tienen claro o les gustan muchas cosas, pues que se dejen asesorar.

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