SINGULARIDADES Y NO

Los placeres de la lectura

Crecen cada vez más las listas de mejores libros del año

Los placeres de la lectura

Los placeres de la lectura / CÓRDOBA

En las últimas semanas del pasado mes de diciembre se conocían las diversas y variadas listas de los mejores libros del año 2023, que ya son una tradición y, también, en cierta manera, una contradicción. Repaso las principales, las hay por todas partes y colores, en prensa, diarios y suplementos literarios, revistas en papel y digitales. Me imagino que, al margen del gusto y olfato de cada uno, de la lectura o no de los títulos nombrados, no es tarea fácil elegir a los mejores, más bien es imposible, por el enorme número de lo publicado.

«La información que tenemos en nuestras manos adolece de ser completa, en cuanto a tiradas y a ventas»

Enfrente de mi casa hay un estanco con una ventana a la calle que me recuerda al poema ‘Tabaquería’ de Pessoa (o de ese otro llamado Álvaro de Campos), sé que nada tiene que ver con estas líneas, ¿o sí…?, pero a mí me lo recuerda. El estanquero es una persona aplicada en la lectura y por estas fechas siempre me hace las mismas preguntas: ¿es fiable el sistema empleado? ¿Las listas son reales o ficción? ¿Qué hay antes del voto de los expertos y librerías? ¿Hasta qué punto las votaciones abiertas para lectores en Goodreads, las de las influencers de Bookstagramers y otras plataformas, valen para la consulta? Por otra parte, la información que tenemos en nuestras manos adolece de ser completa del todo, en cuanto a tiradas y ventas, ¿cuándo son reimpresiones o segunda, tercera o cuarta edición verdadera? Tal vez estas sean las preguntas de la calle, del lector medio y normal, por decirlo de alguna forma. Entonces, ¿para qué sirven las listas de los mejores libros del año y de los más vendidos?, ¿ayuda o perjudica a la buena literatura? Luego están los libros con premio, desprestigiados (gran parte de ellos) por falta de transparencia y, sin embargo, envuelven gran parte del panorama literario, una irrealidad de lo más real, porque colocan en órbita cualquier libro, incluso de una calidad deficiente.

Y mientras busco respuestas que no existen, releo un fragmento de 'Los placeres de la lectura', poema de Charles Simic: “Veo caer la noche / algunas ventanas se encienden / al otro lado de la calle. / Recostada junto al cristal / una mujer está leyendo. / A pesar de la oscuridad creciente / lleva tiempo sin levantar los ojos». La poesía es desigual en referencia de otros géneros. Son distintos los parámetros desde la misma edición hasta la crítica y foco en la prensa. Cuántas obras poéticas se publican en nuestro país en un año, ¿cerca de ocho mil?, ¿son las mejores las que más se venden o aquellas que más se reseñan? ¿Entran en las supuestas veracidades junto a las editoriales de primer orden y prestigio aquellas más pequeñas y casi de amigos? ¿Qué cuenta en el éxito de un libro de poesía?, la venta no, desde luego, salvo excepciones, además las tiradas son muy cortas, incluso si se vendiera completa la edición, que ya sería raro. No hay otra, naderías, no tomen a los lectores por idiotas o por ilusos.

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