Sector financiero

El Sabadell desvela que el BBVA le anunció que no mejoraría su oferta de fusión

El banco presiona al grupo vasco al publicar una carta que le envió su presidente antes de que el catalán rechazase su propuesta

Carlos Torres, presidente del BBVA, y Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell.

Carlos Torres, presidente del BBVA, y Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell.

El Sabadell ha confirmado este miércoles que el BBVA le aseguró el domingo, un día antes de que el banco catalán rechazase tajantemente su propuesta de fusión por absorción, que el grupo de origen vasco no tenía "ningún espacio para mejorar sus términos económicos". Así lo ha anunciado en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que desvela el "texto literal" de la comunicación que el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, hizo llegar al del Sabadell, Josep Oliú, "sin mediar contacto o intercambio previo entre las partes".

El banco catalán ha justificado la inusual revelación de esa carta, adelantada por 'El Mundo', en la necesidad de que el "mercado cuente con información completa y transparente" ante las "informaciones aparecidas en prensa". La entidad ha publicado la misiva sin que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se lo pidiese, aunque es posible que de no hacerlo el supervisor hubiera acabado reclamándoselo ante la relevancia de la información. En cualquier caso, el movimiento del Sabadell incrementa la presión sobre el BBVA, que todavía no se ha pronunciado desde que el consejo de su rival rechazó su oferta de fusión este lunes.

En principio, el BBVA tiene tres opciones: desistir, lanzar una oferta de compra (opa) hostil en los términos ya planteados la semana pasada y rechazados por el consejo del Sabadell, o mejorar la propuesta para que su entidad competidora tenga que volver a pronunciarse. Sin embargo, la confirmación de que Torres Vila aseguró que no tenía margen de mejora le coloca en una posición complicada para justificar una hipotética elevación de las condiciones económicas de la oferta. Las opas hostiles, por su parte, tienen pocos precedentes en la banca y no suelen gustar a los supervisores del sector, mientras que desistir tendría un coste para la imagen de la cúpula de la entidad, que ya trató sin éxito de absorber el Sabadell a finales de 2020.

Valor de la acción

De momento, las acciones del Sabadell han caído un 4,33% en bolsa este miércoles, mientras que las del BBVA han subido un 0,93%. Los títulos de la entidad catalana, con todo, siguen un 3,5% por encima de la cotización que registraban el día previo a la oferta de su competidor (1,799 euros, frente a los 1,737 de entonces). El mercado parece estar a la espera de la respuesta del BBVA, así como valorar que el Sabadell, pese a rechazar la fusión, haya cuantificado por primera vez en 2.400 millones de euros la remuneración que prevé dar a sus accionistas entre este año y el próximo.

La acción del BBVA, por su parte, sigue un 5,9% por debajo del nivel previo a la oferta (10,29 euros frente a 10,9), lo que confirma que la cotización parece reflejar la incertidumbre de los inversores sobre qué paso tomará respecto al Sabadell y qué hará con su exceso de capital en caso de desistir de la fusión (es decir, si intentará otra operación o seguirá destinándolo a retribuir a sus propietarios). En lo que va de año, el banco catalán acumula un alza del 65% en bolsa, mientras que el de origen vasco sube un 29,6%.

Justificación

En la carta desvelada por el Sabadell, Torres Vila justificó por qué no podía mejorar su oferta en la evolución bursátil, precisamente. El intercambio de acciones mediante el que proponía realizar la fusión, argumentó, suponía una prima respecto a la cotización previa del Sabadell (lunes de la semana pasada) del 30%, pero era del 48% respecto a "mediados de abril", cuando el consejo del BBVA "consideró" la oferta. Ese 48%, continuó, superaba "con creces" la prima que el consejo se planteó ofrecer a mediados del mes pasado "para iniciar las negociaciones". "Es decir, en nuestra propuesta ya hemos agotado todo el espacio que teníamos, al haber mantenido una prima del 30% a pesar de la gran subida relativa de vuestra acción desde mediados de abril hasta el día 29", justificó el banquero.

Torres Vila también esgrimió la evolución de las acciones de ambos bancos desde que anunció su oferta de fusión. "El mercado también ha dejado claro que no hay más posibilidad de subida", mantuvo, ya que la cotización del BBVA cayó en más de 6.000 millones. "Esta situación impide absolutamente que podamos pagar más prima que la que ya ofrecemos, porque si lo hiciéramos es previsible que de nuevo cayera nuestro valor, incluso en una cantidad superior al incremento en prima que hiciéramos. Los mensajes recibidos de inversores y analistas estos cinco días son igualmente claros en este sentido, y coincidentes por lo tanto con nuestros análisis respecto al impacto económico de la operación para BBVA", defendió. 

Implicaciones

Los argumentos de Torres Vila implican que el segundo banco español no quería elevar la ecuación de canje de acciones (una del BBVA por cada 4,83 del Sabadell) para incrementar la prima, pues ello supondría dar a los accionistas de la entidad catalana más del previsto 16% del grupo fusionado. Además, eliminaría previsiblemente el ya de por sí pequeño fondo de comercio negativo para financiar los ajustes de costes (platilla y oficinas) y valoración de activos que justifican económicamente cualquier fusión, al tiempo que aumentaría el impacto negativo en el capital del grupo. También empeoraría el retorno de la inversión previsto por el BBVA.

Asimismo, la misiva del presidente del BBVA apunta a que el grupo comenzó a preparar la operación hace semanas. Fuentes oficiales del Sabadell han negado que en algún momento se haya producido una negociación. Otras fuentes apuntan a que Torres invitó a Oliú a hablar sobre la posibilidad de una fusión, algo habitual entre banqueros, pero que Oliú le emplazó a esperar al menos hasta la presentación de los resultados del primer trimestre. Apenas un día después de anunciar sus cuentas, una filtración llevó al BBVA a presentar su oferta al Sabadell y anunciarlo públicamente (incluso los detalles de la misma), cuando lo habitual es llevar estos proceso con mayor discreción y desvelarlos cuando están más avanzados. Esta actitud del BBVA causó malestar en el banco vallesano, que finalmente rechazó la oferta por entender que "infravalora significativamente" su entidad.