El Puente Genil conquista el duelo del sur ante el Ciudad de Lucena

El partido fue sencillamente decepcionante por los dos contendientes, que aburrieron de lo lindo a los aficionados, toda vez que las defensas se antepusieron siempre a las delanteras, hasta tal punto de que los porteros fueron meros espectadores. Por ello, el empate hubiera hecho más justicia a lo ofrecido sobre el terreno de juego. 

Querer y no poder

El equipo de Dimas Carrasco quiso, pero no pudo someter al Puente Genil. En los primeros 45 minutos los dos equipos se dedicaron a tantearse, sin exponer nada, de ahí que tan solo se contabilizara una jugada de peligro y fue a balón parado a falta de dos minutos para el descanso, en que un córner botado por el lucentinista Javi Hervás era rematado alto por el ariete Diego Domínguez. 

Diego Domínguez presiona al portero del Puente Genil. Ciudad de Lucena

En el segundo tiempo, tampoco cambió mucho el decorado, porque había muchas imprecisiones en las asistencias a los atacantes. Los cambios en los dos equipos no variaron sustancialmente el decorado. Sólo el cansancio físico, permitió que hubiese más huecos en la recta final. 

El Lucena, más cerca

Pudo adelantarse en el marcador el Ciudad de Lucena en el minuto 73 con otro lanzamiento de esquina de Javi Hervás, que era cabeceado con contundencia por el capitán Marcos Pérez, pero el portero pontanés Cristian desvió la pelota de manera acrobática, cuando se cantaba el gol en las gradas. 

Y once minutos más tarde llegó la alegría para el equipo de Juanmi Puentenueva, por cuanto en la única acción de peligro de todo el derbi marcaba el tanto de la victoria tras un centro por la izquierda que era rematado a gol por el capitán Salva Vegas ante la pasividad del portero local Cristian del Arco. 

Al término del partido, y por segunda ocasión en esta temporada, el público despidió a los jugadores con una gran pitada y abucheó al cuerpo técnico, al que pidieron su dimisión.