Entrevista | Cristóbal Luque Gerente de la Asociación de Bodegas de Moriles

"Una Cata lúdica es posible, organizada por bodegueros y sin subvenciones"

Aclara las cuestiones económicas de la Cata y plantea nuevas alternativas

Cristóbal Luque, bodeguero de Moriles.

Cristóbal Luque, bodeguero de Moriles. / Córdoba

Rafael Verdú

Rafael Verdú

-¿Son las cuestiones económicas la principal causa de la suspensión de la Cata?

-Hay que tener en cuenta que los operadores o bodegas pertenecientes a la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles son 56. En la Cata de Córdoba participan de 25 a 28 que son las directamente afectadas por el problema de impago de las dos últimas Catas. La causa económica ha debido influir en todos ellos para llegar a la conclusión de no agrandar el daño por la incertidumbre de no cobrar una tercera Cata y apoyar por este motivo de manera unánime la propuesta de suspensión que planteó el Consejo Regulador al no reunir las garantías de captación de los recursos necesarios. Si hay algún motivo más, no lo conocemos. Esta es la información que hasta ahora han facilitado.

- ¿Las pequeñas bodegas sufren más los impagos del vino en la Cata que las grandes?

-No tenemos una información económica pormenorizada del conjunto. Cada bodega sabe lo que se le adeuda. Es de suponer que a cada cual se le debe su venta y no otra cosa. Lo que si es muy posible es que el agujero provocado por estos impagos afecte de manera diferente a cada bodega y según sus dimensiones el daño sea mayor o menor. Las empresas más pequeñas son más vulnerables porque su dependencia económica lógicamente es mayor.

-¿Tiene una estimación de cuánto se debe a las bodegas por su participación en la Cata?

-Son dos ediciones las que las bodegas participantes no han cobrado por la venturosa de sus tiques de degustaciones de vino. Hay bodegas a las que se les debe 2.000 o 3.000 euros por Cata, a otras 8.000 o 10.000 euros o más, según sus resultados. La cuantía total no la sabemos pero el propio Consejo Regulador ha declarado que a la bodega que no cifre unos 7.000 euros por Cata no le salen las cuentas. Unas lo harán por negocio y otras como campaña de imagen. Con todo, es mucho dinero el que está pendiente de cobro. Y lo más importante es si se cobrará o no y cuando.

"Es mucho dinero el que está pendiente de cobro"

Cristóbal Luque

— Gerente de la Asociación de Bodegas de Moriles

-¿Cree que la Cata sirve actualmente de promoción de los vinos de Montilla Moriles? ¿O es más un evento festivo del que disfruta la capital con el patrocinio de los bodegueros?

-Córdoba es una de las provincias vitícolas de España al albergar en su seno a la D.O.P. Montilla-Moriles, que es una de más antiguas del país. Lo mismo que también es tierra oleícola y ganadera. Son elementos que deben estar presentes en el día a día de todo el mundo. Por lo que Córdoba capital podría disfrutar con todos los eventos que tengan cabida y que tengan que ver con estos potenciales, cuanto más interrelacionados mucho mejor porque son activos sinérgicos que habría que trabajar más. Los eventos festivos o lúdicos no sobran, siempre que se rijan por la moderación, decoro y mesura. Unos tienen mayor proyección y sirven mejor a los fines de promoción que otros. En mi opinión lo que a Córdoba y a Montilla-Moriles le falta en su calendario promocional es un encuentro más especializado de profesionales del vino, como tiene Jerez o tiene La Mancha o tiene Zaragoza. Una cita que atraiga y concentre a los diversos actores del vino nacionales y extranjeros como: distribuidores, compradores, mayoristas, periodistas especializados, influenciadores, sumilleres, restauradores, etc., que ayuden a poner en valor nuestros vinos así como las innovaciones que se están produciendo y a nuestra cultura vinícola que es profunda pero desconocida.

Cristóbal Luque, gerente de la Asociación de Bodegas de Moriles

Cristóbal Luque, gerente de la Asociación de Bodegas de Moriles / Córdoba

-¿Qué habría que cambiar de la Cata para conseguir una promoción real de los vinos cordobeses?

-Posiblemente el mayor cambio debería venir de sus organizadores. Hay una comisión de Cata formada por las bodegas interesadas cuyos trabajos darán sus resultados. Mientras tanto considero que una Cata festiva y lúdica es posible, pero quizás quien mejor pueda organizarla también con éxito sea el sector privado o directamente los bodegueros unidos en alguna plataforma patrocinada que para los efectos es lo mismo y no dependiente de subvenciones, eso sí, aplicando convenientemente un marco de desarrollo acordado, estableciendo un contrato de garantías, de unas normas que aseguren el cumplimiento de los objetivos de imagen e intereses de promoción de los vinos e innovaciones de Montilla-Moriles y no otra cosa, pero sin las limitaciones o cortapisas presupuestarias actuales.

-¿Alguna vez los bodegueros o el Consejo Regulador se han planteado celebrar la Cata, o una extensión de la misma, en otras ciudades como Sevilla, Málaga o incluso Madrid? ¿No sería ésa una manera más efectiva de promocionar los caldos cordobeses?

-Eso sería estupendo. Sería ideal salir fuera de nuestra zona para promocionar nuestros vinos a través de eventos sociales como han hecho otras zonas vinícolas, como por ejemplo, los vinos gallegos que se han colado en las cartas de vinos de nuestros restaurantes y en nuestro gusto a través de las “fiestas del pulpo” montadas con carpas ambulantes en nuestras ciudades y pueblos. Han sido muy inteligentes. ¿Montilla-Moriles puede? Hoy aún no lo sabemos.

"Sería ideal salir fuera de nuestra zona para promocionar nuestros vinos a través de eventos sociales"

Cristóbal Luque

— Gerente de la Asociación de Bodegas de Moriles

-¿Cree que realmente la Cata se puede celebrar este año?

-El anuncio precipitado de la suspensión de la Cata por parte del Consejo Regulador hace que cualquiera pueda pensar si la D.O. Montilla-Moriles está en disposición de acometer nuevos proyectos. Si está o no en condiciones de elaborar un plan de saneamiento y calendarizar una o varias propuestas que puedan ser viables. Ojalá que así sea por el bien de todos. Muchas bodegas se preguntan: ¿qué posibilidades tenemos de cobrar? ¿Cuándo? Pero además, cualquier persona se puede estar preguntando: ¿Tiene la D.O. Montilla-Moriles los suficientes recursos para llevar a cabo su Plan de Promoción? ¿La falta de subvenciones afecta a este plan? Una vez más la transparencia y la responsabilidad son las mejores consejeras. Cuanto antes, el Consejo Regulador de la D.O.P. Montilla-Moriles debería contar con un plan de comunicación y de acción para aclarar estas dudas que están en la mente de muchos. Este tema afecta no solo a las bodegas que no han cobrado sino a todos los ciudadanos porque se trata de una cuestión de interés general ya que hablamos de la promoción de nuestros vinos, de nuestros negocios de gastronomía, restauración y hostelería, es nuestra cultura y son los recursos de todos.

-Una vez suspendida, ¿cuáles son los siguientes pasos que darán los bodegueros?

-En mi opinión, creo que lo que corresponde a las bodegas en este momento es apoyar a su Consejo Regulador y a nuestra Denominación de Origen y no conozco una manera mejor que estar unidos en la demanda de toda la transparencia necesaria, de la mayor comunicación posible tanto a bodegueros como a la sociedad. Así como también es necesario ofrecer la máxima colaboración para sacar adelante un plan de acción consensuado y calendarizado para ganar de nuevo la credibilidad y transmitir la esperanza de que algo mucho mejor va a venir de la mano de todos.

Suscríbete para seguir leyendo