La Real Academia de Córdoba celebra, tras la conmemoración de los centenarios de Ginés Liébana (2 de marzo) y Pablo García Baena (29 de junio), los cien años del nacimiento de Julio Aumente (29 de octubre de 1921), sorprendentemente el poeta de Cántico más ignorado en el imaginario colectivo de la poesía cordobesa contemporánea. Quizás porque decidió refugiarse en la ciudad capitalina, soslayando así el menosprecio de sus conciudadanos, o porque su poesía tomó derroteros palmariamente homófilos, Julio ha sido y sigue siendo el gran olvidado del distinguido grupo cordobés.

Velado por el deslumbramiento de Pablo García Baena, la arrolladora personalidad de Juan Bernier, la cercanía telúrica de Mario López y el prurito académico de Ricardo Molina, un poeta grande como Aumente, profundo en su poderoso esteticismo, ha ido quedando preterido en el canon de las elecciones selectivas de esta ciudad a la que dedicó muchos de sus más hermosos poemas. Solo por eso, es más que necesario reivindicar, en justicia, su palabra.